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- Buenas tardes oficial - sonrió el fiscal de forma irónica abriendo su paraguas-. Parece que esta buscando pruebas...

- Si, fiscal Nam Joom- habló el oficial Hyung.

- Me comentaron que creen en la posibilidad de que se trate de un gemelo del cual no hay documentos- dijo el fiscal.

- Aún, no sabemos nada sobre el gemelo. Sólo existe por documentos de nacimiento de los hospitales. La madre no tenía documentos del chico y el padre tampoco- dijo el detective.

- Algo me dice que el gemelo, esta más cerca de lo que creemos- dijo el fiscal mirando a Minho- ¿Es amigo de tu hija, oficial?

- Si, creo que ha pasado un mes desde que supe de su existencia- respondió el oficial Hyung arrugando la frente-. Los asesinatos ya venían desde hace más de cuatro meses...

- Todos sus asesinatos fueron limpios, hace un mes que se acercó a tu hija y coincidentemen, sus asesinatos fueron sucios dejando pruebas que aunque no sirvieron, estaban ahi- dijo el fiscal.

- ¿¡Está diciendo que mi cliente es el asesino!?- intervino el abogado.

- Solo digo que fue una coincidencia...- dijo el fiscal.

- ¡Estuviste aseverando algo sin fundamentos!- dijo el abogado de Minho.

- Tómalo como quiera, abogado, pero le aconsejo que se enfoque mas en su caso que en mis palabras, el ADN de los gemelos son identicos, asi que creo que sera un caso complicado para usted- dijo el fiscal sacando de su bolsillo tres tarjetas de presentación para dárselo a los hombres-. Cualquier dato que crean de interés, me llaman. Ahora debería de retirarme. Debo meter a la cárcel a los delincuentes.

Todos se quedaron viendo al fiscal marcharse nuevamente en su camioneta y el forense se retiro dejándolos solos.

- Solo vino para conocernos y asustarnos- dijo el detective y todos asintieron- ¿Ya puedo hablar con Minho?- preguntó al abogado.

- Volvamos y hablemos del casi en otro lugar- dijo el abogado mirando con pena a su cliente.

El abogado no estaba seguro de qué tan cierto era todo lo que Minho decía. Todo parecía salido de la cabeza de un psicótico pero como su abogado debía esforzarse y es lo que hacia.

- Cobrarás, aunque él pierda o gane- susurró el abogado caminando hasta Minho sin percatarse de que Jung lo había escuchado.

Jung observo a Minho subirse a la patrullero y con una leve sonrisa de apoyo, ambos se despidieron.

- ¿A donde iras ahora, hija?- preguntó el oficial Hyung acercándose a secar el rimel escurrido en el rostro de Jung.

- No lo sé, ¿Lee Know aún no ha vuelto de sus vacaciones?- preguntó Jung y el oficial Hyung negó con la cabeza- lo llamaré para salir, quizás me ayude a despejarme.

- Bien, te llevaré hasta mi oficina y luego puedes llevarte mi auto, yo me quedare a dormir en la estación- ambos se sonrieron levemente para luego subir al auto.

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Lee Know se despertó por un estruendo y frotándose los ojos pudo ver a Jeongin caído de espaldas tosiendo por el impacto.

- Te matarás tu solo si sigues asi- dijo Lee Know levantándose para ir a lavarse el rostro.

Miró por la ventana viendo cómo el río ya estaba totalmente descongelado.

Bufó suspirando fuertemente. Estaba en grandes problemas. No podía matar a Jeongin y meterlo en el río ya que su cuerpo flotaria y su sangre dejaría rastros.

- La madera del que está hecho se llama buloke australiano- dijo Know mientras se desvestir para darse un baño con la puerta abierta para vigilar a Jeongin-. Es la madera más dura en el mundo.

"Altamente inflamable" pensó Lee Know.

A Know solo le quedaba una semana más de vacaciones así que debía de deshacerse de Jeongin en ese tiempo.

Una vez limpio y vestido Know volvió junto a Jeongin verificando si tenía algo roto para curarlo, no podía tener un cadáver en la casa ya que el olor era imposible de cubrirlo completamente.

- ¿Sabes que no puedes matarte, verdad?- pregunto Know sonriendomientras levantaba la silla de Jeongin- No me convertiria en el asesino con mas bajas de Corea del Sur- notó que Jeongin se había dislocado un hombro con la caída así que lo agarro fuertemente escuchando los fuertes quejidos de Jeongin-. Tampoco sería divertido- dijo empujando fuertemente el hombro hasta que quede en su lugar mientras reía al ver como de los ojos de Jeongin se deslizaban lágrimas-. Me encantan tus ojos- susurró Know en el oído de Jeongin asustandolo aún más.

Know se alejó brevemente para buscar calmantes y anestesia para dormirlo.

Jeongin vio a Know inyectarle tres líquidos mientras el celular de Know sonaba.

Know tiro las jeringas a un basurero para luego contestar la llamada.

- Hola, Jung- contesto Know y Jeongin suplicaba que su amiga se diera cuenta de con quien hablaba pero la cinta no lo dejaba mover sus labios y lo que sea que le había inyectado Know lo estaba haciendo dormir-. Si, hermosa, nos vemos en una hora, te buscaré de tu casa.

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- Hola, Jung- saludo Know al llegar y Jung notó su cabello oscuro nuevamente.

- Hola, ¿te lo pintaste oscuro de nuevo?- preguntó Jung y Know sonrió asintiendo.

- No me gustaba el otro color, me dejaba muy joven, y no lo soy- rió y Jung pensó en preguntar su edad pero este le había interrumpido-. ¿Qué quieres cenar?

- Pensé en que podríamos comer pasta o quizás pizza pero no quiero comer carne- dijo Jung mirando detrás de Know- ¿no trajiste tu camioneta o tu auto?

- No, vine en el autobús, ambos están el taller- respondió Know ya que en realidad su camioneta estaba manchada de sangre de Jeongin y si volvía por su auto se demoraría demasiado tiempo.

- Esta bien, yo tengo el auto de papá así que yo manejare. Vuelvo enseguida- dijo Jung entrando de nuevo a su casa para luego volver con las llaves.

Cuando ambos ya estaban en camino al restaurante que habían elegido, Know tuvo una idea.

- ¿Quieres salir mañana? Quiero ir a una granja a comprarme dos cerdos- dijo Know.

- ¿A qué se debe tu interés en ellos?- pregunto Jung sin mucho interés.

- Quiero que se coman un cuerpo- respondió Know y Jung lo miró asustada pero al ver a Know empezar a reír, ella lo siguió-. Es una broma- rió a carcajadas Know-. Quiero engordarlos para luego hacer alguna parrillada a fin de año.

- Me asusté- rió Jung-. Dar un cuerpo a cerdos es la forma más simple de deshacerse de un cuerpo en realidad.

- Si... Por suerte, ningún asesino lo ha puesto en practica- dijo Know mirando el rostro de Jung.

- O quizás ya lo usaron y nunca lo sabremos- sonrió Jung.

Know sonrió al sentir su corazón acelerarse.

Le gustaba hablar con Jung de homicidios.

Era una lastima que ella no conociera el placer de matar gente.













Gracias por leer y apoyar el libro💜

Escribiendo un homicidio (Lee Know/ Lee Minho) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora