d i e c i s i e t e

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Ava se encontraba recostada en su celda, mirando el techo y suspirando con pesadez, últimamente pensaba bastante en ella, en su vejez. Sabía que su edad en número no era tanta pero ésta comenzaba a pesarle, todo por las condiciones en las que se encontraba, las articulaciones le dolían y cada vez sentía el cuerpo más pesado aunque no paraba de adelgazar, además de que su piel cada vez se tornaba más pálida y el cabello se le caía a mechones. Estaba tremendamente agradecida de no tener un espejo, no quería tener que ver en qué estado se encontraba su rostro.

Gran parte del tiempo la pasaba conversando con Sirius, casi podía decir que lo conocía mejor que nadie. Sabía sus miedos, sus pasatiempos, estaba enterada sobre la relación con su familia, incluso sabía con qué chicas se había acostado y quiénes habían sido sólo un rumor. Y él sabía lo mismo sobre ella, sus inseguridades, su falsa arrogancia, la chocante relación con su hermano. Se conocían y habían memorizado al pie de la letra.

—Vaya, los Weasley de vacaciones —comentó la rubia mirando El Profeta, dando a relucir su lado Malfoy.

—Digna hija de tu padre —se burló Sirius.

Ava lo miró con reproche.

—No lo dije con esa intención —masculló—. Solamente informaba. Vienen pocas noticias interesantes, ¿sabes?

Sirius sonrió.

—Sólo estoy jugando contigo, rubia. A ver la foto.

La mujer rodó los ojos, antes de tenerle el periódico.

Sirius observó las amarillentas páginas con media sonrisa, que no tardó en esfumarse al mirar detenidamente la foto de los Weasley. Ava lo miró preocupada, el castaño estaba pálido como la cera y su respiración había comenzado a agitarse.

—¿De cuándo es esta foto? —preguntó Black, visiblemente alterado.

Ava lo observó dudosa.


—¿De cuándo es la foto, Ava? —exigió Sirius, elevando la voz.

La rubia lo miró ofendida, siquiera podía explicarle la importancia de la foto antes de hablarle así.

—No me hables así —respondió, mirándolo furiosa—. Y no lo sé, hace unas semanas, supongo. ¿Por qué?

Sirius no contestó, continuaba mirando el periódico con furia. Ava no entendía por qué, estaba segura que no decía nada importante, tampoco algo que pudiera molestarlo de esa manera. Además, seguía observando la foto de los Weasley, ¿qué podía tener eso de molesto? Solamente eran una familia que había ido de vacaciones, ninguna novedad ni tampoco nada fuera de lo usual. Sin embargo, Sirius parecía estar viendo un fantasma.

—¿Qué ocurre? —acabó por preguntar la rubia.

—¿Qué animal aparece en la foto?

Ava frunció el ceño, mirando a Sirius como si se hubiera vuelto loco. ¿Animal? ¿Qué clase de pregunta era esa?

—No me mires como si estuviera loco, ¿qué animal viste?

La chica suspiró vencida, intentando recordar el animal que había en la foto. La verdad es que ni siquiera se había percatado de la presencia de éste, no entendía cómo Sirius podía haberlo visto y por qué lo había afectado tanto. ¿Qué importaba que hubiera un animal o no en la foto? Era Egipto, seguramente estaba repleto de criaturas extrañas.

—Piénsalo, Malfoy.

Ava hizo lo que le pedía, intentó pensar qué animal podía estar en la foto. Tenía que ser algo pequeño, algo que se perdiera en la fotografía para no poder alcanzar a verlo a simple vista. Recordaba haber mirado el cielo, intentando recordar las veces que había pasado observando las nubes moverse, así que estaba segura que no se trataba de un ave ni nada parecido. Un animal pequeño, desapercibido...

—Una rata —habló, sabiendo con qué clase de rata estaban lidiando.

—Una rata, sí.

—Peter Pettigrew —habló la rubia y Sirius asintió. Lo había encontrado.



Muchas gracias por su paciencia<33. 

azkaban || sirius blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora