당신을 사랑하자 (Billy Hargrove)

Capitulo 15

-Hace seis años...Todo parecía genial. Parecíamos ser una familia feliz. Max era una niña vital y sonriente. Claro, apenas tenía cinco años. De pronto, un día cualquiera...Recuerdo que fue un jueves. Nos dieron la noticia; Max tenía un terrible cáncer de pulmón en una etapa muy avanzada...-Un sollozo salió sin darme cuenta. Aún seguía recostado contra su pecho.-A partir de ese día, fue una bomba de tiempo antes que la pequeña Max estuviera tendida en una cama...-Tomé aire. Nunca había hablado de esto antes. Nunca había habido nadie que se interesara en escucharlo-Su salud se deterioró en cuestión de meses. Poco menos de un año después mis padres decidieron irse de viaje para ''relajarse''.-Rose acarició mi cabello-Así eran ellos, cada vez que la situación con mi hermana se ponía difícil, preferían dejármelo todo a mi antes de hacerle frente. Mi madre era una mujer emocionalmente inestable, adicta a los antidepresivos...a veces-Me quebranté al recordarlo-A veces...tenía que levantarla del suelo de la cocina. Tenía que encerrar a Max en su habitación para que no viera todo lo que pasaba-Presioné mi rostro contra su pecho-Tuve que sanarle las heridas en las muñecas porque...porque a ella le gustaba cortarse...recuerdo un día que llegamos de la escuela con Max, mamá apenas podía pronunciar nuestros nombres gracias a la ingesta de antidepresivos...La alfombra que nos había regalado la abuela estaba llena de vidrios rotos y sangre...Mamá...Mamá estaba tirada en medio. No podía ver. Otra vez el maldito adultero fornicador de mi padre la había golpeado.

-¿T-T-Tu padre...?

-Si. Mi padre nos golpeaba-La interrumpí-No solo a mamá. También. Nunca le dejé golpear a Max.

-Oh...-Murmuró conmocionada.

-En fin. Cuando volvían de Barbados, el tanque de combustible del avión explotó durante el aterrizaje. El avión se incendió. No sobrevivió nadie...-Mi voz era temblorosa e irregular-Yo era muy joven y quedamos huérfanos. A los pocos meses descubrí que mi abuela nos había dejado su pequeña pastelería como mi herencia. Me apresuré a vender el departamento en que vivíamos y renté esta casa. No es mucho, pero es lo necesario. Con el dinero adicional compré todos los equipos de Max y contraté a la señora Johnson. Con lo que gano la pastelería, pago el dinero de la universidad. Si, estoy becado, pago menos de la mitad. También los medicamentos de Max y las ayudas de la señora Johnson...

Rose me separó de ella y me miró directamente a los ojos. Limpió las lágrimas que humedecían mis mejillas.

-Querías saber la razón por la cual nunca sonrió. Ahí la tienes.

-Sé que es duro Billy. Y te agradezco que confíes en mí para contármelo. Pero insisto, ser feliz no es difícil.

-Es porque tú aún no has vivido el sufrimiento en carne propia.

Cerró los ojos y suspiró.

-Bien. Creo que es mi turno-Tomó aire-¿Ves esto?-Subió la sudadera a la altura de la cintura. La cicatriz-M-Mi padre también nos golpeaba...A mí, a mi madre y a mi hermana...

-¿Tienes una hermana?

-Tenía...-Murmuró al borde de las lágrimas.

-¿Q-Qué le pasó?

-Como te decía...Mi padre nos golpeaba y...-Sus ojos comenzaron a soltar todas las lágrimas retenidas-En muchas ocasiones intentó abu-abusar de nosotras. Yo siempre me salía con la mía, nunca pudo conmigo...-Un sollozo ruidoso y desgarrador salió de su garganta-Pero con mi madre y mi hermana si-Hizo una pausa-¡Lo hizo frente a mí! Abusó sexualmente a mis ojos...-Mordió su labio inferior,  intentando hacer parar el temblor. Era mi turno de acogerla entre mis brazos. Ella se acurrucó sobre mi pecho-Después a mi madre...Y-Yo estaba escondida en el armario, no podría encontrarme ahí...Luego intentó golpear a mi madre...Mi hermana...Lisa...Se llamaba Lisa...Se interpuso en su camino...La rabia se apoderó de él y...y...golpeó a mi hermana con tal fuerza que ella perdió el equilibrio y cayó escaleras abajó...-Se aferró con fuerza a mi camiseta. Sentía que...sentía que debía cuidarla, protegerla, tenerla junto a mi-Murió. Llegó la policía, se llevaron a mamá al hospital y a mi padre a prisión. Un año después nos informaron que mi padre se había suicidado en la cárcel...luego de un par de años mi madre se reencontró con un amigo de su infancia, comenzaron a salir y poco después se casaron. Él es un buen hombre. Se llama Daniel.

-Rose...-Susurré. En verdad. Era una mujer fuerte, valiente y temeraria. De admirar. Realmente un ejemplo para cualquiera-¿Cómo lo lograste? Es decir ¿Cómo lograste superar todo aquello? Pareces tan...normal, como si no te afectara.

-Era pequeña Billy. Supongo que a esa edad aún no me apegaba tanto a las personas. Además, nunca fui demasiado cercana a mi hermana o a mi padre. Lisa era seis años mayor que yo, así que no tuvimos muchas cosas en común. Y...tuve a muchas personas que me ayudaron. Claro que me afecta, pero no dejo que lo haga en mi vida, en mi cotidianidad. No dejo que mi pasado me atormente ahora. Por supuesto que duele mirar al pasado y tuve pesadillas sobre ese día, por mucho tiempo. Pero ya no. Es la vida que me tocó vivir y uso cada una de esas situaciones como herramienta para seguir adelante.

-Eso...eso...eso es sorprenderte, Rose.

-¿Ves? No tienes porque encerrarte. Siempre es bienvenido alguien que te puede ayudar. Y esta bien aceptar algo de ayuda, un hombro en cual llorar. No hay porque intentar llevar los problemas solo, mientras haya alguien dispuesto a ayudarte.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por esto...

-No hay problemas. Sabes que puedo ser tu hombro para llorar-Sonrió.

Asombrosa. Realmente asombrosa.

Una duda me asaltó.

-¿Quién fu tu hombro para llorar¿

-Mi...mi ex novio.

La simple idea me dio náuseas. Osea, la chica que en ese momento tenía sentada sobre mis piernas, con quien había llorado y había besado minutos atrás... ¿Ya había estado con otro hombre? ¿Otro había tenido la oportunidad de ver su cuerpo? ¿Otro la había tenido en sus piernas? ¿En sus brazos? ¿Otro la había besado en sus labios?...¿Él había sentido lo mismo que yo?

-¿Ex?

-Ex.

-¿Cómo se llama?

-Kim Taehyung.

-¿Por qué terminaron?

-Cuestiones de la vida...Me mudé al otro lado de la ciudad, tiempo después él volvió a Corea del sur; su tierra natal...y luego yo...entré a la universidad-Sonrió.

También sonreí.

-¡Oye!-Me señaló risueña.

-¿Qué pasa?

-Sonreíste.

-Así es-Sonreí aún más ampliamente. Con ella, simplemente sentía la necesidad de hacerlo, me sentía libre de hacerlo.

-¿Sabes de que me doy cuenta?