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Luego de comer junto a Jisung y averiguar un poco más de él, se fue a su casa pasando antes por un supermercado cercano.

Llegó y como ella lo esperaba, su padre aún no volvía del trabajo. Fue a darse una ducha, poniéndose luego una remera muy grande que ella misma lo había comprado con la finalidad de poder usarlo como pijama.

Fue a la cocina y condimentó la carne de cerdo que había comprado del supermercado. Metió cinco botellas de soju al refrigerador y subió a su terraza para colocar la parrilla.

Se quedó mirando el cielo por un buen rato mientras esperaba a que vuelva su padre. No todos los días él volvía así que la hacía sentir algo sola.

- Jisung parece buena persona- dijo Jung al cerrar los ojos pensando en la sonrisa de aquel chico de los cachetes enormes.

- A mí también me pareció un buen chico, pero no estoy seguro de si es el tipo de chico que quisiera que esté con mi hija- escuchó la voz de su padre haciendo que una sonrisa apararezca en Jung.

Se levantó y fue a abrazar a su padre.

Jung podía mostrarse bastante dura con todos a excepción de su padre. Desde que sus padres se separaron, ellos sólo se tenían mutuamente y por el trabajo de su padre, Jung no podía ser amiga de nadie y no porque su padre lo quisiera, sino que Jung había tomado aquella decisión.

- Te extrañé mucho- dijo su padre dándole un corto beso en la frente- es raro no escuchar quejas sobre la universidad.

- Tendremos una larga noche si es que quieres escuchar mis quejas- dijo Jung divertida.

Trajo la carne y la empezó a asar junto a su padre.

- ¿Cómo va el caso? - preguntó Jung.

- Es difícil- dijo soltando un fuerte suspiro- hasta ahora sólo tenemos los dientes y el pie de aquella mujer que había desaparecido hace unos meses- dijo levantándose para traer soju.

Al volver, le sirvió a su hija y a él un poco de la bebida para luego tomar asiento frente a la parrilla.

- El fotógrafo y el detective fueron a tomar fotos de las pertenencias de la mujer y cuando llegaron, encontraron una caja frente a la puerta de esa familia con aquellas partes. Hablamos con el cartero pero no había información sobre quién envió la caja y las cámaras no funcionaban, parecía que lo hubiera planeado por mucho tiempo- dijo tomando de un sorbo lo que se sirvió.

- ¿No encontraron huellas? - preguntó Jung tomando solo un poco.

- No, parece ser un experto en ello, todo estaba impecable. Contacté con un odontologo forence para que me de detalles pero lo único que pudo decirme fue que los dientes estaban rasgados, que tenían pedazos de huesos de la mandíbula, que fue extraído de forma violenta y con una herramienta poco usual- decía mientras enrrollaba pedazos de carne en lechugas.

- Por lo que intuyo que concluiste con que a pesar de ser experto en limpieza, no es un odontologo- asintió.

- Dejemos de hablar de eso y háblame sobre el chico que llevaste hoy ¿es tu novio? ¿Alguien importante del que me quieras hablar? - dijo sonriendo.

Le daba gracia ver a su hija con un chico pues ni siquiera conocía a su única amiga, esto de ver a Jung con un chico era nuevo para él.

- Es lo suficientemente insignificante como para que no lo incluyamos en esta conversación- dijo Jung bebiendo lo poco que tenía en su vaso.

- Oh vamos- dijo alentando a su hija- deja ese velo de chica egocéntrica y cuéntame aunque sea un poco de tu investigación, por que sé que lo investigaste.

- Bien, si lo pones así. Se llama Han Jisung, creo que tiene mi edad más o menos, por lo que observe es manipulador y es todo un don juan y de esos que huyen luego del acto sexual, pero es simpático, tiene muchos amigos por lo que concluí que es amigable y agradable mientras le pongas límites.

- Conclusión: podría llegar a gustarte.

- No, no, papá, lo entendiste mal. Jisung es todo lo que no me gusta- dijo Jung algo asqueada.

- Pero puedes controlarlo y te conozco... Eres mi hija y sé que amas el control- dijo su papá abriendo una nueva botella de soju- desde que me divorcie de tu madre, has hecho todo de forma correcta en el colegio y ahora en la universidad.

- No sé de qué hablas- respondió Jung desinteresada.

- Has controlado a tus compañeros desde siempre, cariño. ¿Crees que no me he enterado de que pedías dinero a cambio de hacer el trabajo de los demás? Te arriesgaste a ser expulsada del instituto solo para tener las mejores notas.

- Eso es distinto...

- Ni siquiera tienes amigos... Sé que buscas personas perfectas pero dejame decirte algo... Nadie es perfecto.

- Mi amiga es Young.

- Si, pero es tu amiga solo porque tiene dinero y el dinero te hace prácticamente perfecto.

- Creo que ya hablamos suficiente, ya estoy llena- dijo Jung levantándose para ir a su cuarto pero su padre la agarró de la muñeca.

- Intenta acercarte a alguien como Jisung, por su forma de hablar y expresarse, supe que era una buena persona.

- No dio más de cuatro palabras- dijo Jung con obvio tono de fastidio.

- Trabajo con asesinos y delincuentes, Jung. Solo necesito verlo respirar para sacar conclusiones- dijo soltandola- solo dale una oportunidad. No pierdes nada y si no funciona, solo olvidalo y continúa.

- Iré a dormir- dijo Jung levantándose.

- Espera, dejaré de hablar sobre ti, vuelve- dijo su padre y ella se sentó de nuevo- me habló Lee Know, me preguntó si es que habías hablado conmigo y todo lo demás pero me preguntó en qué caso deberías de ir.

- Quiero el caso de los secuestros- dijo Jung con una sonrisa de oreja a oreja.

- Si, ya lo sé y en serio no entiendo porque quieres ese caso pero de eso hablaremos luego. Lo que quiero explicarte es que deberás de tomar las fotos luego de que él las examine y solo podrás tomar fotos a lo que él te diga, no serás libre y por favor... No seas testaruda y no quieras llevarle la contra. Él es un chico muy amable pero no dudo en que si metes la pata, te excluirá totalmente.

- Entiendo y haré mi mejor esfuerzo- dijo Jung emocionada.

- Le dije que puedes ingresar en cualquier caso. Te mostrará todos los casos que tenemos, solo busca el archivo que diga "desaparecidos".

- Gracias, en serio- dijo Jung levantándose para ir abrazarlo.

- Jung, en serio creo que no debes de alejarte de todos por mi trabajo, debes vivir una vida normal como todos, eres joven, y sé que Jisung no te gusta, y no vendrá a presentarse como tu novio pero creo que esta es la edad perfecta para conocer a alguien que se quede contigo cuando las cosas vayan mal

- Cuando las cosas vayan mal- susurró Jung.

- ¿Qué?- preguntó su padre sin haber escuchado realmente.

- Nada. ¿Mañana vuelves?

- Me quedaré hasta que me llamen, te dejaré mi uniforme en un bolso para que lo lleves a la lavandería y luego me lo pasas al departamento- Jung lo miró espectante a lo que le faltaba decir a su padre- no te preocupes, obviamente te daré dinero para que pagues todo y también te daré dinero como propina.

- Me parece un buen negocio, descansa- dijo Jung sonriendo.

Su padre se quedó bebiendo solo unos minutos más.

- ¿Por qué se esfuerza tanto? - se preguntó viendo las estrellas.

Nadie podía responder aquello ya que Jung ya se había ido pero en realidad ella estaba despierta escuchándolo desde su habitación.

- Porque no quiero que me dejes- dijo Jung cubriéndose con su manta para luego dormirse.










Escribiendo un homicidio (Lee Know/ Lee Minho) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora