~FÉLIX~ Changlix

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FÉLIX

Es el viernes del fin de semana de padres, por lo que los entrenadores tienen esta noche fuera en lugar del sábado porque estamos obligados a estar en una cena especial con los padres mañana.

Cuando Seo y yo éramos campistas, ninguno de los dos había tenido visitantes en el fin de semana de padres.

Como entrenadores, el fin de semana de padres significa que tenemos que aparecer y lucir atentos.

El campamento de Nam es financiado por las de matrícula de los padres, y cuando los padres pasan, ellos quieren estar seguros de que sus hijos están recibiendo atención 24/7.

Los niños no quieren realmente recibir atención 24/7, por supuesto. Pero ese no es nuestro problema.

Changbin y yo acabamos de volver de la pista y tratamos de resolver nuestras opciones.

—Así que dime sobre este concierto al aire libre— dice —¿Eso es lo que haremos esta noche? — Bin se desplaza a través de sus mensajes.

—Creo que la música podría estar bien.—
Bin rie.
—Te diré que... vamos a hacer un trato. Ha pasado un tiempo desde que tuve una cena de bistec. Encuéntrame un filete, y voy a someterme a ese concierto—

—Aquí, mira. —Pretendo desabrochar la bragueta.

Me lanza una almohada.
—Dame de comer, Lee. La mala música local es más fácil de tolerar después de un bistec.—

Saco mi teléfono.
—Podemos usar tu auto, ¿verdad?—
—Por supuesto.—

La mayoría de los restaurantes en Lake Placid son casi Mc Donald's, pero el Squaw Logia BoatHouse en West Lake se ve como un verdadero negocio. Y puesto que el concierto es al aire libre en la misma dirección, hago una reserva y espero lo mejor.

Luego voy al armario que compartimos y saco una camisa de Bin.

Dejándola caer sobre su cama, me encuentro con una camisa de botones para mí, y un par de pantalones cortos de color beige.

—¿Quieres que me vista? —pregunta Seo, levantando la camisa por su cabeza —¿Vamos a una cita, Lee?—

—Parece. El lugar de carne se ve muy  bonito para traje de baño y chanclas. —
— Entonces es mi culpa. — Sus palabras son de mal humor, pero está admirando mi pecho mientras abotono mi camisa —Te ves bonito, cariño.—

Le doy un empujón.

Changbin  se dirige al baño a cepillarse los dientes, y lo veo irse. Incluso me sorprendo admirando su trasero.

Últimamente me encuentro a escondidas mirándolo, tratando de tener algún tipo de reacción y asustarme por la idea de que me estoy involucrado con un chico. Pero no funciona.

Debido a que es Bin. No es aterrador. Y las cosas que hacemos en la cama son simplemente calientes.

Como suele suceder, el albergue es un buen restaurante. Pero no estamos mal vestidos, porque el lugar tiene una estación de barcos.

En otras palabras, algunos de los invitados a la cena habían llegado en embarcaciones pequeñas, luciendo despeinados por el viento y bronceados.