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Unos 20 minutos despúes de que el tren hubiera partido de King's Cross, a Astoria comenzó a rugirle el estómago. La bruja del carrito aún no había pasado por allí, asique decidió salir del compartimiento para buscarla y comprar algunos dulces, y un jugo de calabaza tal vez. 

- ¿A dónde vas? -preguntó una voz a sus espaldas.

Se volteó, sabiendo que era Draco quien hablaba.

- A buscar a la bruja del carrito, tengo hambre. ¿Quieres algo?

- Mmm no. Por ahora no. -miró hacia adentro del compartimiento, y luego a Astoria otra vez.- ¿Todo bien?

- Si. Solo que Zabini con sus comentarios insidiosos y mi hermana con Theo y su exceso de dulzura ya me han cansado, la verdad.

- ¿Qué dijo Zabini?

- Nada, da igual. Lo que tu dijiste que pasaría: la gente hablando de que ayer parecía que nos odiábamos y hoy somos pareja. -murmuró.

El chico rodó los ojos. 

- Ignóralo y ya. Yo hago eso bastante seguido.

Astoria rió.

- Sí, lo se. ¿Seguro no quieres que te traiga nada?

Draco negó, y abrió la puerta del compartimiento.

- Te espero aquí. -dijo, le guiñó el ojo con diversión y cerró la puerta.

La castaña sacudió la cabeza, a veces Draco con sus humores cambiantes le generaba un lío mental.
Caminó hasta encontrar a la bruja del carrito de dulces, compró unas ranitas y un pastel de calabaza y emprendió el regreso hasta el compartimiento. Escuchó el murmullo de una discusión acalorada, pero al abrir la puerta del compartimiento, lo que sea que se discutía se acabó.

- ¿Qué pasó? -preguntó, parada en la puerta y mirando a todos.

- Nada. Ven, vamos. -dijo Draco, poniéndose de pié.

- ¿A dónde? 

- A un compartimiento menos lleno de imbéciles, Astoria. -respondió el rubio de mala manera.

- Oye, no me hables así. -lo frenó Astoria, frunciendo el ceño.

Draco avanzó, ella se movió para dejarlo pasar y el chico desapareció de su vista en cuestión de segundos.

Tanto Daphne como Theo miraban con cierto enojo a Zabini.

- ¿Qué demonios pasó en cinco minutos que me fui? -preguntó Astoria.

- Zabini y Draco...intercambiaron opiniones. -respondió Theo.

Blaise se rió por lo bajo.

- Blaise, deberías buscar otro compartimiento ¿No crees? -dijo Daphne, cortante.

El chico la miró, miró a Theo y finalmente a Astoria. Se puso de pié y caminó hasta la puerta, y antes de irse escupió en el suelo, junto a los pies de Astoria. La chica lo miró con asco.
Daphne se puso de pié y abrazó a su hermana, que estaba algo descolocada por toda la situación.

- ¿Me explican qué demonios sucedió?

- Zabini cree que tu eres una traidora a la sangre y estaba recriminándole a Draco que saliera contigo, Draco lo ignoró, hasta que Zabini dijo que Rowle ya le había contado qué tipo de chica eras...y bueno, Malfoy enfureció. Creo que si no entrabas tú, acababan en un duelo, sin dudar.

- Pero qué...? -la castaña se apretó el puente de la nariz.- ¿Qué es lo que Rowle va diciendo de mi por ahi?

- No sé pero creo que deberías buscar a Draco...-dijo Daphne.

Draconem et ReginaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora