Endless Nights ▪︎ PABLO TORRE

Capítulo 5

MALENA
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-¿Qué te dijo?-insistió Tatiana mientras su padre la regañaba por no subirse al coche.

-Nada importante.

-Venga ya, me estás mintiendo-su dedo amenazador se plantó a centímetros de mi cara.

-Cuando vuelvas te lo cuento-apoyé mi mano en la puerta del coche, Tatiana se cruzó de brazos.

-Eres mala-rodó los ojos disconforme.

-Volved pronto y con Alejo en brazos por favor.

Abracé a mi prima reteniendo las lágrimas. La situación me superó aquel día. Mis padres, mis tíos y mi prima ponían rumbo a Sevilla para estar más cerca de la investigación. Mientras tanto a mí me tocaba quedarme en Barcelona con el imbécil de mi primo Tristán que para mi desgracia todavía estaba por madurar.

-Te lo prometo-Tatiana me dio un beso y se subió al coche provocando una sensación de vacío en mi interior.

-No te has ido y ya te echo de menos-murmuré moviendo mi mano en señal de despedida.

Vi el coche salir del garaje y en cuanto la valla se cerró entré de nuevo en casa. Tiré las chanclas por el suelo y descalza caminé hasta la cocina. Sola y sin reglas, ley de vida cuando me quedaba sola. Abrí el frigorífico y saqué un brick de leche. Me dispuse a desayunar mientras me ponía una serie en el portátil. La casa se sentía vacía y triste, ya lo estaba días atrás, pero aquella vez sentí como esa soledad invadía mi cuerpo. Mis padres no estaban, Tatiana no estaba, me quedé sola ante la inmensidad del silencio y ante las gilipolleces de Tristán. Desayuné cereales con leche, apetito no tenía, pero le prometí a mi madre cuidar mi alimentación el tiempo que ellos permanecieran fuera.

La pantalla de mi móvil se iluminó y dejé escapar una pequeña sonrisa en cuanto vi un mensaje del chico misterioso. Me limpié la boca con la servilleta y agarré el teléfono.

"Hola, cómo estás????"

"Perdona que no te hablase ayer por la noche, pero es que estuve liado"

Mordí mi labio inferior mientras sonreía tontamente. Las advertencias de Tatiana acerca de este ser se apoderaron de mi mente, negué con la cabeza y sonreí.

"He tenido días mejores y eso que tan solo acaba de comenzar"

Mandé nerviosa, hablar con él producía sensaciones nuevas en mi. Ese misterio que envolvía la conversación me traía loca. Tuve miedo, pero tenía esa certeza de que por primera vez en mi vida no me estaban vacilando y que lo que estaba viviendo era real. No tardó en responder, es más, se mantuvo en línea.

"Joder, pero seguro que estás bien???"

"Si, si, no te preocupes"

"Ya sabes, problemas familiares"

Ni siquiera supe porque cojones le conté mi vida, fue como un instinto raro y diferente, por primera vez en mi vida sentí que alguien fuera de mi entorno me estaba prestando atención.

-¡Joder! ¡Vaya sonrisa tonta tienes en la cara! ¿Estás hablando con algún tío?-Tristán hizo su aparición estelar.

-No es de tu incumbencia. Piérdete.

-¡Oh! Me ofendes Malenita-usó ese tono sarcástico que tanto me irritaba, después abrió la nevera y comenzó a toquetear todo-. Por cierto, sí es de mi incumbencia. Estás bajo mi cargo.