CAPÍTULO ESPECIAL 7

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Malena
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-¿Has hablado con Paola?-aquella pregunta fue lo primero que hizo Pablo nada más entrar en casa.

-Sí-suspiré-, pero no estoy segura de hacerlo-me quité las gafas y me tapé la cara con las manos-. Mucha presión, supongo.

-La última palabra la tienes tú, amor, pero creo que te vendría bien para despejarte. Una oportunidad así no debes dejarla pasar-se acercó a mí y con mucho cuidado y mucha delicadeza me apartó los brazos e hizo que le abrazara.

Sentirme arropada por él siempre me ayudó a tranquilizarme. Pablo sabía que la propuesta de Paola me hacía mucha ilusión, pero tras muchos años escondidas, las inseguridades volvieron a aparecer.

Paola estaba a punto de lanzar una línea de ropa con su nombre, al final si empresa era tan grande que sacar una línea más daba lo mismo. Su único propósito fue que todas las personas del mundo pudieran sentirse identificadas con las prendas y para ello necesitaba modelos de todo tipo. Quiso montar algo informar, algo casual, pero a la vez atraer a todos los medios posibles. Un desfile que maracara la diferencia, algo más natural, más de calle, pero manteniendo su esencia. Varios días atrás me llamó para proponerme formar parte del desfile de presentación de la marca. Me mandó el catálogo de prendas y me dio la total libertad de elegir con que quería desfilar. Me hizo una ilusión tremenda, ella confío en mí y mi respuesta fue un "sí" rotundo. Pero claro, acepté sin meditar, fue una decisión a la ligera que me estaría torturando más de una noche entera. Me hacía ilusión, claro que me la hacía, pero a la vez me cagué y me entraron las miles de inseguridades. Durante unos segundos iba a ser el foco de atención y nunca se me dio bien afrontar que todo el mundo me estuviera mirando.

Pablo me animó, me apoyó y me dio la libertad de elegir si al final quería hacerlo o no. Sabía que él sí quería que aceptara la propuesta, y yo también quería, pero el runrún de mi cabeza era el que no me dejaba tranquila. Medité los pros y los contras y no llegué a ninguna conclusión, simplemente me dediqué a mirar al techo y a imaginarme llevando ese vestido. Una sonrisa se dibujaba en mi rostro cada vez que me veía por la pasarela, pero a la vez que apareció, desaparecía con los malos pensamientos. Yo misma fui mi propia enemiga durante muchísimo tiempo y lo detestaba, pero era así y no me quedó más remedio que aceptarme y quererme tal y como era.

-¿Qué le has dicho?-me retiró el pelo de la cara y me dio un beso muy tierno en la mejilla.

-Que sí, que quiero desfilar esta noche-no estuve nada convencida de la decisión, es más, al afirmarlo en voz alta sentí como se me removía todo por dentro.

-Esa es mi mujer-Pablo me agarró la cara con las manos y me dio un beso en los labios-. Tengo una ganas de verte.

-¿Crees que lo haré buen?-pregunté con miedo.

-Seguro que sí y si no, no pasa nada. Ya escuchaste a Paola, no quiere nada profesional, todo va a ser muy natural.

-Lo sé, yo sola me como la cabeza por esto-suspiré-. No sé si será la mejor opción, pero seguro que pasamos un buen rato.

-Claro, mi comandante. Seguro que esta noche va a ser muy guay para ti. Confía y se valiente. Que luego te arrepientes y no hay marcha atrás-sus labios volvieron a impactar sobre los míos, pero esta vez con muchísima más intensidad.

Pablo siempre lograba ver el lado positivo de las cosas, siempre lo veía claro y yo sin embargo era la negatividad en persona. Por eso nos complementábamos tan bien, éramos muy distintos en muchos aspectos, nos equilibrábamos.

Endless Nights ▪︎ PABLO TORREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora