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Tn observó cómo Sunoo caminaba hacia la salida con una manta cubriendo todo su cuerpo y con una mascarilla de oxígeno.

Éste se la bajó por cortos segundos únicamente para sacar su lengua en forma de burla.

Que... Lindo.

— te estoy hablando. — contestó Marcos.

— Lo lamento... — prestó atención en el.

— ¿Cuántas veces debo decirlo? Sunoo no es alguien para que puedas llevarlo a dónde sea solo porque el quiere. — contestó molesto.

— ¿Que esperas que haga? No puedo no permitirle que haga lo que le guste al saber que morirá. — respondió Tn.

— ¿Quieres precipitar que la salud de Sunoo empeore?

— No Pe-

— ¡Entonces establece el límite! — gritó furioso — ¡Terminarás matando a un paciente!

Tn retrocedió ante el grito de Marcos y solo bajó su cabeza avergonzada.

— No te amigues con Sunoo, es patético que te relaciones de un muerto.

Marcos dejó la sala y tn se mantuvo quieta en silencio.

¿Relacionarme de un muerto?
¿Establecer límites?

¿Porque no puedo hacer feliz a Sunoo?
¿Porque no se me permite saber su delicada salud apesar de ser su enfermera?

.      .      .

En la mañana siguiente, Tn se dirigió a la cocina donde estaba Suny.

— ¿Porque no se puede relacionar con pacientes? — preguntó Tn pensando en el reglamento.

— ¿Ah? En el reglamento no dice nada sobre eso, supongo que es un consejo porque en su mayoría, los enfermeros relacionados con pacientes terminan bastante mal tras sus muertes.  ¿Porque lo preguntas?

— Marcos me gritó al respecto. — Susurró.

— ¿Te gritó? Pero que imbécil. — contestó molesta.

— He estado evitando desde que llegué pasar por el pasillo de la habitación 84.

— ¿Sunoo? ¿Que pasa con el?

Tn apoyo su espalda en la pared y con paciencia comenzó a contarle lo sucedido de la noche anterior, Suny escuchó con mucha atención sus palabras y luego le respondió que lo entendía, que fue descuidado pero que no estaba en contra de hacer lo que hacía.

Además de que no evitó chillar al oír el anécdota del beso.

El reloj marcó las 5 de la tarde y ya era hora de la merienda, Tn le pidió a Suny llevar la comida a la habitación de Sunoo pero ésta se negó con la excusa que debía hacer cosas.

Mentira, tiene el tiempo libre.

Tn tomó la bandeja y caminó hacia el ascensor, allí entró y cerró la puerta hasta que una mano logró que las puertas del ascensor se abrieran.

Se trataba de Sunoo.

Ambos se miraron y sin decir una sola palabra, entraron dentro del ascensor esperando que las puertas se abrieran para que Sunoo fuera el primero en hablar.

— Siempre ignoran. — Susurró refiriéndose a Tn.

— No te estoy ignorando.

— No me has visitado en todo el día. — contestó viéndola.

— estuve muy ocupada. — Respondió Tn tratando de evadir el contacto visual.

— Claro, hablando con tu compañera, supongo que esa bandeja es para mí. — Murmuró Sunoo señalando.

— No... Claro que no, es de otro paciente.

— ¿Ah, si?

— Si, no es tuyo. — aclaró Tn aún sin verlo.

Sunoo se acercó a Tn hasta el punto de acorralarla contra la pared del ascensor, sus manos tomaron la bandeja de Sunoo y se la arrebató cuidadosamente.

— No debemos ignorarnos, somos Tomodachis, ¿Recuerdas? — preguntó Sunoo dejando un corto beso en los labios de Tn antes de abandonar el ascensor.

𝐓𝐨𝐦𝐨𝐝𝐚𝐜𝐡𝐢 - 𝐊𝐢𝐦 𝐒𝐮𝐧𝐨𝐨 & 𝐓𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora