La inconsciencia de la señorita de Langlois estuvo llena de sueños y pesadillas. Soñó con la muerte de sus amigos un millón de veces, y con la suya propia un millón de veces más. Se sentía culpable, adolorida, traicionada por su madre... Y ni siquiera había despertado.
Lo primero que vio cuando abrió los ojos al fin fue a Zoya babeando en su falda, sus rebeldes rizos oscuros desparramados por toda la cama. Pronto llegó a la conclusión de que se encontraba de vuelta en el palacio Bezpálov una vez más.
Trató de hablar, pero lo único que brotó de sus labios fue un gruñido ahogado. Eso fue lo suficiente para despertar a la señorita Ananenko, quien alzó el rostro, alerta.
—Has despertado al fin, tonta —dijo ella, limpiándose la saliva de la mejilla como si nada hubiese ocurrido—. Llevo esperando toda la noche.
Lottie trató de levantarse, pero un punzante dolor en su estómago se interpuso en su misión. La rusa le ayudó a mantener su posición.
—Maldita sea, Lottie —gruñó—. ¿Es que no recuerdas lo que te ocurrió?
No, no lo recordaba. Trató de hacer un esfuerzo. La última vez que había abierto los ojos... Estaba tan neblinoso en su memoria que no sabía si había sido un sueño o la realidad. Había visto a gente decirle que la llevaría de vuelta a Krasnaya. Quizá habían sido fieles a sus palabras, o tal vez solo era una promesa vacía que el destino se había encargado de cumplir.
Y antes de eso...
—He asesinado a alguien.
—Lo sé, no son noticias nuevas.
—No, Zoya, me refiero a que... maté a alguien. Hoy. En un callejón.
—Repito, no son noticias nuevas. ¿Dónde crees que te encontramos? Si hubieras sido sutil, no le habrías muerto al anochecer accionando unos cuantos disparos en el camino. Se lo merecía, en todo caso. Era una molestia bastante grande en tu trasero.
—Es... ¿encontraron? ¿Quiénes?
—Tu novio, el señor Bezpálov, y yo. Pobre niño, se peleó con su padre por ir a buscarte. Yo creo que deberías besar la huella de su paso, cariño. Él te adora.
—Lo sé —respondió sin pensarlo mucho. Era demasiada información para tan corto espacio de tiempo.
—Y como ahora todo el mundo te quiere matar en esta ciudad, le pediremos permiso al conde Bezpálov para que nos vayamos de aquí apenas puedas moverte. Ah, sí, y, si no lo habías notado, te han apuñalado cerca del estómago. No intentes ponerte de pie. Vas a estar bajo mis manos al menos un mes, chiquilla. No te quejes. Estás lo suficientemente estable para poder jugar a las cartas, y ya sabes que no tengo piedad.
—Gracias, Zoya.
No podía ver a su amiga a los ojos y no pensar en lo que su mente había creado. En sus sueños la había perdido tantas veces que, aunque sabía que no era real lo que había ocurrido, no podía evitar que muchísimas dudas se formaran en su cabeza.
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Los nobles © [DNyA #2]
Historical FictionLibro II de la trilogía De Nobles y Asesinos. El primer libro, "Los grandes", está disponible en mi perfil. ATENCIÓN: Esta historia contiene spoilers del libro anterior. Charlotte se ha convertido en una asesina y, ahora, todo lo que conoce peligra...