Había pasado una semana, casi no había visto a Valentina y empecé a pensar que algo malo pasaba. Así que el viernes y con la excusa de que al día siguiente empezaría mi viaje de dos días con ella a Puebla, decidí llamarla.
- Buenos días bonita - contestó al descolgar.
- Buenos días - dije con el mismo tono de voz dulce que ella había contestado.
- ¿Cómo estás? ¿A qué se debe esta llamada? - pregunta.
- Llamaba para ver como estabas, al no hablar en toda la semana... - digo dando me cuenta justo después de la desesperación de esa frase.
- Sí, lo sé, lo siento.
- No tienes que pedir perdón - digo.
- Lo sé. Ha sido una semana complicada y larga - y entonces empiezo a pensar como decirle o más bien recordarle lo de mañana.
- ¿Y porque? - pregunto.
- Es largo... mañana mejor te lo cuento en persona - y yo me quedo callada, celebrando que recuerde que nos íbamos juntas a Puebla- Te acuerdas que mañana vamos a ver a tu amiga ¿no? ¿O ya te has arrepentido? -pregunta tras ver mi silencio.
- No, si lo recuerdo. Mañana nos vemos.
- Eso es y tenemos un gran trozo hasta llegar allí para poderte explicar lo que ha pasado esta semana.
- Genial - digo ilusionada de que a ella le haga ilusión.
- Soy muy mala amiga por no haber llamado en toda la semana para preguntar pero... ¿cómo está tu labio? - pregunta apenada.
- Ya está bien, se me cayeron solos los puntos y no me duele. Ha vuelto a su forma y color - digo haciéndola reír- No te preocupes por no haber llamado, tenías tus cosas.
- No es excusa. Prometo compensarte.
- Que tonta.
- ¿A qué hora nos vemos mañana? - Pregunta Valentina.
- ¿Vamos pronto? Ana me comentó que su mamá nos iba a preparar la cena pero me gustaría llevarte a comer a un restaurante regional casero que esta para chuparse los dedos y la cocinera es amiga de la mamá de Ana y siempre nos hacen muy buenos precios.
- Si, yo me animo a lo que quieras.
- Genial nos vemos mañana en la puerta del campus a las 8:30 de la mañana.
- Perfecto. Un beso.
- Otro - dije justo antes de colgar.
- Aix aix aix Juliana que esto se pone calentito - dice Jazmín frotándose las manos y yo me rio por su acción.
- Estas muy mal... solo me va a acompañar a mi ciudad. - me justifico.
- Si siii... se empieza conociendo el lugar donde naciste y se acaba conociendo hasta tu último lunar.
- Jaaaaz - digo viendo la imaginación que tiene.
- ¿Qué? Me vas a decir que no lo deseabas. - repica a todo esto Flor solo hace que darle manotazos a Jaz en el brazo y soltar risitas suaves.
- Pues la verdad por aquel entonces estaba bastante más preocupada por no coincidir con mi madre.
- Si, admito que el peligro estaba y la situación no era fácil.
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Cuando te vuelva a ver
FanfictionJuliana es una chica de México establecida en Barcelona desde hace una temporada. Allí conoce a dos chicas Flor y Jazmín de las que se hace muy buena amiga. La historia es narrada por Juliana, explicandole a sus amigas la historia mas importante de...