Una niñera para mis Hijos © ®

Capítulo 6

Dylan Paul.

—¡Ya veo por qué los niños son así! —mi padre se burla —Su padre es peor —puse mis ojos en blanco.

No importaba lo que me dijera mi padre, reviso la hora, ya eran las 4 am, y él seguía paseando de un lado a otro, seguí bebiendo de mi trago, sentado esperando a que él continúe hablando.

—Entonces cuando me vaya… Ahora no es solo Julieta y Emanuel, sino Dylan vs Camila, llegare y no tendré hogar ¡Recapacita Dylan!, es por el bien de los niños, y si ella lo dice es por algo, y también concuerdo con ella.

—¡Qué le hizo esa mocosa a mis padres!, ahora solo falta que las bullosas de mis hermanas también concuerden con ella, ahora si estoy solo.

—¡Deja el berrinche, Dylan!, dices comportarte como hombre pero mira, estas haciendo lo opuesto a ello, estás siendo muy inmaduro, recapacita de una vez, es por el bien de tus hijos, no veas la vida tan normal.

—Mira quien lo dice, solo sigo tu ejemplo.

—Ya veo que no llegaremos a nada, pronto partiré, no quiero problemas, tu mamá está muy esperanzada en ella. Y no solo eso... La tomó como una hija más. No la cagues, no quieres ver enojada a tu madre.

Bufé y salí de aquel despacho, tenía mucho sueño. Veré que pasa durante estos días  que no estarán ellos.

.....

Salí del despacho y comienzo a subir las escaleras, al llegar al piso de mis hijos, me adentro a cada habitación. Ingrese primero a la habitación de Emanuel, cómo es que ella lo llama, ¡a verdad!,Ema, ya hasta me le cambia el nombre a los niños

Me acerco a la cama de mi hijo pero... —¿Esto por que está arreglado? —me encamine a la habitación de mi hija para ver si ambos dormían juntos, aunque lo dudo, jamás duermen juntos, son muy egoístas entre ellos dos.

Ni con mis hermanas fui así, siempre compartíamos todo, hasta me vistieron de mujer.

Niego olvidando aquel recuerdo, ingresó a la habitación de mi hija y esta de igual modo, totalmente arreglada, ahora si me estoy asustando, ¿donde carajos están mis hijos?.

Camine un poco acelerado en busca de respuestas y solo una persona  me las puede dar...

La dichosa niñera.

Al llegar a la habitación que estaba al fondo, claro, en el  mismo piso de mis hijos. Allí  me encontré con mi madre quien estaba con su ropa deportiva, ya casi sale su vuelo, creo que se venía a despedir de sus nietos y tuvo la misma duda que yo

Mi madre me mira con una sonrisa, pide que me acerque, asentí y llegue hasta donde estaba ella

—¿Madre, tu sabes donde están los…?— ella me calla con uno de sus dedos en mis labios y señala el cuarto de la niñera, ahí estaban mis dos hijos, dormían abrazados en toda la cama, ellos suelen moverse mucho, pero…¿Duermen abrazos? —¿Dónde está la niñe…? —susurre esta vez mi madre chasquea la lengua y señala donde estaba la señorita O'kelli, ella estaba en el suelo con sus manos y cabeza en la cama, dormida muy plácidamente.

—Ella prefiero estar así para cuidar el sueño de ellos dos, ¡quisiera saber que pasó!, pero no quiero amargar el viaje por la respuesta que me llegues a dar, así que... No la molestes, no los molestes, ve date un baño, hueles feo y duerme, tienes junta en.. Dos horas.

Abrí mis ojos, era cierto, corrí a mi habitación e hice lo que ella me pidió. Esta situación me deja muy pensativo.

Emily jamás hizo este tipo de cosas con ellos, y los niños ya tenían 10 años, jamás los vi dormir juntos, no puedo creer que ella en verdad los quiera.