Ava se delineó los ojos con delicadeza, utilizando una sombra negra que hacía que el gris de sus ojos luciera más claro. El cabello lo dejó suelto, con algunas ondas en él. Se vistió con un suéter de cuello ajustado color negro y unos pantalones holgados del mismo color, además de unos zapatos de tacón. Se colocó un abrigo color hueso y una bufanda beige para después observarse con una sonrisa en el espejo, lucía bastante bien.
Se sentó en la cama y observó su reloj de muñeca, aún faltaban unos minutos para las ocho, no quería ser la primera en llegar, no sabría con quién hablar o de qué hablar.
Respiró con fuerza, estaba bastante nerviosa de ver a Sirius, no lo había visto desde su discusión y no tenía ni idea de cómo comportarse o qué haría él cuando la viera. La verdad es que no se arrepentía de nada de lo que había dicho, estaba cansada de tener que guardarse sus pensamientos y emociones, si Black realmente quería pedirle una disculpa y que ella, de alguna forma, lograra perdonarlo entonces tendría que esforzarse mucho más que eso y estar consciente de lo mucho que la había lastimado, no podía seguir comportándose como un idiota. Aún así, dudaba mucho que sus palabras fueran trascendentales para Sirius, si algo sabía es que Black actuaba y después escuchaba, no era que las palabras lo conmovieran mucho.
Estaba bastante nerviosa por la cena, llevaba más de catorce años sin celebrar Navidad y no era cercana con ninguno de los asistentes, ni siquiera había podido comprar regalos ya que no tenía ni idea de a quién podía obsequiarle algo; se había limitado a hornear una tarta que a su parecer lucía bastante bien.
Volvió a mirar su reloj y suspiró: era hora. Se preparó para aparecerse y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en casa de los Weasley.
• • •
Sirius esbozó una leve sonrisa al ver a Ava Malfoy entrar a la Madriguera, lucía bastante elegante con un inmenso abrigo color negro y el cabello cayéndole por la espalda. Para su sorpresa, saludó a los Weasley con un abrazo y le tendió lo que parecía ser una tarta a Molly, dándole las gracias por la invitación. Estaba seguro que nadie ahí pensó que en algún momento pasaría la Navidad con un Malfoy, incluyéndolo.
Una parte de él quería estar molesto con Ava por no perdonarlo y mandarlo al diablo, la otra parte estaba idiotizada de sólo mirarla. De cualquier manera, sabía que la rubia tenía razón y estaba en todo su derecho de estar molesta, se lo había ganado a pulso; de hecho, le sorprendía que la mujer hubiera tardado tanto en explotar, él lo hubiera hecho en el primer segundo. Supuso que esa era la diferencia entre ambos, Ava pensaba y él... tardaba en hacerlo.
Escuchó a Harry reír a su lado, lo miraba divertido.
—¿Ahora qué? —preguntó Sirius, sabiendo que se arrepentiría de hacerlo.
—Te quedaste al menos dos minutos observando a Malfoy —se burló, haciendo a Sirius rodar los ojos.
—Alucinas —masculló.
Harry rió.
—No hace falta ser un genio para verlo.
—¿Ver qué?
—A ustedes, siempre se comportan raro cuando están juntos.
Sirius hizo una mueca, no quería tener que hablar de Ava con su ahijado, ya tenía bastante con las constantes preguntas de Remus, sumar a Harry... No, ni pensarlo.
—Tenemos historia, supongo —dijo Black y se apresuró a ponerse de pie para evitar más preguntas.
En realidad no había mentido, Ava y él sí tenían historia, no tenía por qué entrar en detalles sobre eso.
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azkaban || sirius black
FanficNo pensaban que volverían a verse... mucho menos en Azkaban.