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JIMIN Y EL ÁNGEL.


LISA


La tailandesa sale del apartamento como loca marcandole a la rubia, pero esta en ningún momento responde, se queda parada en el lobby pensando que hacer.

-Disculpa...-Lisa escuchá como alguien la llama y voltea para ver quién es.-Se te han caído tus llaves.-Habla un chico de cabello negro entregándole las llaves, lisa las toma sin mucha importancia.

-Muchas gracias.-Dice sin prestarle mucha atención para seguír marcandole a rosé.

-¿Te encuentras bien? Siento que estás.... Nerviosa.-Acota el chico con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón.

-Yo estoy bien, no te preocupes por mi.-Dice de nuevo dándole la espalda al curioso chico para escuchar como repica la llamada hasta que la rubia por fin le contesta.

-Jen... ¿Jennie?.-Escucha después de unos minutos como la rubia nombra del otro lado a la castaña y lisa respira con tranquilidad.

-Roseanne... Rosé no cuelgues porfavor, soy lisa ¿Dime dónde estás?.-Pregunta rápidamente la tailandesa pero solo escucha una respiración agitada y luego de unos segundos cuelgan.

-¡Maldición!.-Grita sin importar que este en el lobby y se desespera queriendo no haber tenido esa visita de yuna y yeji, tal vez así rosé no se fuera ido.

-Disculpa...-El mismo chico vuelve hablarle y lisa explota contra el.

-¡Niño éstoy ocupada! ¡¿Me puedes dejar de una vez en paz?!.

El pelinegro la mira y niega divertido, lisa lo mira confusa, pues no le ve el chiste a la situación.

-Escuche que dijiste "rosé" en tu llamada, y pues así se llama mi hermana, roseanne park, yo la vine a visitar, seguramente eres la chica que ganó el programa y que de seguro rosie le está haciendo la vida imposible.-Explica divertido sabiendo como es su hermana y lisa lo mirá incrédula, ¿hermanos? Este chico es muy diferente al estiló de rosé. Se dice así misma.

-Escucha nececito tu ayuda, no sé dónde está tu hermana, se fue todo el día y no dijo a dónde.-habla una lisa preocupada, jimin la ve confundido pues según la madre de ambos ella no podía salir del edificio si no era específicamente al instituto.

-La llamaré de mi celular ¿Okey?.-Dice tranquilamente ya que el menor de los park está muy acostumbrado a las desapariciones de su hermana, sabe que la chica es amante de las fiestas y experta en arriesgar su vida.

-Solo apresúrate no quiero que le pase nada.-Dice la pelinegra con los nervios de punta, la última vez que perdió a alguien no resultó muy bien.

Quiere cuidar de rosé y nisiquiera sabe por qué.

El pelinegro marca el número de su hermana rápidamente.

-Ross.—Dice el chico al escuchar como que le responden la llamada.-Dime dónde estás...-Pide mientras lisa lo mira atenta.-¿Que?... Escuchame.... Si... Hey.-Lisa solo puede oír lo que dice el chico imaginando con suerte que rosé este en un lugar cercano.-Deja de gritar... Okey... Si... Calmate.... ¡¿Saliendo de la ciudad?!.-Grita después de escuchar la dirección de su Hermana.-Okey no te muevas de ahí y no vayas con ningún extraño.... Si.. está bien.

-¡¿Donde está?!

-Esta sola y fuera de la ciudad, en sahhatan.

-¿Y que demonios es eso?.-Pregunta lisa sin entender la ubicación.

-No lo sabrías aunque te lo explique, es una playa secreta, nuestro padre en vida solía llevarnos a ese lugar a mi y a rosé, pero ahora no sé si alguien más ya habrá descubierto el lugar.

-Tengo que ir a buscarla, pero como...-Dice para si misma pensando, ya que jisoo y jennie llegaron sin el auto, sabrá el cielo donde lo dejaron.

-Yo tengo un auto, bueno no es mío, no aún porque soy menor de edad, pero me vine en el sin permiso de mi madre.-Explica el menor sacando una llave de su bolsillo.-Ve a buscar a mi hermana y cuidala, yo le diré a mamá que todo está bien aquí y que tu y las chicas la están pasando de maravilla.-Habla jimin con confianza y lisa lo mira temerosa.-Un momento, ¿Si sabes manejar o no?

-Porsupuesto que si, ese no es el problema, el problema es que temo perderme.

-Ese es el celular de jennie ¿Cierto?.-Pregunta el chico y lisa asiente.-Bien tengo su número, te enviaré la dirección y la pondrás en el gps, solo evitá seguír atajos o vías oscuras y todo saldrá bien.-Alienta el menor con gran madurez y lisa asiente un poco más segura.

Ahora solo espera qué a rosé no se le ocurra moverse de dónde está.





ROSÉ

Una hora después aún en la playa.

La rubia bosteza por enésima vez sintiendo el viento frío colarse sobre su desprotegido cuerpo y cierra los ojos por un momento, pero luego recuerda la llamada que tuvo con su hermano y los abre de inmediato.

Recostada sobre un tronco secó en la arena a orillas del mar, la neozelandesa aún puede recordar cómo empezó su día y como lisa la defendió de aquel golpeador sin cerebro, luego como la pelinegra dormía y ella curaba sus heridas; situación que le dió tiempo de más para observar detalladamente el rostro de manoban, he incluso con aquellos golpes le pareció el rostro más encantador del mundo.

Pensando en tal rostro rosé sonríe al solo imaginar volverla a ver, ¿Qué está enojada con ella? Si, porsupuesto que si, totalmente si, pero eso no significa que no quiera volver a verla, sino todo lo contrario, chaeng sabe que es inevitable no sentir atracción por la tailandesa cuando viven en la misma casa, tal vez, solo tal vez, llega a pensar que teniendola lejos se olvidaría de ella, porque vamos, solo han estado conviviendo si acaso un día, en apenas un mes la olvidaría si estuvieran lejos.

Lástima que ese no es el caso.

Sube su mirada al cielo y se encuentra con algunas palmas de coco y la noche estrellada, le entra la melancolía al recordar a su padre, ese gran hombre que siempre estuvo con ella y que ahora no está por razones desconocidas del destinó, siente que es injusto, que no estuvo suficiente tiempo con el, y el pobre Jimin, el chico si acaso se acuerda del rostro de su padre.

-¡Por qué no puedes estar aquí!.-Le grita la rubia al cielo entre lágrimas, y se pone de pie con toda la tristeza he impotencia que lleva dentro para lanzar la botella al mar como si esta se pudiera llevarse consigo sus sentimientos o problemas.-¿Por qué?.-Pregunta está vez en voz baja cayendo arrodillada mientras sus lágrimas caen sin pudor.

-Hija mía....-Escucha rosé a lo lejos y levanta su mirada rápidamente de nuevo al cielo.-Estoy aquí...-Escucha de nuevo esa voz lejana, he inmediatamente chaeyoung piensa que el alcohól ya a empezado hacer demásiado efecto en su cuerpo.

-Pa... ¿Papá?.-Pregunta la rubia limpiando sus lágrimas desconcertada aún de rodillas mirando al cielo, donde lo único que le alumbra es la luna.

-No llores mi pequeña, yo quiero que seas muy feliz....-Le confiesa la voz lejana y chaeyoung piensa que definitivamente está alucinando y como nunca antes lo había hecho en su vida.

-Pe.. Pero.... Cómo... ¿Cómo puedo ser feliz?.-Pregunta al borde de las lágrimas nuevamente, entre el alcohol, las ganas de dormir  y la voz que le habla, chaeyoung se siente en una especie de sueño, o tal vez la drogaron sin que se diera cuenta, de todas formas aprovechará su momento alucinógeno para hablar con su padre.

-Ya yo me he encargado de eso mi pequeña... He mandado a un ángel muy especial a tu vida, Confía en ella siempre.-Le pide la voz lejana y de repente la luz de la luna se ve interrumpida por una sombra de esbelta figura y melena negra, está se agacha hasta llegar a la altura de chaeyoung y le murmura.

-Tranquila, todo va a estar bien.

-E... Eres... Tu... ¿Eres mi ángel?.-Pregunta tartamudeando antes de desmayarse por la impresión.

Sempiterno (Chaelisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora