Capítulo 46

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Camila Paul

¡He aceptado!

Mi enojo se fue por la borda al recibir un regalo así, creo que Dylan me conoce muy bien, y sabía que este tipo de detalles, me derriten por completo.

Sabe que el dinero es lo que menos me importa  en mi vida

Y el chisme también bolo, las primeras planas de las revistas aparece la fiesta, la portada de Dylan y yo, contraportada los primos Paul con mis primas, es increíble cómo nos vemos de bien.

Una que otra crítica, lo usual, pero de resto, solo hablan de cosas hermosas, lo dicho, dicho está, y los errores están para solucionarlos.

Nuevas oportunidades.

—¡Vamos niños! —la ruta de ellos había llegado, los entregó en la entrada suben a este y se marchan. Me despedí de ellos desde  lejos.

—¡Creó que he llegado tarde! —sonrió, Dylan había llegado, estaciona su auto y se baja, llega hasta donde estamos y nos abraza. — ¿Cómo estás? — le paso Mili

....

Dylan Paul

—¡Ahora que estás aquí, muy bien! —ingresamos a la casa y...

—¡Qué desorden! —mi frente se pone morada — Camila, mi madre no te contrato...

—No, no, no yo dije vida normal, no quiero tantos empleados, esto también lo hago yo, me llevo mucho tiempo pero lo hago, además... Julieta y Emanuel me ayudan a organizar, solo que ayer no pudimos organizar jugamos hasta tarde.

Sonreí, también quiero vivir así, puse a Mili en su cuna y comencé a organizar su habitación

—Qué dices Mili, arreglamos tu cuarto de este modo, y después vamos al cuarto de los chicos.

—Pa-pa —abrí mis ojos, ella por fin...Camila iba pasando y se ríe.

—Su primera palabra fue JuJi, no te ilusiones —bufé, Julieta se llevó todo el mérito esta vez, salí al corredor, Camila llevaba una cesta de ropa, mucha ropa.

La casa estaba bastante iluminada, abre las ventanas y corre las cortinas, termina de acomodar la habitación de Jilieta, iba a ingresar, hasta que...

—Si no quieres ver a tu hija enojada, yo de ti, no me involucró mucho en sus cosas — le saco la lengua 

—Solo quiero conocer su espacio. En casa ella no tiene tantas cosas.

—¿Y eso? A ella le gusta organizar su habitación de este modo —su cama es blanca, la pared donde está la cama tiene luces y  muchas fotos, amoblo sus nocheros con unas lámparas. Toda su habitación estaba forrada con una alfombra rosa, pero es un rosa bastante pálido, adaptable para la vista, su escritorio tenía su computador, tenía una biblioteca muy hermosa, le gusta las flores a la esquina de este tenía colgados varios helechos, y en un mueble sus cactus, los cuadros a sus alrededores y claro está sus cantantes preferidos — Cómo es que se llama...

Señala uno de esos carteles  — BTS, creeme cuando ella pone música, la casa se llena de su música, hasta ya nos sabemos algunas canciones, pronto ellos tendrán un concierto y ella asistirá, ya compramos boletas

—¿Ya compramos? —asentí

—Si, Sussy, Julietay yo, no dejaré ir sola a mi niña a un lugar así, puede que se vean grandes Julieta y Emanuel, pero siempre serán mis niños.

—Señora Camila, ¡ya estoy aquí!. —gritaron desde abajo, arquee una ceja y  mire a Camila.

—¡Estamos arriba! —grito la señora de la casa. Suspiré.

Una niñera para mis Hijos © ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora