31. Finales

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Aún no había llegado la noche y llegaba lo esperado, alguien tocaba a mi puerta y tenía claro quién era. Me dirigí a la puerta con cara de idiota y con una sonrisa en la cara inevitable.

- Hola - digo al abrir la puerta, pero se me lanza al cuello y me empuja hacia dentro, haciéndome tropezar y estando a punto de caer, la puerta se cierra de un golpe y mi corazón se acelera. No me ha dado tiempo a reaccionar y saber cómo actuar, sigue empujándome hacia atrás y caemos en la cama, pero en ningún momento deja de besarme y yo le dejo hacer. Me echaba de menos y yo también a ella. Cuando finalmente se separa y me mira yo la miro divertida, su cara esta colorada y entonces sé que ha venido corriendo todo el pasillo, noto su corazón acelerado contra mí y su mirada de inocente capaz de enamorar a cualquiera la tiene activada. - Hola - le digo en un susurro, pero no la suelto, no quiero que se vaya de encima mío, ni quiero apartar mi mano que esta tan solo a 2 centímetros de su trasero.

- Hola - me dice en un susurro también y puedo comprobar que ella tampoco quiere apartarse porque no se mueve ni un ápice.

- Bonita entrada - señalo a la puerta.

- Es que te echaba de menos, lo siento no he podido aguantar más...

- Yo también te echaba de menos - me rio - pero solo hace dos días que no nos vemos.

- Para mí ya ha sido demasiado...

- Aiiix mi loquita, vives todo a tope.

- Si no qué sentido tendría la vida. - ambas lo decimos a la vez y nos reímos - ¿Te puedes tomar solo 10 minutos para tu novia? - dice Valentina.

- Solo si lo dices otra vez.

- ¿El que? ¿novia? - yo levanto las cejas - Novia, novia, novia... - repite una y otra vez mientras se acerca a besarme.

- Te queda tan bien. - le coloco un mechón detrás de la oreja.

- Aun no me lo creo... - dice ella.

- ¿El que?

- Pues esto, que me sienta tan a gusto con esto o que me haya pasado siquiera. Que tenga novia, con A, y que sea tan perfecta e increíble como tú.

- Exageras - digo respecto sus últimas palabras - Creo que no consiste en pensarlo... ¿Qué diferencia tiene? ¿Se puede sentir lo mismo por un chico que por una chica? - ella afirma - ¿Entonces que más da el género? Lo que importa es sentir.

- Perdón, siempre acabamos hablando de esto y no quiero... - dice moviéndose un poco para dejar el peso más encima de la cama que de mí. - ¿Como llevas los estudios?

- Bien... solo me quedan tres exámenes y me cuesta menos pensando que en una semana dejaré de lado toda la presión de todo el curso.

- Claro y se verá recompensado, ya verás.

- Bueno yo no lo tengo tan claro... he tenido muchas distracciones este año - digo colocándole bien el jersey que le cae de un hombro y como dándole a entender cuál ha sido mi distracción principal.

- Vaya... ahora no trates de echarme la culpa.

- Para nada - me río - pero me resultaba más difícil concentrarme.

- Juliana, vas a ser la mejor de tu curso, deja de pensar así.

- No busco eso... busco conseguir la nota suficiente como para que no me quiten la beca.

Cuando te vuelva a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora