v e i n t i u n o

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Sirius permanecía callado mientras el resto de los presentes discutían entre ellos los Weasley, Snape, Lupin y Ojoloco. Se encontraban en Grimmauld Place en una reunión de la Orden del Fénix, haciendo suposiciones sobre lo que pudiera planear Voldemort y qué debían hacer para proteger a Harry. La verdad es que había prestado muy poca atención a lo que decían, estaba tan preocupado por Ava que apenas había dormido algo, no recordaba la última vez que lo había hecho.

Agradecía que nadie reparara en su presencia, la mayoría de las veces su opinión no era relevante, llevaba años aislado del mundo y, aunque hubiera salido de Azkaban, seguía siendo un preso, lo que pudiera decir no importaba para nada, a ojos de los demás él no sabía nada.

Había momentos, como ese, en el que se cuestionaba si realmente debió escapar de Azkaban: no podía salir de la casa, tampoco importaba lo que él pensara, raras veces convivía con alguien y se sentía tremendamente culpable a diario. Sí, quizá tuviera todas las comodidades, una cama limpia, comida, agua, todo lo que él quisiera, pero el tenerlas sólo le recordaba que Ava no lo hacía y se sentía aún peor.

Habían pasado dos años desde su huída y aún se sentía culpable, quizá mucho más que antes. Tenía demasiado tiempo para pensar.

—¿Sirius? —preguntó Remus a su lado, haciéndolo sobresaltarse— ¿Estás bien?

Se apresuró a asentir.

—Sólo estoy cansado, no dormí muy bien.

Su amigo lo miró con escepticismo y Sirius sabía que no le había creído una sola palabra; aún así, no tenía ganas de contarle a Remus por lo que estaba pasando, a nadie en realidad.

La junta duró un rato más y Black continuó en silencio.

—Fudge no puede seguir fingiendo que no ocurre nada, una fuga de esa magnitud en Azkaban... —escuchó decir a Arthur Weasley.

—¿Fuga? —preguntó, ganándose una mirada curiosa de los participantes.

—Ya no eres el único, Black —masculló Snape, mirándolo despectivamente. Sirius lo ignoró.

—Sí —respondió Weasley—, salió esta mañana en El Profeta.

Sirius asintió, ¿y si...?

—¿Saben quiénes escaparon?

—No se mencionan en su totalidad, sólo algunos de los más sonados: Bellatrix, Dolohov, Rookwood, incluso Malfoy.

Black contuvo la respiración, intentando sonar tranquilo.

—¿Malfoy? ¿Ava Malfoy?

—La misma. Qué curioso, ¿no? Nunca le vi madera de mortífaga.

Sirius asintió, poniéndose de pie y saliendo de un portazo. Tenía la respiración entrecortada y sentía que el corazón se le saldría en cualquier momento del pecho. Ava, Ava había escapado. Necesitaba encontrarla, tenía que hacerle saber lo mucho que lo sentía y lo preocupado que había estado, todas esas veces que habló con Dumbledore intentando ayudarla... Sólo quería verla y poder abrazarla, no importaba si ella lo odiaba, haría hasta lo imposible por recuperarla, porque volviera a confiar en él.

La pregunta era cómo, ¿cómo saldría de Grimmauld Place y la buscaría? No tenía idea de dónde estaba escondida o si se había quedado en el país. Quizá había huido, alguna vez se lo había dicho, que si salía de ahí se alejaría, que buscaría dónde se encuentra el lugar más alejado de Gran Bretaña y viviría ahí, no importaba qué fuera o dónde. Tal vez lo había hecho, podía haber huido.

Sin embargo, algo le decía que no, que Malfoy continuaba ahí, más cerca de lo que creía. Aún tenía algo pendiente: él.




Perdón que me he tardado en actualizar :( ya entré a clase y he estado ahogada en tareas. Está cortito, espero les guste<33.

azkaban || sirius blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora