VALENTINA
La veo marcharse y miro donde estaba sentada hace apenas unos instantes. La pena me envuelve y solo quiero llorar, pero noto un peso encima de mi, algo que me duele... la culpa. Me siento culpable, por no habérselo dicho antes, por habérselo dicho sin pensar en las consecuencias, por hacerle daño....
Me destrozaba no contárselo, pero nunca pensé que hacerlo fuera a ser tan fácil y a la vez tan difícil. Siempre me había imaginado este momento como algo traumático, un sinfín de chillidos y discusión contante, me equivoqué. Juliana ha sido respetuosa y me ha escuchado, hasta diría que yo misma hubiera reaccionado muy diferente. Ha sabido consolarme en los momentos más difíciles y no ha sobrepasado los límites que imagino que ella misma tiene. Estaba tan disgustada que no he podido ni disfrutar de ese abrazo, pero diría que se ha cambiado de colonia... ya no huele a mi Juliana, huele diferente.
Miro el plato que tengo delante de la mesa y le pido al camarero que me lo ponga para llevar. Ahora mi preocupación es enorme, realmente espero que Juliana no haga ninguna locura, aunque de ser así no podría evitarlo. Es una mujer adulta y responsable de sus actos, libre de hacer lo que quiera y cuando quiera... pero si se fuera contra mi papá, no sé lo que el sería capaz de hacerle, prefiero que ni sepa que ha regresado a Mexico.
Me acerco al hospital y le envío un mensaje a Ana pidiéndole que saliera.
- Eii ¿Que pasa? - pregunta nada más salir.
- ¿Podrías darle esto a Juliana? - le digo acercándole el tupper de comida. - No ha comido nada y estoy segura que cuando se tranquilice tendrá hambre. - Ana me mira extrañada, quizá Juliana no le ha dicho nada.
- Juliana no está aquí. - dice.
- ¿Como? - me asusto- ¿Donde está? - me altera pensar que haya podido ir a lo de mi papá.
- No lo sé. ¿Que ha pasado?
- Le he contado todo. - me duele el inicio del estomago y siento el cuerpo débil. - Llámala por favor. Por favor Ana. - digo desesperada y ella saca rápidamente el móvil de su bolsillo. - Necesito saber dónde está, necesito saber que no ha hecho ninguna locura...
- Tranquilízate Valentina. Juliana es demasiado inteligente como para actuar en caliente - dice ya con el teléfono en la oreja.
- Bueno... no siempre. - digo recordando la rabia de estos días.
- Juliana - dice Ana - ¿Donde estas? - pregunta - Aja, vale. ¿Seguro que no me mientes? - La escucha - okay ¿Estas bien? - se queda escuchando al otro lado del teléfono - okey bueno aquí te espero. Un beso. - cuelga. - Ha ido a pasear, dice que necesitaba tomar aire y asimilar muchas cosas. Yo la creo Valentina.
- Esta bien. - respiro - menos mal. Bueno pues me voy, no le hará gracia verme cuando llegue. - La abrazo - Hablamos vale.
- Esta bien, cuídate.
Tarde casi una semana en volver a ver a Juliana y durante todo ese tiempo no pude dejar de pensar en esa conversación. Pensaba si debía volver a hablar con ella o no, si acercarme o esperar a que ella diera el paso. Ni siquiera me acerqué al hospital para no presionarla. Sentía y sabía que toda mi información había sido demasiado para ella, si me ponía en su situación no puedo imaginarme como reaccionaría.
Después de seis días creo que es el momento de intentarlo. Cojo el coche y me dirijo al hospital. Entro por la puerta y me sigue temblando todo... espero no recibir una mala respuesta porque creo que me derrumbaría!
Al entrar por la sala de espera la veo y aunque esta hablando con Ana hacemos contacto visual. Le hago un gesto con la mano para que se acerque y lo hace, Ana se gira a mirar, pero no se acerca.
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Cuando te vuelva a ver
FanfictionJuliana es una chica de México establecida en Barcelona desde hace una temporada. Allí conoce a dos chicas Flor y Jazmín de las que se hace muy buena amiga. La historia es narrada por Juliana, explicandole a sus amigas la historia mas importante de...