-¿Ya está?-Le preguntó Pablo a Malena en cuanto salió a la pequeña terraza que tenían en la habitación del hotel.
-Sí-suspiró la sevillana nerviosa.
Malena se acercó a Pablo y le abrazó por la espalda. Fueron tantos meses intentándolo que otra oportunidad más, era otra oportunidad menos, pero aquella era la definitiva. Saliera bien o saliera mal, era la última.
-Que bonito está el atardecer hoy-dijo ella sonriendo.
-El atardecer y las personas que ya no están con nosotros nos van a dar el sí-Pablo besó la frente de su mujer y sonrió.
Malena sujetó el predictor fuerte y se abrazó a su marido. Pablo le acarició la espalda mientras los minutos pasaban y el tiempo se agotaba para saber si iban a ser padres o no.
Tras varios intentos fallidos, aquella era la última oportunidad que le daban a la vida para ser padres. Tuvieron que recurrir a la fecundación in vitro y tras varios intentos fallidos la ilusión y las ganas se fueron yendo poco a poco. Invirtieron dinero y tiempo en ser padres, nunca les hizo ilusión, hasta que Alejo un día se empeñó en que quería un hermanito, fue con catorce años, le dio el venazo y no paró hasta que consiguió que Malena y Pablo se lo replanteasen. Trataron de quedarse por el método convencional, pero no surtió efecto. Las ganas de ser padres llegaron para quedarse y recurrieron a la fecundación in vitro, los intentos fallidos causaron estragos en su relación. Ella cada vez estaba más distante, ausente y con los ánimos por los suelos. Pablo sin embargo estaba tranquilo, confiaba en que tarde o temprano un bebé apreciaría en sus vidas para darle sentido a todo. Fue difícil, todos los intentos fallidos causaron un malestar en la pareja y para solventar los problemas se fueron a Fiji, de escapada romántica. Ambos necesitaban una semana a solas, para cuidarse y quererse sin tener a nadie alrededor. Eligieron el último día para hacerse el test de embarazo y llegar a España con la mejor noticia o con la peor.
-Ya han pasado diez minutos-dijo Pablo mirando el móvil.
-No quiero mirar-dijo ella separándose del futbolista.
-Confía-Pablo deslizó las yemas de sus dedos por el vientre de Malena y sonrió-. Vamos a ser padres, Malena, confía.
Ella suspiró y miró el test. Se mordió el labio al ver el resultado, sus ojos se volvieron acuosos y se abrazó al cántabro.
-Y, ¿bien?-Pablo se desesperó.
-En nueve meses seremos uno más-dijo ella afirmando lo que tanto deseaban.
Pablo la cogió en brazos, ella rodeó con sus piernas su cintura y se besaron bajo aquel cielo violeta, una vez más su vida estuvo marcada por el inicio de una noche eterna. Bajo el cielo, presenciando otro atardecer para el recuerdo, la noticia de sus vidas se hizo realidad.
-Estoy embarazada-dijo ella emocionada-. Vamos a ser papis.
Pablo le retiró las lágrimas de las mejillas mientras que sus ojos se volvieron acuosos. La agarró del cuello y estampó su boca con la de Malena. Se besaron demostrándose que no rindiéndose la espera había merecido la pena. Tras un año y medio intentándolo, al fin el bebé llegó a sus vidas.
-Vamos a llamar a Alejo-dijo ella juntando su frente con la de Pablo-. No aguanto a llegar a España.
-¿Eres consciente de que le va a dar algo?-rió el cántabro.
-Estará Raúl con él, está en buenas manos.
Malena le dio un beso rápido a Pablo y se bajó de su regazo. Caminó hasta el interior de la habitación y buscó su móvil. Pablo la abrazó por detrás y le llenó la mejilla de besos.
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Endless Nights ▪︎ PABLO TORRE
FanfictionElla perdió su DNI, él lo encontró. Un fin de curso inolvidable, un primer beso que les marcó. Santander y Sevilla contectados por Barcelona. Y en reencuentro dulce, en el peor de los escenarios.