40. El mago del color

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¡Advertencia!

Habrá muertes violentas.

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Himno a la belleza. Charles Baudelaire


¿Qué abismos te condenan, qué cielos te redimen,

Belleza? —Tu mirar infernal y divino

derrama confundidos la caridad y el crimen:

—yo, que lo vi de cerca, lo he comparado al vino.


Un resplandor de aurora tus dos pupilas toca,

te envuelven los perfumes del poniente brumoso,

tus besos son un filtro y una ánfora tu boca

que hacen cobarde al héroe y al niño valeroso.


¿Asciendes del abismo o bajas de los astros?

El Demonio te sigue rendido a tu mirada;

sangre o risa, al azar, vas dejando tus rastros

y lo gobiernas todo, sin responder de nada.


Pisoteas los muertos que te han sido sujetos;

el Horror es la más triunfante de tus joyas,

y el Crimen, por la larga cadena de amuletos

cuelga de tu cintura y en tu vientre lo apoyas.


Lo efímero, pasmado en tu luz ardorosa,

crepita, estalla y dice: ¡bendigamos su llama!,

el amante, rendido a los pies de su dama,

parece un moribundo que acaricie su fosa.


Que tus gracias el cielo o los infiernos labren,

¿qué me importa, Belleza, monstruo ingenuo y maldito,

si tus ojos, tus pies y tu sonrisa me abren

las deseadas puertas del incógnito Infinito?


¡Satánica o divina, ven! Ángel o Sirena

¿qué me importa, si me haces —hada de ojos cambiantes,

ritmo, perfume, luz, dios mía serena,—

más tolerable el mundo, más cortos los instantes?


Las flores del mal; Spleen e Ideal XXII


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Después de gritar hasta el cansancio, Dorian pareció calmarse, se tiró hacia la cama y golpeó con sus puños la almohada exhibiendo un berrinche típico de un niño al que no se le permite salir a jugar, aunque esto que se le negaba no era ningún juego, la vida de cientos estaban en riesgo. Sintió un intenso agotamiento y se durmió. Soñó con aquel día cuando lo enviaron a hacer prácticas con sus compañeros de habitación.

El mago del color y el alquimista con pisadas de oro [BL] (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora