Capítulo 14

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$ CARLOS $

¿«BIEN...»?

"Amar significa no tener que decir nunca lo siento".

(Love Story)

Una hora..., lleva ahí dentro con sus amigas por una hora, y ninguna de ellas ha salido de su habitación para decirme cómo se encuentra mi novia o si ella solicita mi presencia. No puedo saber de lo que están hablando, o, si Ret necesita de mí o quiere que esté a unos metros de ella para empezar.

¿Por qué no quiere verme?

Estoy mordiéndome las uñas y sufriendo del síndrome de la pierna inquieta, cuando... Mer y Sophia aparecen.

Mierda.

O sea que... Jess y Ret están juntas, ¿en la misma habitación?

Recontra mierda.

Me levanto por instinto de la silla y camino a paso veloz hacia ellas, con una puta cara de angustia y miedo plasmada en la cara. Ellas detienen el paso y la plática al verme, y me inspeccionan de arriba abajo, antes de dar luz verde e incluirme en su conversación.

—¿Cómo está ella? —pregunto, medio desesperado por su estado, y por pensar que Jess podría contarle a Ret sobre nuestra pequeña aventura.

—Ella está bien —dice Mer.

—¿«Bien...»? Estuvieron con ella por una hora, y lo único que me dice es que ella está bien —espeto en molestia y disgusto, imitando sus palabras y subiendo el volumen de mi voz.

—Carlos, por favor, cálmate —me pide Sophia.

—No, no me digas que me calme.

Ellas suspiran con cansancio.

—Díganme la verdad, ¿qué les dijo para que sólo se limitaran a decirme: «bien»? ¿Qué me están ocultando? —exijo saber.

Ambas comparten una mirada... que no sé descifrar. Ojalá supiera lo qué pasó dentro de ese cuarto.

Finalmente, Mer es la que habla.

—Creo que lo mejor será que ella te lo diga.

—Ah, menos mal, ¿y cuando será, eh? Ella no me deja verla y tampoco parece tener mucha iniciativa de iniciar una conversación conmigo.

Sé que no debería pagarla con ellas, porque en realidad sólo están haciendo su trabajo de mejores amigas, pero... ¡también entiéndanme, por favor! Me gustaría poder gritar mi inconformidad en su cara, ser un pendejo de primera, entrar en esa habitación y exigirle una respuesta. Y después me recuerdo que esa sería una total estupidez.

No puedo invadir su espacio. No puedo controlarla. No puedo perderla. Necesita tiempo, eso lo sé; pero no sé cuánto más podré controlar estos instintos que amenazan con tomarla de los hombros y decirle que me dé una explicación.

—Así que..., ¿cuándo será, eh? —les pregunto, me pregunto; mi mente ansia un descanso desde hace tres meses, uno que fácilmente podría solucionar con una noche a su lado.

—Mjm. —Un aclaramiento de garganta nos interrumpe. Es Jess. Tiene las manos delante de ella, estrujándolas levemente con inquietud. Es obvio que escuchó la conversación.

—Jess...

—Ret quiere verte —me interrumpe. Camina con prisa por mi lado y se sienta en una silla de espera.

—No la presiones —me sugiere Sophia, dándome una palmada en el hombro.

—Déjala hablar antes —dice Mer.

Dos están bien, pero... ¿cuatro? [Poliamor #2] (BORRADOR) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora