14. La conexión

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A media noche me desperté sudorosa, exaltada y muy agitada. Miré a mí alrededor y mi compañera seguía durmiendo en su cama, no se había enterado de nada. Yo me senté en mi cama doble las rodillas y apoyé mis codos en ellas, necesitaba aguantar mi cabeza de alguna manera. Intenté controlar la respiración y descubrir que acababa de pasar. Empecé a concentrarme en lo que había soñado para descubrir porque me había despertado así. Y cuando empecé a recordar me "asusté", me sorprendí de mi misma ya que era algo que nunca antes había soñado, ni siquiera hace 3 años. Acababa de soñar con Valentina y el sueño era un tanto...

-          Caliente - me interrumpe Jaz echándose a reír y Flor se la queda mirando. Yo abro los ojos de par en par ante su comentario, pero luego me relajo y comento.

-          Llamémosle explícito. - y las tres nos echamos a reír. - Sí, acababa de tener mi primer sueño caliente con alguien y la protagonista de mi sueño era Valentina.

-           Me hubieras matado si hubiera sido otra persona. - dice Jaz.

-          ¿verdad? - digo - ¿te imaginas? Os cuento toda esta historia, tres horas aquí hablando, y os digo y soñé con el camarero del bar. - volvemos a reír las tres.

-           Me hubiera sorprendido la verdad. - vuelve a hablar Jazmín- Pero no te desvíes del tema que te veo las intenciones. Tuviste un sueño "llamalecomoquieras" con Valentina, ¿luego qué? - dice Jazmín sin tapujos.

-           Esta bien. Cuando me di cuenta empecé a sonreír yo sola, empezaba a recordar bastante bien el sueño y la verdad no me podía quejar. Pensar que fue mi primera experiencia, yo ni siquiera sabía lo que era besar a alguien, y para mí aunque hubiera sido simplemente un beso ya hubiera estado bien.

-          Pero no fue así - dice esta vez Flor.

-           No fue así- confirmo. - Me serené, volví a comprobar que mi compañera dormía y me levanté dispuesta a irme a la ducha y quitarme todo el sudor. Pero justo en ese momento vi como mi compañera se revolvía en la cama, se giró y me miró directamente a los ojos.

-          Juliana, ¿dónde vas a estas horas? - me dice medio en sueños - ¿qué hora es?

-          Las 2 de la mañana sigue durmiendo. - le digo susurrando.

-          ¿las dos? - se extraña - ¿qué haces merodeando a estas horas?

-          He tenido una pesadilla - miento- voy a darme una ducha para quitarme el sudor y la agitación.

-          Esta bien - dice a la vez que se da media vuelta de nuevo - pero no hagas ruido.

-          Descuida.

Me metí en el baño y cerré la puerta. No tenía nada de sueño, me acababa de desvelar así que aproveché y me duché con agua fría, el calor empezaba a pegar bien en México y también podía ser el culpable de mi sueño. Mientras me duchaba pensaba en todo lo que había vivido aquel día y se me vino a la cabeza la comodidad con la que Valentina había pagado la cuenta y ahí me volvió a caer la ficha. ¿Cómo se iba a fijar Valentina en alguien como yo?

-          Ya se había fijado, ¿erais amigas no? - interrumpe Jazmín. - a veces la gente puede sorprendernos.

-          Pues sí, eso fue lo que me dijo Ana cuando se lo dije.

-           Es que esa chica es muy lista. Quiero conocerla.

-          Ojalá algún día le pueda pagar un billete para que venga a España. Bueno la cuestión es que me duche y me volví a la cama y aunque no pude dormir más no dejé de pensar.

Cuando te vuelva a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora