Sempiterno (Chaelisa G!P)

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LA VISITA.

ROSÉ

Lisa al instante forma una sonrisa radiante e intenta ponerse de pie al ver a personas tan importantes en su vida, pero rosé rápidamente la detiene.

-Hey hey, estás molida a golpes, no te muevas.

-¡Lisa!.-Yuna le brinca ensima a la pelinegra sin importar verla golpeada y en ropa interior.-Pero... Quien... te dieron... una paliza... Te dieron una paliza.-Repite yuna a su manera de hablar y rosé recuerda a la perfección que es la misma chica que vino la otra vez preguntando por lisa.

-¿Y a ti quién te dió permiso de ponerte un piercing en la nariz?.-Pregunta lisa adentrándose en su papel de hermana mayor.

Yuna abre los ojos como platos al olvidar quitarse antes el arito para que lisa no lo viera.

-Hola yuna.-Le saluda chaeyoung y la chica al instante le regala una sonrisa, pues recuerda muy bien que de las dos amigas que la interrogaron, chaeng fue la amable con ella.

-Ho... Hola... Ross.. ¿Rosé?.-Pregunta un poco dudosa por el nombre de la rubia.

-¿Se conocen?.-Pregunta lisa confundida y yuna asiente rápidamente.

-Te dije que la otra vez antes de que llegarás vino a visitarte una chica llamada yuna.-Le Recuerda rosé y lisa levanta sus cejas asintiendo lentamente como si recordará.

-En la cárcel no dejabas que te golpearán así.-Yeji es la última en unirse a la conversación y en asercarse a la tailandesa, pero no para abrazarla, sino para dejarle un fugaz beso en los labios, tan rápido que se podría perder en un parpadeó, pero desgraciadamente no fue así para rosé, porque lo ve, ve como por un instante los labios de lisa y los de la desconocida se juntan, su cuerpo se tansa sintiéndose incomoda, rápidamente voltea su mirada.

-Rosé quiero que conozcas a..

-Yo saldré a tomar aire.-interrumpe la neozelandesa antes de que lisa siga, ya que lo que menos quiere es que esta le presente a su novia, o que creía, que por qué lisa estaba en presión ¿No podría tener a alguien esperándola?.-Despues de todo lo qué ha pasado esta mañana necesito ver al exterior, quedan como en su casa.-Les dice con la mejor sonrisa posible y sale caminando como modelo de pasarela.

Toma su llave y sale del apartamento sin ver hacia atrás.

Se siente como una idiota egoísta, demonios, como juzgo horriblemente a lisa, como si las personas que salen de la carcel no podrían tener alguien que los ame, alguien esperándolos, rosé no lo dice, pero tal vez, ella desea ser la que esperara a la tailandesa, y no la desconocida.

Que idiota eres rosé, deja de pensar estúpideces. Se dice a si misma en su mente, y la molestia que siente por caer en su ingenuidad es más grande que aquel hotel en Dubai que visitó una vez con su madre.

La neozelandesa ya estando dentro del ascensor cuando recibe una llamada.

-¡Rosie posie! ¿Dónde andas?.-Le pregunta su divertido amigo j hope.

-¿Que hay? Estoy saliendo del nuevo lugar donde vivo ¿Y tú?.-Le pregunta intentando no sonar molesta, después de todo su amigo no tiene la culpa.

-Bien bien, en realidad llamó para invitarte a una fiesta en la alberca, estoy en la casa de suga y esto está lleno de chicas rosie, como las que a ti te gustan, despues dé esto podemos seguir la fiesta en mi casa, ¡Que dices!.-Le pregunta descaradamente su amigo y rosé ríe por la actitud alegre del chico.