Capítulo 29

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🎹 ETHAN 🎹

«AMOR DE MADRE»

Hace 10 años...

(O sea: continuamos con el chapter anterior. Pero estos sucesos ocurrieron durante la estadía de Beatriz Young, en el orfanato que encontraron hundiéndose cuando salieron a correr.)

«Nacemos para esto.

Somos hermosos.

Somos sus juguetes.

Nos quiere por lo que podamos ofrecerle.

Yo soy su favorito.»

Cuando dejamos de servirle a esa mujer, Amanda Walter, nos desechan. Nos envían de vuelta a las instalaciones de Vater Hitler, junto a esos hombres que nos castigan y llevan a dormir en las alcantarillas por dos semanas, sin baño o alimentos necesarios.

A ellos no les importamos.

Como a ella.

Pero... al menos, la señorita Walter, nos mantiene a todos juntos, los que llegamos en grupo al orfanato Cuatro Estaciones, y nos ofrece dos comidas al día, con ropa y camastros. No tenemos almohadas o zapatos. No nos cortan el cabello o nos dejan tijeras para hacerlo. Están prohibidos los artículos puntiagudos. Temen que organicemos protestas y lastimemos a los enfermeros que nos maltratan durante las noches.

Lo peor son las madrugadas heladas con castañeteo de dientes. Dormimos los cuatro juntos, en manada, como cavernícolas uno encima del otro. Ésa es la única forma de no congelarse durante las noches.

Pero... días enteros como los de hoy, encadenado al tobillo izquierdo, recluido en una esquina de su oficina, protegiéndome de sus posibles ataques hostiles, con las rodillas pegadas a mi escuálido pecho, muriendo de hambre y frío, sintiéndome impotente y frágil, sé que nada podrá empeorar para Ethan.

Nadie lastimará a Ethan.

Ella no lo permitirá.

Yo soy su favorito.

Jamás ha tocado mi rostro, pero sí mi cuerpo. Desde que tengo uso de razón, ella siempre ha solicitado mis servicios. A la reina no le sirvo sin belleza. Sé que mis facciones son su deleite, pero no podría lastimarme a propósito sabiendo que, cuando nos considera una abominación, nos arroja al sótano inundado e infestado de ratas. Porter Muller jamás salió de allí. Max asegura que su cuerpo, inflando e irreconocible, aún está ahí. Y yo le creo. Ni aunque me aseguraran que saldré de aquí, iría a comprobarlo.

No permitiría que nada me ocurriera. Si nadie va a cuidarme, entonces lo haré yo mismo. Me salvaré, a mí y a mis hermanos. Porque... aunque no tengamos la misma sangre, o no estemos seguros de estar emparentados, ellos son mi familia. Jamás dejaré que me separen de mi familia.

Max, Elias y Noah son mis hermanos. Juntos entramos, juntos saldremos. Y mataremos a cualquiera que intente detenernos.

No seré una víctima.

Pero ella me obliga a interpretar ese papel.

Aunque hacer esto tenga sus beneficios, como dejarme salir a explorar los alrededores, y alejarme un poco de este edificio derrotado por la naturaleza, sé que... lo que pasa aquí con ella, a plena luz del día, rodeados de velas aromáticas, mientras toco el piano (Sociopath-Lucas King), y la señora Walter sonríe y relaja sus facciones, ahogando su orgasmo cuando está a punto de llegar al clímax... Esto pasa cuando me escucha tocar, ella siempre está sentada a mi lado, cerrando sus muslos arrugados de anciana y echando su cabeza plateada hacia atrás.

Antes no lo entendía. Pero... sé que es el sexo ahora, gracias a ella. Amanda Walter me ha enseñado a instruirme sobre el coito, los placeres que sufre una mujer, y cómo tratar sus cuerpos cuando están a punto de sufrir una explosión en sus vientres embriagados.

Dos están bien, pero... ¿cuatro? [Poliamor #2] (BORRADOR) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora