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Sunoo estaba seguro en que hoy le comentaría sobre la idea de ir a una cita en algún restaurante, que el se ofrecería a pagar y que luego podrían ir a caminar o a hospedarse en el mismo hotel del restaurante pero sentía que tal vez se malinterpretara.

Sunoo no quería que Tn pensara que iban a un hotel para tener relaciones, claro que no.

— ¿Me estás escuchando? — preguntó Tn dejando de beber agua.

— No, disculpa... — contestó Sunoo.

Sunoo se sentía mal, de hecho, aún seguía cansado y con el típico dolor de huesos pero además, se había agregado una descomposición lo que empeoraba las cosas...

— ¿Quieres ir a una cita? — preguntó Sunoo observando con atención como Tn bebía agua.

— ¿Una cita?...

— Solo si quieres, entenderé si estás ocu-

— ¿En dónde? — preguntó.

— Te enviaré la dirección, será en un restaurante, hay una habitación en el edificio con un hermoso paisaje... También podría pagar por esa noche.

Tn se quedó pensando para sonreír de tan solo imaginarse la hermosa ciudad y aceptó sin problema.

— Debo admitir que estoy sorprendida por tu invitación.

Mentira, estoy nerviosa.

— Pero, no me lo perderé. — contestó Tn.

Sunoo y Tn rieron y ambos se quedaron en silencio oyendo diferentes conversaciones de las personas.

— Tn. — Murmuró Marcos acercándose de la mesa.

— ¿Pasa algo?

— Ésta noche debo hablar contigo. — contestó — es importante.

Mientras que Tn daba su atención a Marcos, Sunoo se quedaba en silencio mirándolo y logrando entender su "debo hablar contigo".

— Estará ocupada. — contestó Sunoo.

— Estoy hablando con Tn.

— Tiene una cita — comentó Sunoo mirando desafiante a Marcos.

— Será rápido.

— La reservación es puntual. — contestó.

Tn empezó a comentar lo apenada que estaba y que seguramente no podría asistir por dicha invitación pero que si podían hablarlo a la siguiente mañana sería mejor.

— Sigue esperando, Marcos. — respondió Sunoo.

Tn se levantó a dejar la bandeja y Sunoo y Marcos se quedaron quietos mirandose con odio.

Sunoo se alejó por el pasillo y unas horas antes de que Tn saliera del hospital a prepararse por la cita, se encontró contra Marcos.

Bueno... De hecho, Marcos agarró el cuello de la remera de Sunoo empujandolo en una de las habitaciones, cerró la puerta y empujó a Sunoo contra una estantería metálica.

— No intentes dejarme como un idiota. — contestó Marcos molesto.

— Ya lo eres, ¿Porque te sorprendes?

Sunoo sonrió en forma burlona y empujó con mucha fuerza a Marcos haciendo que golpeara levemente su espalda contra una de las canillas vacías.

— No entiendo porque te molestas en recuperar a Tn si ya no le interesas. — contestó Sunoo con gracia.

— No entiendo porque se molesta en gustar de alguien que morirá pronto. — respondió Marcos.

Sunoo golpeó con mucha fuerza la nariz de Marcos y ambos armaron una silenciosa pelea en medio de una de las habitaciones vacías pero sabemos perfectamente quien se mantuvo parado y quién quedó en el suelo.

Sunoo tenía fuerza pero el maldito cansancio lo agitaba demasiado fácil, además, sus defensas son bajas.

— Tal vez no te das cuenta pero -

— Tn gusta de mi, aceptalo. — respondió Sunoo escupiendo saliva con sangre.

— Con más razón. Lo único que haces es mentirle a Tn sobre tu salud, ilusionarla y perder grandes horas de su trabajo cuidando a alguien como tú. — contestó Marcos con gracia.

— No sabes nada. — Susurró Sunoo.

— Lo único que lograrás antes de morir es provocar un fuerte dolor de culpabilidad en Tn.

— si son tan esa mierda de Tomodachis, ¿Porque no te preocupas en alejarla de tu miserable vida?

Sunoo se quedó en silencio escuchando las palabras de marco y solo salió de la habitación sufriendo de una pequeña crisis por las reacciones que podría tener Tn al saber su delicada salud.

¿Ser tomodachis es una mierda? ¿Eso creerá Tn?

Es lo que pensó Sunoo antes de dudar en ir a la cita.

𝐓𝐨𝐦𝐨𝐝𝐚𝐜𝐡𝐢 - 𝐊𝐢𝐦 𝐒𝐮𝐧𝐨𝐨 & 𝐓𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora