Capitulo 31

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-Billy...tengo una pregunta-Susurró apenas unos centímetros de mi.

Le planté otro beso en los labios antes de contestar.

-¿Cuál?

-¿Qué es lo que somos? Me refiero...¿Qué ocurre entre nosotros?

-¿Qué quieres que seamos?-Le respondí.

-¿Qué quieres tú?

-Bien...-Suspiré. ''Ahora o nunca Hargrove''-Me gustas ¿Sí? Me gustas...mucho. Tal vez siempre lo hiciste y por eso te trataba de esa manera. Porque moría de celos al verte con Carver, Harrington o Byers. La rabia me hizo querer asesinar a alguien cuando fuiste corriendo a ver al tal Taehyung, quería golpear a Carver cuando lo vi abrazándote. Tal vez me gustaste desde cuando te vi entrar a clase, tal vez ya sabía que quería estar contigo cuando me preguntaste si podías sentarte junto a mí. Pero tenía miedo...aún lo tengo, porque he tenido que soportar mucho dolor en mi vida, y no quiero tener que soportarlo más. Pero sé que tú no me causarías dolor, sé que tú no me herirías a propósito. Pero tengo miedo, he tenido miedo desde que te conocí. He tenido miedo de perderte, porque aún cuando te trataba pésimo y peleaba todo el tiempo contigo, tenía miedo. Tenía miedo de que no me volvieras a hablar jamás. Porque créeme que mi día no el mismo sin escuchar tu voz, sin verte. Tenía miedo de que después de acabar el artículo, por el cual ahora agradezco, me dejaras y no volvieras a dirigirme la palabra. Tengo miedo de ahora me conoces bien, te des cuenta que no soy como Jonathan o cualquiera de sus amigos, o como Taehyung y decidas dejarme. Y, Rose...estoy enamorado de ti, como nunca antes lo había estado. En tan poco tiempo te has convertido en una persona tan esencial para mí. Me eres necesario, como respirar. Pero estoy jodido. Tal vez no tenga el dinero de Harrington, tal vez, como él; yo no pueda regalarte costosas joyas o lujosos viajes. Tal vez no sea tan carismático como Byers, ni mucho menos tan galán como Carver. Pero soy Billy, con mis problemas, con mi hermana, con esta pequeña casa. No Jonathan, no Steve, no Jason, no Taehyung, no soy deportista, ni presidente de la junta de estudiantes, ni nada por el estilo, tengo problemas, como todos, cometo errores y soy raro. Es lo que hay. Es lo que soy. Pero de algo estoy seguro, y es que soy lo que soy y soy tuyo, te quiero. En realidad te quiero...Solo déjame quererte a mi manera. Déjame amarte.

Ella me miraba con ojos como platos. No movía un solo músculo. ''Oh, mierda'' Supuse que en ese momento correría a su casa gritando.

Pronto, sus ojos se llenaron de lágrimas y chocó sus labios contra los míos. Se enrolló fuertemente a mi alrededor y pude sentir sus cálidas lágrimas caer sobre mi pecho.

-¿Por qué lloras?-Le pregunté suavemente mientras limpiaba sus lágrimas.

-Porque no sabes cuanto tiempo he estado esperando a que me digas esto-Sonrió.

Puse los mechones de cabello que se habían soltado de su moño, tras sus orejas y le sonreí. Era hermosa. Besé su frente y la ayudé a ponerse sobre sus pies. Me puse rápidamente mi ropa, mientras Rose se vestía también en el baño. Quedaba poco tiempo. Después ambos abordamos mi auto.

-¿Sabes? Déjame en mi casa. Me daré una ducha y me pondré ropa limpia, en cuanto esté lista iré directo donde Max a visitarla ¿Si?

Fruncí el ceño.

Ella río.

-Oh, vamos Billy. Quiero cambiarme de ropa y ducharme.

-¿Por qué no te duchaste en casa?

-¡Porque también quiero cambiarme!

-De acuerdo. Llámame cuando estés lista y pasaré por ti.

-No hay necesidad.

-No dejaré que tomes un taxi o vayas caminando si puedo venir a recogerte.

-Tengo un coche, Billy.

-¿En serio?

-Sí. Pero conducir no es lo mío. Así que trato de no hacerlo muy a menudo.

-De acuerdo-Asentí.

Conduje hasta la casa de Rose y quise acompañarla hasta la puerta, muy a la antigua. Llegó el momento ¿Cómo me despediría de ella? ¿Se supone que debía besar su mejilla como si nada hubiese pasado? ¿Darle un apretón de manos? ¿Besarla? Nunca la había besado en público después de lo que ocurrió en el hospital.

Ella acabó con mis dudas. Envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y me miró con una de sus resplandecientes sonrisas. También sonreí y la tomé por la cintura para acercarla más a mí. Así la necesitaba, lo más cerca posible de mí. Me besó en los labios y luego se alejó para poder buscar las llaves en su bolso. Yo aún seguía amarrado a ella.

-Bien, nos vemos más tarde-Dijo.

-De acuerdo ¿Segura no quieres que pase por ti?

Ella asintió con la cabeza y se volteó para abrir la puerta. Sentí su cuerpo tensarse en mis brazos y sentí el instinto de protegerla con mi cuerpo. La abracé más fuerte.

Con la puerta abierta y el interior de la casa, un chico rubio apareció en la mitad del panorama. Tenía los ojos marrones, su cabello con raíces castañas y las puntas rubias. Miró a Rose y a mi consecutivamente. Sus ojos como platos y los puños apretados. Yo abrazaba a Rose con fuerza por la espalda.

-Taehyung...-Murmuró ella. ''Con que ese es el tal Taehyung''

-Rose-Respondió frío.

Ella se aclaró la garganta, claramente incómoda.

-¿Y él es?-Preguntó con desprecio, sin ni siquiera mirarme. Tuve ganas de ponerle mi puño directamente en su cara de niño bonito.

Bien. Era momento de mostrarle como eran las cosas. Era momento de intervenir.

-Su novio-Respondí lo más firme y frío posible.

Los ojos del chico se abrieron aún más.

-¿Qué?-Escupió.

-Su. Novio-Articulé.

-Rose-Solo dijo él.

Ella suspiró.

-Billy creo que debes de irte. Nos vemos más tarde-Se volteó entre mis brazos para quedar frente a frente. Bajé mi mirada a ella, tenía la súplica en sus ojos. Tomé su rostro entre sus manos y la besé. Nunca me cansaría de hacerlo. Lo hice porque lo quería hacer y porque quería que el rubio se diera cuenta de como eran las cosas.

Salí de la casa.

당신을 사랑하자 (Billy Hargrove)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora