Cuando te vuelva a ver

71. Despedida

VALENTINA

- Siiiiiii - chillo y salto encima de la cama cuando Juliana se va.

Dios, no me puedo creer que esto realmente haya pasado. No me puedo creer que haya hecho el amor con Juliana, sí el amor. Fue todo tan increíble, delicado, especial... me siento bien porque se que no la he forzado. Le he preguntado varias veces si estaba segura de lo que estábamos haciendo, pero yo que iba a hacer si me moría por besarla.

Pffff Que cuerpazo que tiene... no puedo evitar repasar una y otra vez cada curva, lunar, arruga que tiene su cuerpo. Sus pecho creo que son los más bonitos que he visto nunca, son redondos y colocados, con su pezón rosadito pero oscuro dado el color de su piel y Dios tan duros, me encanta saber que todavía se pone así por mi. Cuando me ha besado en la boda ha sido como uaaaa ¿Me está besando? Nunca imaginé que esto volvería a pasar. Es que no solo me ha perdonado, ¡se ha acostado conmigo!

La parte que más me obsesiona, es que ha sido tan lento, delicado... con ese miedo que sentíamos ambas. Creo que cuando todo eso pasa por tu cabeza mientras estás haciendo el amor, cuando no eres capaz de simplemente acostarte con alguien y hacerlo de manera bestia y bruta, en ese caso es porque va más allá de una simple atracción física. Juliana y yo estamos conectadas de una manera que creo muy poca gente podrá comprender. Me complementa y creo que yo la complemento a ella.

Siento que no debería hacerme ilusiones, Juliana lo ha dejado muy claro... pero es que no puedo evitarlo, es el amor de mi vida. ¿Que voy a hacer en dos días cuando se vaya? ¿Como voy a vivir sin ella? Y la estúpida de Macarena... no pienses en eso, disfruta un rato más de lo que has vivido. Juliana te ha querido, por un rato, pero te ha deseado. Dios mío cómo ha sido... no se si por el tiempo que hacía, las ganas que tenía o que con este tiempo ha aprendido cosas pero... sentía que me iba a romper las cuerdas vocales de tanto gritar. Es que es cierto que existe esa conexión más allá de lo físico, pero lo que anoche quedó claro es que en la cama sabemos pasarlo bien. Es como si nuestros cuerpos supieran exactamente cómo actuar cuando estamos juntas.

Siento que quiero empezar mi día pero por otro lado no quiero levantarme de la cama. Me doy media vuelta y acabo en el lado donde hace pocos minutos estaba Juliana. Dios huele a ella... que bien huele. Su simple olor y el pensar lo que pasó anoche me dejan húmeda. ¿Como me quito yo esta sensación? Es como si mi cuerpo y mente solo estuviera dedicada a ella... siento que quiero acabar con esto que mi cuerpo está sintiendo y solo hay un modo. Cojo mi amigo el satisfayer de la mesita de noche y tardo escasos minutos. No puedo dejar de pensar en ella. Me corro sin contemplación y sé que es gracias a ella, nunca me había hecho disfrutar tanto el cacharro este.

Me levanto y me doy una ducha fría, es lo mejor que puedo hacer. Aun así por algún motivo no puedo quitar la sonrisa que tengo dibujada en mi cara... ese primer día se me pasa volando. Animada y con ganas de hacer cosas, un día realmente productivo o más bien una tarde. 

Al día siguiente me despierto más decaída. Empiezo a ser consciente que Juliana se va mañana y que solo queda una noche para tener que despedirla y no he sabido nada de ella desde la tarde anterior... ¿me dejará ir a despedirla? ¿Podré acompañarla al aeropuerto o será demasiado abusivo? No se si debo llamarla o esperar a que ella me llame a mi... tal vez la agobie y tampoco quiero eso, pero la idea de no verla más antes de que se vaya me produce un vértigo terrible. Sé que ella es mi razón de ser, es mi inicio y mi final. Tal vez tarde un tiempo, pero nuestro futuro es juntas, al menos eso es lo que me digo cada día desde hace 3 años.

Me levanto de la cama sin ningunas ganas de hacer nada, me dirijo a la cocina y me quedo un buen rato mirando la nevera a ver qué desayuno y el problema es que no estoy pensando en que desayunar, solo estoy pensando en ella. Entonces un teléfono suena a lo lejos y camino con desgana hasta encontrarlo. Tengo ganas de llorar.