Parte 6

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Elain

Estaba dando golpes a uno de los sacos que había en el campo de entreno... No tenía puestas las protecciones... Le estaba dando con tanta rabia que me estaba dejando los nudillos...
-Para-escuché detrás mío, dejé ir el aire y seguí sin escuchar a mi hermana.
Cuándo ya no pude más... Me dejé caer en el suelo y con la cabeza entre las rodillas lloré sin parar... Incluso cuándo Nesta me abrazó no pude moverme... Solo podía pensar en la noche anterior...
-Ya se han ido Ela... - la llorera fue a más...
La noche anterior:
Estaba debajo de su cuerpo...lo había provocado... Sabía que se iría al día siguiente y con ella... Me daba rabia que por culpa de Rhys no quisiera intentarlo... No podía soportarlo...
-Cobarde-me vi diciendo despacio mientras él bajaba a mi cara. Nuestras respiraciones eran una y Azriel dijo.
-Espero que consigas que él te guste tanto como yo... - abrí mucho los ojos - espero... Que cuándo te toque... - pasó su mano despacio por el contorno de mi cadera sacándome un suspiro-sientas la mitad de lo te hago sentir yo...
-Azriel... - dije en un suspiro y bajó a mi oído.
-Se que no eres virgen... Se que sería delicioso probarnos antes de irme... Pero también se que no eres así - se levantó y a mi me costó un poco más incorporarme.
Una vez sentada y el junto a la puerta.
-Es mejor que te vayas Elain...
-Sí-dije levantándome y rezando porqué no me sintiera lo alterada que me había puesto. Me sentía tan ridícula.-que tengas un buen viaje.
Pasé por su lado cuándo él abrió la puerta-espero que en Corte Invierno madures-me miró mal-parece que 500 años no son suficientes...
Me cogió del brazo y tiró de mi otra vez dentro del cuarto para cerrar la puerta conmigo entre medias. Me cogió con ganas del culo haciendo que le envolviera con mis piernas y con una mano en mi nuca estampó un beso... No un beso tranquilo o de amigos... Era un beso desesperado... Un beso lleno de deseo y anhelo... Un beso que me derritió.
-No está bien-susurró al separarse un poco y por una vez no quería hacer lo correcto.
-Está bien para mi...
-Mañana me iré Elain... Tengo pareja... Tu...
-Yo no tengo pareja-solté enfadada a la vez que me soltaba.
-Deberías irte...no pongamos nuestra amistad en peligro. - abrí mucho los ojos.
-Disfruta de tu luna de miel, a la vuelta no me busques...-le dije fría mientras salía.
-No tengo intención de volver hacer algo parecido-creo que los dos escuchamos como se me rompía el corazón. Avancé deprisa para que las lágrimas que ya amenazaban con salir no me hicieran quedar más en ridículo.
Decidí en el mismo momento que llegué al cuarto, no despedirme. No iba a poder olvidar ese beso... Nunca... Jamás.
-Se han ido ya-dijo seria.
-Mejor no quiero verle nunca más-dije sorbiendo los mocos.
-¿Ha pasado algo entre vosotros? - negué-no me engañes.
-Tiene novia no ha pasado nada...
-Ya se que tiene novia... Pero también se cómo te ha mirado des de que llegamos aquí...
-No puedo decirte nada... - dije mirando al infinito.
-¿No? - negué - entonces sí que ha pasado algo.
La miré mal y de repente empezó a llover con ganas.-mierda mi pelo, vamos - estiró de mi pero a mi esa lluvia me estaba sabiendo a gloria. Me levanté y empecé a dar vueltas con las manos abiertas.
-¿Pero te has vuelto loca? - dijo mi hermana intentando cogerme.
-No, por una vez voy a pensar en mí, centrarme en mi y... - empecé a correr - vivir mi vida, no la que quieran los demás.
-Espera, ven, no seas loca Elain-dijo Nesta corriendo detrás mio bajo la lluvia. Al minuto estábamos las dos riendo, corriendo y empapadas. Cuándo estábamos ya cansadas íbamos hacia la puerta y estaba Cassian apoyado en el marco.
-¿Me he perdido algo? - dijo divertido.
-Grandullón, mi hermana está mejor que nunca - dijo Nesta con una sonrisa de oreja a oreja.
-Voy a la ducha, ésta tarde empezamos el entreno de verdad.
-Esa es la actitud cuñada-chilló Cassian mientras yo corría por el pasillo. Al girar la esquina me di de bruces contra alguien que me tiró al suelo.
-Que daño-dije mientras ese alguien me tendía la mano para levantarme. Le miré y sonreí.
-Lo siento-dijo el pelirrojo.
-Soy yo que voy cómo las cabras-dije un poco roja.
-Estas empapada, ¿todo bien? - dijo divertido.
-A mejor que nunca. ¿Vas algún lado? - dije viendo la mochila a su espalda.
-Sí, de hecho... Te dije que me quedaría una temporada pero debo volver con Vassa y Jurian.
-¿Todo bien? - dije preocupada.
-Sí... Es solo que estamos investigando como liberar a mi amiga de su prisión... - claro yo no era tan importante cómo para quedarse, sentía un poco de celos, quizás pero los disimulé perfectamente.
-Claro su prisión. Bueno que tengas buen viaje - dije seca y iba a emprender la marcha cuándo me paró del brazo. Vale... Quizás no se me daba tan bien disimular.
-¿Todo bien? - dijo serio.
-Sí-dije mirando hacia su mano en mi brazo. Me soltó al momento.
-Perdona...me ha dado la sensación de que estabas... - sonreí.
-¿Qué? - dije mirándole a los ojos.
-¿Enfadada? - negué-me atrevería a decir... ¿Celosa? - dijo con un rintintin.
Empecé a reírme y me acerqué a él. Le cogí de la camisa y estiré para que bajara. Una vez a mi alcance le di un beso en la mejilla y dije muy cerca.
-Que vaya genial el viaje Lucien - se puso rojo y eso me hizo sentir poderosilla. Un Fae con tantos años poniéndose rojo por mi... Sólo de pensarlo me entraba la risa. Salí por el pasillo corriendo otra vez y escuché un.
-Nos vemos a la vuelta Elain-no me giré seguí hasta mi cuarto sin parar y me di una ducha. Al salir me puse ropa de hacer deporte Ilyria, esa tarde lo iba a dar todo.
Las dos siguientes semanas fueron duras. Adaptarse a una rutina es complicado pero si tienes ganas lo puedes lograr.
Desayuno, entreno con Nesta por la mañana, comida, entreno con Cassian por la tarde y para rematar... Nesta me retaba cada día a bajar las escaleras... Puedo decir que en dos semanas logré bajar 300, nada más. Patética lo sé... Pero se me estaba poniendo un culito...
El lunes de la tercera semana nos hicieron una visita Rhys, Feyre y Nyx.
Yo estaba bastante distante con el alto Lord.
-Elain, ¿que hay hoy de comer? - me dijo educado y con una sonrisa falsa respondí.
-Pregúntale a los criados-todas las personas en esa sala se quedaron en silencio.
-¿Estás bien amor? - dijo Feyre hacia mi.
-Estoy estupenda hermana-dije con Nyx en los brazos.-voy a jugar en los jardines con mi sobrino.
Estaba jugando con el pequeño cuándo sentí una presencia detrás.
-Supongo que lo viste. - dijo una voz grabe.
-¿Cómo manipulabas a Azriel para que no tuviese nada conmigo? - dije con voz seria pero cuándo Nyx me miró le puse una carita burlona provocando la risa del niño.
-Era necesario-dijo bajando la voz y acercándose.
-Crees que todo gira en torno a ti - me levanté con el niño y se lo puse en sus brazos.-si mi hermana se llegase a enterar que lo has vuelto hacer... - gruñí bajito.
-¿Cómo sabes tu..?
-Lo de Nesta y Cassian... Yo no controlo lo que veo, solo aparece. Y sí, vi como amenazaste a Cassian para que no tuviera nada con ella... Por el simple hecho de que no te gustaba mi hermana...
-Eso... No fue realmente así... Y lo vuestro es diferente... Y Lucien...
Se escuchó unos pasos detrás nuestro y nos callamos al momento.
-¿Todo bien? Estáis muy raritos hoy-dijo Feyre acercándose y cogiendo al niño.
-Feyre cariño, Elain ha mejorado mucho con ataque y defensa, he venido a felicitarla y decirle que estamos orgullosos.
-Cierto amor-dijo mi hermana y me cogió de la mano-pero no es la única noticia. Mor escribió ayer-una punzada en mi estómago acudió... Ella estaba también con él.No me había permitido pensar en él... Salvo en momentos en los que alguien lo nombraba... O inevitablemente antes de irme a dormir... - dice que la misión va muy bien y que nuestras sacerdotisas están abriéndose a la gente de allí. - sonreí, esperé a qué dijera algo de Azriel pero no dijo nada y eso me dejó peor claro...
-Vamos a casa Feyre cariño, Nyx está cansado.
-Sí, mi pobre bebé Ilyrio está agotado - dijo mirando hacia su marido.
-No te metas conmigo Jajajaja-se reían mientras se iban hacia dentro a despedirse y ahí me quedé yo sin ninguna noticia de él. Mejor así supongo... Esa noche en la cena Cassian sacó el tema.
-¿Hace mucho que no sabes de Lucien no? - dijo mirándome a la vez que Nesta le daba una patada bajo la mesa y se escuchaba en toda la estancia. Cassian me miraba con la cara roja y reprimiendo un chillido de dolor.
-Sois muy disimulados los dos.
-Cabe destacar... - empezó él-por cierto au-dijo mirando a mi hermana.
-Te amo-dijo ella con una sonrisa falsa.
-Ésta noche en la cama ya ajustaremos cuentas. - se miraban cómo los dos pervertidos que eran.
-O por favor... - dije yo volviendo a centrar la atención en mi cena. Tomaba mi sopa cuándo noté cuatro ojos pendientes de mi.
Levanté la mirada.
-Él está bien. Hablamos casi cada día - sabía perfectamente a quién se refería Cassian.
-Me alegro. - dije seca.
-Mor nos mantiene al día mediante el vínculo que tiene con su primo y bueno... - rodé los ojos.
-¿Qué? - los dos me miraron tristes-suéltalo ya Cassian...
-Estás siendo un poco borde hermana-dijo Nesta ahora sacando su carácter.
-¿Y vosotros no? ¿Alguien a pedido saber algo de Azriel? No, nadie... Va bien la misión, genial. No necesito un parte de como les va la relación.
-Pues mira Elain... - empezó Nesta levantándose-madura, quiere a Gwyn, no te ha mencionado ni una sola vez en lo que está allí... Y deberías olvidarte de él-empecé a respirar deprisa, me levanté tirando la silla.
-Te odio... A todos... A éste sitio a todos... - salí corriendo hacia las escaleras.
-Espera Elain-chilló Cassian.
Seguí bajando, bajando, bajando...me mareé unas cuantas veces pues sólo llevaba sopa en el cuerpo...
Me senté en un escalón.
-Es la primera vez que bajo tanto... - intenté ralentizar la respiración,no lo conseguía.-necesito llegar a Velaris... Necesito divertirme por un día... Necesito olvidarme de todo...
La casa... La casa hizo algo que con Nesta nunca había hecho... Los escalones desaparecieron y en vez de eso, se alisaron des de mi altura hasta abajo del todo. Era un súper tobogán.
-Te adoro... - susurré y me deslicé con un gritito de sorpresa de lo deprisa que bajaba y lo largo que era.
Llegué abajo saliendo disparada y aterrizando de bruces en unos matorrales. Me miré estaba en pijama. Mal pensado y sucia... La casa hizo aparecer un vestido y de paso las escaleras.
Solo tenía una opción...
Me mordí el labio inquieta, no estaba segura de que fuesen abrirme la puerta...
Cerridwen y Nuala, vivian cerca del Sidra. Alguna vez me habían llevado cuándo yo estaba en estado de shock,en mis inicios.
Me abrió la puerta Nuala.
-Pero que... - me hizo entrar y miró a cada lado de la calle por si alguien en esa noche tranquila me había visto.
-¿Qué pasa Nuala? - entró en la estancia la otra hermana.-por dios Elain, estas fatal-sonreí - ¿Qué ocurrió?
-Necesito a mis amigas... Salir... Disfrutar... Necesito...
-No digas más-dijo Nuala cogiéndome el vestido.-a la ducha nosotras nos vamos vistiendo.
Obedecí, lo necesitaba... Des de la discusión con Nesta no dejaba de pensar en el beso con Azriel... Necesitaba no pensar más...
Al salir me arreglaron de tal manera que no me reconocía ni yo.
-Estás preciosa... Perdona que te pintase tan oscura... Pero no queremos que nadie alerte al alto Lord de que estamos contigo en un bar... - sonreí qué listas. Parecía una chica de corte noche... Me habían recogido el pelo en un moño alto y dejado dos mechones delanteros que me marcaban las facciones. Los ojos con negro y purpurina y las pestañas más largas que me había visto jamás. Los labios rojos.
-Jajaja adoro a la casa... Te ha dado uno de los vestidos de Morrigan-me fije horrorizada en el vestido... Era verdad con las prisas de venir hasta aquí no me había fijado en el vestido... Era demasiado provocativo...
-Dejadme algo... - supliqué.
-No, no, no señorita... Hay que atreverse, nadie te reconocerá y sólo seremos nosotras tres disfrutando de una noche mágica.-tragué duro y me puse el vestido rojo de Mor.
Las dos éramos bajitas y pequeñitas así que me venía cómo un guante. Resaltaba mis pechos y eso me daba más vergüenza aún.
-Chicas... - dije mirando hacia mi delantera.
-O dios mío Nuala-empezó Cerridwen-pero si tiene pechos.
Las dos se empezaron a reír.
-Os odio brujas-dije riendo también.
-Estás preciosa y ahora mismo nos vamos. - dijo Nuala cogiendo un bolso. Ellas iban las dos con un vestido plateado que resaltaba el negro de su tez. Iban preciosas... Y para diferenciarlas una iba con pendientes de luna y la otra de estrella... Aunque yo las diferenciaba sin ninguna duda... Las había echado tanto de menos...
Salimos directas al bar musical más conocido de todo Velaris...
El Nox tenebris, gracias al señor lo abrieron después de que Nesta dejara de frecuentar bares de mala muerte...
Continuará
Espero que os guste 💙🦇🌹😇😈

Una corte de luz y oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora