65. Una verdadera historia de amor nunca termina

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¡Advertencia! Esto no es un simulacro. Escenas sexuales.

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Mientras los marineros luchaban por surcar la tormenta, Fray y Ellis fueron arrojados hacia la bodega de los botines, rodaron juntos descendiendo por una breve escalera de cinco peldaños. Ellis cayó primero y Fray sobre él, cuando se recompuso, se apoyó en el pecho de Ellis y lo observó. Ellis quiso hablar, pero abruptamente Fray se movió, incorporándose.

Un grillete los unía, Fray tiró del brazo de Ellis y ambos se pusieron de pie. Ellis se quitó el parche y dijo: —Fray...

Fray lo ignoró y se movió, obligándolo a seguirlo, halló una piedra y un eslabón de hierro y encendió un farol. Observaron el lugar, había tapetes, oro, velas, baúles, estatuillas... Después de todo, ambos pensaron que eso no estaba tan mal.

Ellis observaba poco el entorno, todo lo que quería ver era a Fray, que le daba la espalda, parecía disgustado con él.

—Fray...

—¡¿Qué quieres?!

—Lo lamento. No sabía lo que decía antes.

—¿Qué? ¿Cuándo? —Fray lo miró.

—Antes, cuando no quise irme contigo.

—No quiero oír tu voz —Fray le dio la espalda nuevamente.

—Ahora quiero decirte todo lo que pienso. Todo lo que hice —Ellis lo abrazó desde atrás.

El farol se bamboleó en la mano de Fray, las sombras bailaron en la bodega.

—Ahhh —Fray se quejó y colgó el farol. Se quiso tapar ambos oídos, pero no podía, Ellis no movía su mano—. Ahh, no te oigo, no te oigo.

—El capitán no es bueno para ti... —Ellis posó la mano sobre la cabeza de Fray.

Fray dio un paso adelante, apartándose, pero Ellis no dejó de tocarle la cabeza.

—¿Cómo puedes decir eso?

—Te hizo prisionero.

—Hubiera preferido que me tirara por la borda.

Ellis bajó la mirada. «¿Cómo haré para que me perdone?»

—¿Los hombres de mando... te atraen, te gustan?

Le erró con sus palabras, estaba repitiendo frases poco inteligentes que había oído de los esclavos.

Vio los hombros de Fray sacudirse.

—¡Me encantan! ¿Dirás que soy oportunista porque me acosté con él?

—¿Lo amas?

—¿Cómo podría amar a alguien así? ¿Estás loco, Ellis? —Fray se dio cuenta del tonto error al decirle "Ellis", ese era su modo cariñoso de nombrarlo. Permaneció dándole la espalda y sin mirarlo mientras hablaban.

—Entonces... ¿por qué estás con él? Todos lo saben. Tú me lo confirmaste...

—¿Qué es lo que todos saben?

—Que son a... —Le costaba pronunciar la palabra.

—¿Amantes?

—Sí.

—Hice lo que debía hacer para no morir, hubiera preferido ser su amante a lo que hice...

Ellis le tocó el hombro para que se girara a verlo: —¿Qué has hecho?

Fray se sacudió apartándole la mano. Se sentó en el suelo y Ellis junto a él. Después de una pausa respondió.

—No soy su amante, soy su informante, develé la ubicación del palacio de Artgotia y sus muros internos y falsos, el número de sus soldados, nombres de los nobles más importantes... hasta le hablé sobre el mal de la reina y...

El mago del color y el alquimista con pisadas de oro [BL] (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora