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La semana transcurrió tranquila. Draco y Astoria a pesar de estar en la misma casa no estaban todo el dia juntos. A veces ella se quedaba en el balcón de la habitación en la que dormía, mirando el jardín y tomando aire, para más tarde bajar a la biblioteca que Draco se encargó de mostrarle, a leer un poco.
Draco, por su parte, a veces se quedaba en su habitación leyendo. Otras veces, tomaba su escoba y una snitch y salía al jardín trasero a volar y atraparla. Y claro, también pasaban tiempo juntos, peleando, molestándose, y a veces hablando de la vida. Aunque en esa parte, obviamente, la que más hablaba era Astoria.

Una tarde, Draco decidió salir al jardín con su escoba y la snitch. Le costó más que de costumbre atraparla, pues el sol brillaba mucho y el resplandor le molestaba en los ojos. Cuando finalmente la atrapó, escuchó aplausos. Miró hacia la Mansión y en el balcón de la habitación de Astoria, estaba la chica vitoreando y haciendo salir serpentinas plateadas de su varita. El rubio voló hasta allí y bajó de la escoba, con la snitch en la mano.

- ¿Hace cuánto que estás ahi? - preguntó.

- Pues, ya estaba aquí cuando apareciste en el jardín. -respondió ella, divertida.

Él bufó.

- Podrías haber avisado.

- ¿Y perderme el entrenamiento? - negó con la cabeza.- Ni hablar.

Draco rodó los ojos, pero entonces notó que algo caminaba por la ropa de la castaña.

- ¿Eso es un...?

- ¡Bowtruckle! Si. Lo encontré en aquel árbol gigante del final del jardín. -explicó Astoria, señalando el árbol en cuestión.- Tenía una patita lastimada, asique lo traje conmigo para ayudarlo.

- ¿Piensas quedártelo como mascota o qué? -preguntó el chico, con tono de burla.

- Para tu información, Newt Scamander tenía un Bowtruckle. Lo he visto en fotos.

Draco se sentó en una de las sillas prolijamente acomodadas en el balcón, y se guardó la snitch en el bolsillo.

- Vamos a ir a preguntar al Ministerio a ver si de casualidad hay algún giratiempo que te puedan dar para que vayas y te cases con Scamander. Ya no quiero escuchar más ese nombre. -dijo, con gesto hastiado.

- Buena suerte consiguiendo giratiempos. -replicó Astoria, sentándose en el borde del balcón. - De cualquier manera, si pudiera ir a su época, lo último que haría sería casarme con él. Créeme. No es como...mi tipo.

- Primero: bájate de ahi, que si te caes, te tenemos que enterrar. Segundo: ¿Tu tipo? ¿Tienes un tipo de hombre planeado en tu cabeza o qué?

La chica puso los ojos en blanco pero se bajó del borde del balcón y se sentó al lado del rubio.

- Bueno, no es que lo tenga planeado. Pero vamos, que cada uno sabe lo que le llama la atención en una persona y lo que no. Creo yo.

- Te escucho. -dijo Draco, con gesto entre divertido y curioso.

- ¿Qué quieres escuchar?

- Pues tu tipo de hombre. Me imagino algo como el idiota de Zacharias Smith pero, no quiero prejuzgar.

Astoria soltó una carcajada.

- ¿Qué podría yo tener en común con Zacharías Smith? Tiene la boca muy grande y el cerebro muy chico. ¿ No ha vuelto a Hogwarts este año, no?

Draco se encogió de hombros.

- Ni idea. Pero continúa.

- Ay Draco, no sé. Supongo que tendría que gustarle leer pues yo me paso mucho tiempo leyendo. Y necesitaría poder tener conversaciones interesantes de vez en cuando, y salir a pasear...obviamente todo ésto hipotéticamente.

Draconem et ReginaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora