Capitulo 7

467 30 0
                                    

Ella suspiró.

-De acuerdo ¿A qué hora?

-Tres treinta. Es el 802 de la calle Roswell.

-Bien. Allí estaré.

-De acuerdo.

-Adiós Billy.

Tomé aire y corté. Grandioso ¿Cómo había sido tan estúpido para invitarla a venir a casa? ¿Que diría Max? ¿Qué diría Rose de Max? De seguro se burlaría y para el lunes ya sería parte de la red de chismes de la universidad ''No, Rose no es ese tipo de chica'' Dijo mi subconsciente. Bien. ¿Y cómo haría para cuidarla mientras Rose estuviera aquí?

El viernes pasó increíblemente rápido. Senté a Max junto a mi en el sillón de la sala de estar, pedí pizzas y estuvimos allí hasta que mi hermana cayó en un sueño profundo. La llevé de nuevo a su cama y la arropé. Luego yo fui a la cama.

Era sábado en la mañana. Le llevé un tazón de cereal a Max y me senté junto a ella a tomar café con donas de vainilla. Luego del desayuno me quedé con ella.

-Escucha Max-Ella me miró atenta-Hoy vendrá Rose...

-¿Es tu novia?-Me interrumpió.

-No. Es solo una compañera, vendrá a hacer tarea conmigo.

-¿Por qué aquí? Nunca habías traído...-Necesitaba parar o si no se ahogaría-Una chica a casa-Concluyó luego de unos segundos.

-Fue...fue una emergencia Max. Si te molesta puedo decirle que no-Me apresuré.

Ella sonrió.

-No hay problema-El silencio se apoderó de la habitación-¿Y es linda?

-Sí-Respondí instintivamente-No, digo, no.-Mentí.

Su sonrisa se hizo aún más amplia. La observé unos segundos. Seguía siendo la misma Max juguetona y testaruda.

-Bien. Hora de un baño-Preparé la ducha y la hice entrar. Después de más de media hora ella salió de allí. La dejé escoger su ropa.

-¿Podré conocerla?-Preguntó mientras me observaba desde la silla de su habitación cambiar las sábanas de su cama.

-No lo creo pequeña.

-¿Por qué?

-No creo que le interese verte.

-¿Por qué? ¿Es una mala persona?

Suspiré.

-No-La tomé en brazos y la recosté en la cama. La arropé; hacía frío y se enfermaría si la dejaba allí-En realidad no. Es una buena chica en el fondo, lo sé.

-¿Entonces por qué no podré conocerla?

-Porque digamos que nuestra relación no es...la mejor-Sonreí sutilmente al recordar nuestras peleas-Ya veremos.

Besé su frente, le pasé su libro y fui a darme una ducha. Miré el reloj eran las tres con veinte minutos ¿A qué hora se había hecho tan tarde? Corrí a la ducha y me di un rápido baño. Salí y me vestí igual que siempre...bueno, no del todo; me puse mi chaqueta estilo blazer color gris, con una camiseta blanca y los pantalones ajustados. Me veía bien. Al regresar al baño para acomodar un poco mi cabello vi mi loción, no acostumbraba a usarla nunca, pero me tentó y terminé por poner un poco de la loción en las manos y aplicarla en mi rostro recién afeitado. En menos de lo que pude darme cuenta, sonó el timbre.

Me asomé al cuarto de Max antes de llegar a la puerta, ella me sonrió de oreja a oreja cuando me vio vestido de esa manera.

-Es solo una compañera...-Dijo con voz graciosa mientras volvía los ojos a su libro.

-Lo es-Afirmé.

-¿No crees que es mucho para ''solo una compañera''?-Me miró de pies a cabeza, examinando mi atuendo.

-Cállate tonta-Bromeé. Ambos reímos. Salí de allí y caminé a la puerta. ''¡Suerte!'' Escuché a Max exclamar desde su habitación.

Abrí la puerta y me llevé una gran sorpresa. Sí, Rose estaba allí. Pero no estaba sola, Jason Carver la abrazaba por detrás mientras su cabeza estaba sumergida en el hueco entre su cuello y su hombro. Ella reía.

-Billy...-Murmuró en cuanto me vio. Noté como sus mejillas se coloraban. Jason levantó la cabeza...aún pegado como una garrapata a ella.

-Rose-Dije firme.

-Bien. Nos vemos más tarde linda-Se separó para poder verla de frente. Sonrió de lado y la beso, muy, muy cerca de los labios. Ella sonrió, un intercambio de miradas y Carver partió.

-¿Vas a pasar o te vas a quedar mirando el auto de tu novio?

-¿Qué?-Frunció el ceño.

-¿Vas a entrar o vas a quedarte mirando como se va Carver?

Ella puso los ojos en blanco.

-Educación, Hargrove. Todo es educación; no me han invitado a pasar-Encogió los hombros.

Suspiré.

-Bien ¿Quieres pasar?-Me hice a un lado para que ella pasara.

-Por supuesto, gracias-Asintió con la cabeza y entró. Se quedó parada en la mitad de la sala-¿Dónde trabajaremos?-Preguntó mientras miraba para todos lados.

-En la sala...Por favor-Le indiqué que se sentara, así lo hizo. Corrí a mi habitación a buscar mi computadora portátil, no la encontraba en ninguna parte. Revolví y volví a mi habitación un desastre. Volví a correr de nuevo a la sala, me encontré con una gran sorpresa, enorme sorpresa. Max estaba sentada junto a Rose, ambas conversaban amigablemente.

당신을 사랑하자 (Billy Hargrove)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora