s i e t e

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Sirius sonrió al ver a Ava dormida, lucía bastante tierna. Tenía los labios entreabiertos y el cabello enmarañado, además del rostro sucio y el uniforme andrajoso de Azkaban; a pesar de todo eso, le parecía hermosa. Ava siempre había tenido una belleza peculiar, intrigante. También resultaba bastante curiosa. La recordaba de algunas comidas familiares, los Malfoy y los Black estaban bastante interesados en casar a su hermano, Regulus, con Ava. La rubia asistía a las comidas y tenía buenos modales, tampoco es que hablara mucho, se limitaba a comer con la mirada perdida. Muchas veces Sirius llegó a preguntarse qué pensaría, ¿le gustaría su familia?, ¿estaría de acuerdo con el matrimonio? No lo sabía. Ava era una tumba.

Un día, sin mayor explicación, dejó de asistir a las comidas. Sirius no tenía ni idea de qué había pasado, su madre había dejado de hablar de los Malfoy y no habían vuelto a pasar por la casa. Supuso que se debía a un problema entre familias, algo ajeno a Ava. Había intentado preguntárselo a Regulus, pero si Ava era reservada, su hermano lo era aún más. «Tal para cual», pensó.

En Hogwarts también había resultado ser una chica diferente, podría llamarla rara pero no sería la palabra correcta para describirla. Simplemente era distinta a todos. Eso sí, altanera y arrogante como cualquier Malfoy. Sin embargo, en Ava existía algo que en los demás no: bondad. Era una chica agradable, quizá tenía rasgos egocéntricos, pero Sirius no la culpaba, él mismo los tenía. Problemas de criarse en una familia como las suyas. Aún así, Ava era amable. Pocas veces la había escuchado hablar, nunca directamente a él, pero se dirigía con amabilidad a los demás. Algunas veces Lily Potter hablaba de ella, siempre la defendió, diciendo que Ava se apellidaba Malfoy pero que en realidad no lo era. Black nunca le había creído hasta ese momento, dormida frente a él y tomándolo de la mano.

Al principio había dudado en tomársela, era raro de sólo pensarlo. Tomar la mano de Ava Malfoy... No obstante, había algo reconfortante en ello. Sus manos eran delgadas y heladas. Llevaba las uñas cortas, Sirius la había visto mordérselas por horas. Sabía por qué lo hacía, Azkaban despertaba profundos estados de desesperación y ansiedad. Sus manos eran bastante bonitas aún así, recordaba haberla escuchado tocar el piano, obligada por su madre, Walburga. Lo hacía con bastante gracia y elegancia, tenía un don nato según los Malfoy. Sirius estaba seguro que así era.

—¿En qué piensas? —preguntó la somnolienta voz de Ava, mirándolo con media sonrisa.

—Estaba recordando las veces que fuiste a casa de mis padres.

La rubia asintió.

—Parece que fue en otra vida —admitió con voz queda.

Sirius sonrió sin ganas.

—Es porque lo fue. Creo que si mi yo de entonces me viera ahora, no me reconocería.

—Yo no me reconozco —admitió Ava—. Pienso tantas cosas que... ni siquiera sé cómo explicarlo, no sé quién soy.

—Eres Ava Malfoy, la insoportable Slytherin un año menor que yo, seguramente la más inteligente de su curso y con las mejores piernas.

Ava rió, dándole un leve golpe a la mano de Sirius.

—Y sí que sabes eso último.

—No puedes culparme, rubia, podría considerarse un pecado no mirarte.

La chica sonrió.

—Y pensar que tenías fama de romántico rompecorazones.

Sirius la miró ofendido.

—Palabras como esas lograron seducir a cientos de alumnas —dijo, orgulloso.

—Banales seguramente —rodó los ojos.

—Nunca me he jactado de seducir al mejor promedio del año, Malfoy.

Ava rió.

—No eso, Black. Se trata de estar con alguien real.

—Nadie es real —afirmó Sirius.

—Probablemente no, es por eso que la gente es tan interesante como este muro.

El chico sonrió, le gustaban Ava y su forma de pensar.

—Creo que es el miedo a ser uno mismo —dijo la rubia al cabo de un rato—. Por ejemplo yo, ¿cómo la hija del grandioso Abraxas Malfoy no querría contraer matrimonio para dedicarse a las criaturas mágicas?

—Hay mucha presión —hizo una pausa—. Más en familias como las nuestras.

La Slytherin asintió.

—Es por eso que no existe nadie real.

Sirius asintió sonriente, sabiendo que Ava se equivocaba. Sí había una persona real: era ella.



Muchas gracias por sus votos y comentarios<33.

Acabo de publicar una historia de George Weasley en mi perfil, por si les interesa :) se llama "por contrato". Les agradecería mucho si se pasaran.


azkaban || sirius blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora