Un Último Adiós ✓©

Cap 17: ¿Me estoy enamorando?

- ¿ESTAS VIENDO LO QUE HACES? - dije molesta a Robín mientras él se retorcía de la risa.

- si eres gafa chama, el está enamorado de ti vale, más bien te estoy ayudando.

- ¡¿AYUDANDO?! ¡¿AYUDANDO ROBÍN?! ESTAS EMPEORANDO TODO - dije mientras me sentaba muy pero muy molesta - ¡yo no voy a salir con él, ni siquiera lo soporto!

- ay no, ya tienes todo listo, así que usted va lo busca y le dice vamos a comer pues y ya.

- JA, JA, JA, NOOOO - dije con una risa falsa.

- si eres gafa, te iba a decir algo que me había dicho de ti, pero como estas ahí toda molesta mejor ni te digo nada.

- TAMPOCO ME INTERESA SABER QUE PIENSA DE MI, NI QUE TE DIJO, ASI QUE ADIOS - dije mientras salía de la habitación, pero me encontré con otra sorpresa afuera y era que él estaba ahí escuchando todo.

- JA, ES QUE AHORA DE PASO ESCUCHAS CONVERSACIONES AJENAS, bravo Johnson, te felicito - dije mientras me iba a ir cuando él me jalo del brazo y quedamos a unos cuantos centímetros, mirándonos fijamente durante unos minutos.

Cuando reaccione lo aparte de mí, me estaba dando cuenta que estaba rojita, porque me ardían los cachetes, no sé que me estaba pasando, pero no sentí necesidad de gritarle, estaba nerviosa y ni siquiera sabía porque, esto se sentía muy raro, todo estaba muy mal, será que Robín tenía razón ¡¿ME ESTABA ENAMORANDO DE ALEXANDER?!

- No vuelvas....hacer eso - decía con voz temblorosa, no soportaba estar más ahí así que me fui.

- ¡HANNAH! - solo lo escuche llamándome pero no le hice caso.

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Estaba ahí sentada, hablando con él.

- no sé qué me pasa contigo Hannah, pero.... Me gustas y mucho - me dijo y yo solo estaba sonrojada, no podía ser que estuviera enamorada de él, pero sin pensarlo se lo dije

- yo también - dije mientras él sonrío y se acercaba a mí para darme un beso.

Hasta que ¡bom!, desperté de esa horrible pesadilla.

- ¡no puede ser!, ¡¿qué me está pasandooo?! - decía mientras me lanzaba en la cama de nuevo.

Las 8am de un 1 de diciembre, día miércoles un buen día para estar feliz, pero con esa pesadilla, desperté muy mal. Se acercaba navidad, y ya yo había decorado la casa, pues era tradición aquí en Venezuela, la gente decoraba sus casas, nos compramos ropa para estrenar el 24 y el 31 y preparábamos la cena navideña con la familia y amigos, todos los años la
pasaba con Robín y mis papas, pero mis padres decidieron hacer un viaje esta navidad para visitar a mis tíos en Italia, por problemas familiares no me la llevaba con ellos, así que decidí quedarme y pasar las navidades con Robín, Mónica y Jonny que también la pasarían solos.

Me prepare mi desayuno, unas empanaditas y una malteada de chocolate y me fui rápido al hospital a ver como seguía Robín, iba todos los días a verlo.

Al llegar al hospital no me encontré en la entrada con Alexander iba muy pendiente no fuera a ser que empezáramos la mañana con nuestros encuentros explosivos, si ya saben, chocándonos el uno al otro.

Iba a ir directo a la habitación de Robín pero me fui a la cafetería, no me vengan con que quería encontrármelo, porque no es así, fui solo a buscar el capuchino del hospital, que me gustaba mucho como lo hacían, además, no quería ni verlo, después de lo que paso ayer, no podía verlo a la cara de nuevo, y sí, prácticamente me estaba escondiendo.