XXX: Despertar entre extraños no siempre es tan malo

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Antes de poder abrir los ojos, Charlotte escuchó voces

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Antes de poder abrir los ojos, Charlotte escuchó voces. Eso fue por una fracción de segundo. Luego, todos sus sentidos fueron nublados por el dolor en su abdomen.

No podía hablar. No podía gritar. No podía moverse.

El sufrimiento se detuvo de un momento a otro. ¿Había muerto?

Тy zver'! —dijo una voz de mujer. Eres una bestia.

No, no estaba muerta. Seguía escuchando voces que no llegaba a reconocer, que hablaban en un ruso demasiado rápido para su mente cansada. Trató de fijarse en lo que podía sentir para distraerse. Sábanas ásperas. Dolor. Aroma a té. Dolor. Estaba sudando. Dolor.

No estaba dando resultado.

Con grave esfuerzo logró abrir los ojos. Al menos una docena de ojos la estaba observando. Escuchó susurros en el vulgar ruso campesino.

—¿Es ella?

—Claro que lo es. Tiene un maldito agujero en el costado.

—¿La habrá asesinado de verdad?

—Tenía un cuchillo en el estómago...

A continuación, los susurros se convirtieron en otros idiomas: alemán, inglés, italiano... francés, incluso. Ella lo entendía todo. Debía de estar alucinando.

Intentó fijarse en el agujero del que todos hablaban, pero una punzada de ardiente dolor se abrió paso entre sus nervios.

—Quieta —ordenó la mujer que antes había hablado—. Si te mueves, Dima no te curará.

Estaba demasiado cansada como para esforzarse en comprender sus palabras. Cerró los ojos y cayó una vez más en el negro abismo de la inconsciencia.

 Cerró los ojos y cayó una vez más en el negro abismo de la inconsciencia

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Estaba soñando. Era poco común en ella. La última vez que había soñado había sido en el Palacio de Invierno, donde había soñado con... con Violette. Esta vez era diferente.

En el sueño, Lottie era inmortal. No lo había probado, claro, sino que lo sabía a través del misterioso conocimiento onírico que todos han sentido alguna vez. Solo lo sabía, y eso era lo importante.

Los nobles © [DNyA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora