19. El viaje a Puebla

617 83 35
                                    

Había pasado una semana, casi no había visto a Valentina y empecé a pensar que algo malo pasaba. Así que el viernes y con la excusa de que al día siguiente empezaría mi viaje de dos días con ella a Puebla, decidí llamarla.

- Buenos días bonita - contestó al descolgar.

- Buenos días - dije con el mismo tono de voz dulce que ella había contestado.

- ¿Cómo estás? ¿A qué se debe esta llamada? - pregunta.

- Llamaba para ver como estabas, al no hablar en toda la semana... - digo dando me cuenta justo después de la desesperación de esa frase.

- Sí, lo sé, lo siento.

- No tienes que pedir perdón - digo.

- Lo sé. Ha sido una semana complicada y larga - y entonces empiezo a pensar como decirle o más bien recordarle lo de mañana.

- ¿Y porque? - pregunto.

- Es largo... mañana mejor te lo cuento en persona - y yo me quedo callada, celebrando que recuerde que nos íbamos juntas a Puebla- Te acuerdas que mañana vamos a ver a tu amiga ¿no? ¿O ya te has arrepentido? -pregunta tras ver mi silencio.

- No, si lo recuerdo. Mañana nos vemos.

- Eso es y tenemos un gran trozo hasta llegar allí para poderte explicar lo que ha pasado esta semana.

- Genial - digo ilusionada de que a ella le haga ilusión.

- Soy muy mala amiga por no haber llamado en toda la semana para preguntar pero... ¿cómo está tu labio? - pregunta apenada.

- Ya está bien, se me cayeron solos los puntos y no me duele. Ha vuelto a su forma y color - digo haciéndola reír- No te preocupes por no haber llamado, tenías tus cosas.

- No es excusa. Prometo compensarte.

- Que tonta.

- ¿A qué hora nos vemos mañana? - Pregunta Valentina.

- ¿Vamos pronto? Ana me comentó que su mamá nos iba a preparar la cena pero me gustaría llevarte a comer a un restaurante regional casero que esta para chuparse los dedos y la cocinera es amiga de la mamá de Ana y siempre nos hacen muy buenos precios.

- Si, yo me animo a lo que quieras.

- Genial nos vemos mañana en la puerta del campus a las 8:30 de la mañana.

- Perfecto. Un beso.

- Otro - dije justo antes de colgar.

- Aix aix aix Juliana que esto se pone calentito - dice Jazmín frotándose las manos y yo me rio por su acción.

- Estas muy mal... solo me va a acompañar a mi ciudad. - me justifico.

- Si siii... se empieza conociendo el lugar donde naciste y se acaba conociendo hasta tu último lunar.

- Jaaaaz - digo viendo la imaginación que tiene.

- ¿Qué? Me vas a decir que no lo deseabas. - repica a todo esto Flor solo hace que darle manotazos a Jaz en el brazo y soltar risitas suaves.

- Pues la verdad por aquel entonces estaba bastante más preocupada por no coincidir con mi madre.

- Si, admito que el peligro estaba y la situación no era fácil.

Cuando te vuelva a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora