11

1.5K 173 53
                                    

Tn no había tenido tiempo en todo el día para pasar a revisar cómo se encontraba Sunoo o al menos hablar unos cortos minutos con el.

En el hospital ingresaron familias heridas por un accidente de tránsito asique se mantuvo ocupada hasta las 11, llegando el momento de reunirse con Sunoo en la piscina climatizada de un hotel costoso.

Tn no había pagado por ello, Sunoo se había ofrecido y es más, negaba rotundamente el hecho de que fueran juntos.

Pasaron las horas y Tn ya estaba sentada en el borde de aquella piscina, esperando por la llegada de Sunoo.

— ¿Mi traje de baño estará bien? — preguntó Tn observando su cuerpo.

— tal vez debería traer un traje que tapara todo mi cuerpo... — Susurró con duda.

Sunoo abrió la puerta del cuarto y entró con una pequeña sonrisa.

Únicamente tenía traje de baño y sandalias.

Ahora sí Tn podía observar el cuerpo pálido de Sunoo con aquellas manchas de sangre coagulada...

— Viniste. — respondió Sunoo sentandose al lado de Tn.

— Lamento no pasar por tu habitación antes, tuve un día muy ocupado...

— oí del choque pero menos mal que todos están bien. — respondió Sunoo hundiendo sus pies en el agua.

— Si...

Sunoo se metió por completo y luego asomó su cabeza empezando a sacudir su cabello, lo peinó de forma tierna y nadó hacia donde estaba Tn para apoyar su barbilla en la rodilla de ella.

— ¿Que- No Sunoo, no lo pienses. — respondió Tn al sentir las manos de Sunoo tomar sus tobillos.

— Vamos, ¿Acaso viniste para quedarte sentada? — preguntó.

Sunoo subió sus manos lentamente provocando nervios en TN.

Hasta que Tn decidió meter su cuerpo por completo.

— ¿Sabes nadar? — preguntó Sunoo riendo.

— Claro que sí, ¿Cómo no sabría? — preguntó Tn sonriendo.

— Te reto a una carrerita, solo vale una revancha.

"Solo vale una revancha" mentira, si uno perdía, el otro quería otra vez competir.
Así duraron al menos durante una hora para salir de la piscina y sentarse en el mismo borde en dónde estaba Tn.

— ¿Que cosas te gustan? — preguntó Sunoo.

— oh... Me gustan mucho los animales, mi comida favorita es el sushi-

— Espera — comienza a reír — Creo, si mal no recuerdo, a mis 17 años, creo que te vi ahogandote con un kimbap.

— ¿Q-que? No... Claro que no

— Estoy seguro que eras tú. — contestó pensando con gracia.

— Tal vez era otra persona. — respondí negando.

Claro que era yo, yo fui la única estúpida que retó a sus amigos para ver cuántos pedazos de sushi le entraba en la maldita boca.

— Estoy seguro que eras tú. — contestó riendo.

La risa de Sunoo le causó gracia a Tn por lo que ambos empezaron a reír recordando el momento humillante.

— eres rara pero de alguna manera, eso te hace única. — contestó Sunoo en un susurro.

Las miradas de ambos se conectaron y mientras que Sunoo hablaba sobre lo curioso que es la vida de Tn, ella no dejaba de ver los lindos ojos de Sunoo.
Su color era parecido al color hazel y sus pestañas eran tan largas que llamaban la atención.

— tienes lindos ojos... — contestó Tn acercando su rostro a Sunoo.

— Para mi son normales. — Murmuró ignorando la cercania.

Y ahí estaba nuevamente.

Ninguno de los dos se habían preguntando lo que quería y una vez más, estaban viendose con las opciones que tenían.

Besarlo o besarla.

Sunoo se acercó a Tn y dejó un corto beso en los labios de Tn, la miró a los ojos esperando tener su aprobacion y volvió a besarla dejando un beso más largo.

Tn correspondió sin dudar y ambos se quedaron disfrutando del corto beso.

Sunoo se levantó separandose y sonrió.

— apuesto a que no te sale el salto de inversa. — contestó Sunoo corriendo a la otra esquina.

Estaba feliz... El no dejaba de sonreír y parecía estar emocionado como un niño... Cómo su niño interior.

Tn se levantó y lo siguió y ambos se mantuvieron dando diferentes tipos de saltos, algunos podían hacerlos y otros no.

Desafortunadamente, Tn no tuvo el suficiente cuidado en controlar lo caliente que estaba el vapor y el agua del lugar... Sunoo necesitaba aire pero ni el parecía darse cuenta hasta que caminó nuevamente hacia donde se iba a tirar y solo cayó de rodillas empezando a quejarse.

— ¿Estás bien? ¿Dónde siente dolor? — preguntó Tn apoyando su mano en el hombro de Sunoo.

Pero Sunoo no respondía, solo se limitaba a intentar respirar...

Era un lugar muy sofocante para alguien como Sunoo...
Ni siquiera Tn se había tomado el cuidado de abrir la ventana para que no hubiese tanto vapor.

Cualquier descuido puede empeorar las cosas...

𝐓𝐨𝐦𝐨𝐝𝐚𝐜𝐡𝐢 - 𝐊𝐢𝐦 𝐒𝐮𝐧𝐨𝐨 & 𝐓𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora