๑ 05 ๑

631 66 1
                                    



LA MENDIGA.

Horas después.

LISA


-Señorita... Señorita.-El chófer mueve a lisa de los hombros para poder despertarla ya que se a quedado dormida por el largo viajé.

-Mmm.-Lisa emite un quejido y se remueve en el asiento hasta lograr despertar completamente.

-Ya hemos llegado señorita, despierte.

-Oh... Lo siento, no me di cuenta.-Se disculpa bajando del auto.-Vaya...-Se dice así misma cuando lo primero que ve es el gran a domicilio dónde vivirá.

-¿Es enorme no?.-Le pregúnta el chófer mientras baja las maletas de la tailandesa que no son más que un pequeño bolso y una pequeña maleta con sus meteriales de trabajo, pues aunque no lo parezca, a lisa le gusta bordar y tejer.

-Bastante, me había imaginado una casa... Una casita pequeña, pero no ésto, no me prepare mentalmente para esto...-Responde viendo a su alrededor mientras talla sus ojos, hay puestos de comercio y personas comunes caminando.

-¿Y cómo se siente la libertad?.-Pregunta el hombre posándose a su lado con ambas maletas.

Lisa respira hondo viendo al cielo.

-Se siente... Renovador, como si fuera otra vida.-Responde bostezando, digamos que no pudo dormir casi nada en toda la noche por culpa de yeji.

-Vealo como su segunda oportunidad de vida y disfrute del programa de la señora park, adiós señorita.-Se despide el hablador chófer entrando a su auto.

-Gracias..-Responde a lo bajo viendo cómo el auto en el que llegó se aleja.

Se queda viendo a los lados sin saber que hacer, pues según información Dada por el director de la cárcel, la señora park ya estaría en el apartamento cuando ella llegará.

Se sienta en un escalón a esperar a cualquiera que llegue y la pueda ayudar.

Piensa en yuna y en qué ojalá pudiera llamarla, lastima que no tiene celular o un número al que comunicarle que ya está afuera.

-Malditasea, ¡Te dije que no debíamos dejarle el estúpido auto a jennie!.-Escucha en gritos la tailandesa a una pelirroja que se acerca a pasó apresurado.

-Que yo no sé lo deje, ¡Ella tenía la llave porque TU se la diste!.-Le reprocha la neozolandesa a su amiga llegando a la entrada ignorando olímpicamente la presencia de lisa a un lado en el escalón.

-¡Le di la llave y te dije que la vigilaras park! ¡No que te fueras a comerle la boca a la nueva del tercer año!.-Le suelta jisoo realmente enojada, pero de todo eso a lisa solo le llamó la atención el apellido de la mencionada.

-Eh... Disculpen...-Se mete lisa en la conversación poniéndose de pie.

-¡QUE!.-Le gritan ambas amigas a la pobre tailandesa.

-Yo... Yo....-La belleza de chaeyoung y la mirada asesina de jisoo le dejan sin palabras.

-Fuera de aquí mendiga yo no doy limosnas, y menos ahora que vivo como si fuera una becaria.-La surcoreana es la primera en atacar.

-Si quieres te puedes esperar hasta la cena a ver qué dejamos en la basura.—Remata la rubia viéndola de arriba abajo con pena, ella siempre es más "compasiva" con los de bajos recursos.

-No, lárgate, no dejaremos nada en la cena, estoy hambrienta, ¡Y cuando jennie kim llegué tendrá que prepararme un gran bufete a pago por su estúpides!.-Es lo último que dice la surcoreana para entrar y dejar a su amiga con la "mendiga".

-Tu... Tu.. eres... tu...-Lisa no puede articular ni una palabra bien y eso la enfada.

-Shh no digas nada.-Le habla rosé revisando algo en su cartera hasta encontrar un par de billetes.-Toma, no es mucho pero podrás comprarte algo delicioso con esto.-Le explica tendiendole los billetes, lalisa queda en shock viéndola sin agarrar nada.-Dios toma, no se por qué todos los mendigos actúan como discapacitados.-Se estresa la neozelandesa y le toma la mano para dejarle los billetes antes de entrar.

-Pero... ¿Que demonios acaba de pasar?.-Se pregunta lisa en voz alta con una mueca de confusión.

-Disculpe... ¿Me podría decir la hora?.-Pregunta una voz sutil a la tailandesa, está se voltea y mira sorprendida aquella persona qué realizó la pregunta.

-Dios... ¿Está bien?.-Pregunta en respuesta viendo el rostro golpeado y lleno de sangre de la chica.

-Si si, solo necesito saber... Saber la hora..-Pide entre jadeos de dolor.

-Son las..—Lisa habla mientras saca su pequeño reloj del bolso.-Tres y media.

-Gracias..-Murmura como puede para comenzar a dar pasos hacia la entrada del edificio.

-¿Segura que estás bien? Necesita que la acompañe, qué... ¿Llame a la policía?.-Pregunta cautelosa, pues no sabe en qué situación se está metiendo.

-¡No!.-Responde rápidamente la desconocida.-No... no llame a la policía porfavor..-Responde con temor, lisa se da cuenta de ese gran pánico y traga seco, ella sabe lo que es sentir eso temor...

Manoban no responde nada y ve como la chica entra al edificio donde próximamente ella vivirá.

Ni cinco minutos aquí y ya me ha pasado de todo. Piensa lisa volviendo a sentarse en el escalón con tranquilidad a esperar una persona que de verdad si la pueda ayudar.

Sempiterno (Chaelisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora