e p í l o g o

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Ava caminó por los escombros buscando a Sirius, quien seguramente había participado en la última batalla intentando defender a su ahijado. Tardó un rato en encontrarlo, se encontraba con Harry charlando en el Gran Comedor. Sonrió levemente al verlos y se quedó donde estaba, aún no se sentía en plena confianza de acercarse a Potter.

Después de mucho tiempo finalmente se sentía en paz, la guerra había terminado y ya no tenía por qué preocuparse. Además de que Lucius había desaparecido de su vida para siempre, jamás volvería a hacerle daño.

Le sonrió a Sirius, quien se había girado a mirarla, saludándolo con la mano. Se sentía nerviosa de hablar con él después de lo que había hecho, para ella había sido lo correcto y la verdad es que sentía muy poca culpa por no decir nada. Sin embargo, el sólo pensar en cómo reaccionaría Black hizo que un escalofrío la recorriera. Tampoco sabía cómo decírselo, no había palabras correctas para hacerlo.

—¿Cómo estás? —preguntó Sirius, acercándose a ella.

Ava se encogió de hombros y lo abrazó con fuerza, el hombre le devolvió el abrazo con la misma intensidad.

—En shock, creo —respondió la rubia sin soltarlo.

—No tienes que explicarme nada —susurró Sirius, acariciándole el cabello y haciéndola sonreír levemente.

—No sabría cómo.

Se quedaron unos segundos más abrazados para después mirar a su alrededor, reinaba una atmósfera bastante curiosa, podía sentirse una tranquilidad creciente entre los miembros y, sin embargo, la mayoría estaban desconsolados. Ava supuso que así era como terminaban las guerras: con ese conflicto interno entre no saber si estar agradecido por estar vivo o molesto por quienes no lo estaban.

Salieron del Gran Comedor tomados de la mano, estaban conscientes de que en ese momento sobraban, cada quien estaba con su respectiva familia.

Caminaron en silencio por unos segundos hasta que Sirius se detuvo y volvió la mirada hacia los escombros del castillo, esbozando una leve sonrisa.

—Sobrevivimos —sonrió Black, haciéndola esbozar una leve sonrisa.

—Contra todo pronóstico.

Sirius la rodeó por la cintura, plantándole un suave beso en la mejilla.

—Espero estés lista para ser tía de tiempo completo.

Ava frunció el ceño, mirándola confundida.

—¿Piensas que voy a dejar a mi sobrino sin familia? —sonrió.

—Merlín, si tú serás el tutor... Remus sigue pagando karma donde quiera que esté.

Sirius soltó una carcajada.

—Seremos, rubia. Quiero que empecemos esa vida que nos prometimos —sonrió—, juntos.




Muchas, muchas gracias por leer, votar y comentar<33. Espero les haya gustado la historia, las quiero mucho.

En mi perfil tengo una nueva historia, es de George Weasley, si pueden pasarse se los agradecería muchísimo.

azkaban || sirius blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora