Capítulo 37

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Dylan Paul

Mi distracción es muy notoria, no puedo ignorar  aquella persona que está hablando al frente de nosotros.

Sus ojos verdes, sus caderas, su hermoso cabello, esa manera de hablar, ¿se arregló las uñas?, ese traje, ella es increíblemente sexy.

—¡Hace demasiado calor aquí! — susurre, Frank mira y mira el aire, se supone que esta sala es un congelador, ¡por que carajos me siento así!.

—Mejor dicho, no te vayas a parar, por que calor no hace aquí adentro, es tu esposa quien ocasiona eso en ti. —se burla.

El verdadero calor  sube a mis mejillas, creo que... Me he delatado.

—... Y así —Camila seguía hablando —Podremos ser la mejor empresa, aunque, el señor Paul ya dio una de mis ideas, encontré mi diario, no te preocupes, lo mío ya es tuyo, no me enojare por eso. — me guiña un ojo, maldición, esta mujer me enloquece.

Mis primos tratan de reprimir sus carcajadas, estoy que los mató.

—Damos por terminada la reunión, ¡necesito hablar con Camila!. —mis primos me miran como burla —A solas.

—Ahora  le dicen hablar, claro, ya nos marchamos… Qué te "mejores" —éste par de imbéciles siempre queriendo salir con la suya.

—¡¡Callase los dos!!

Todos salen de la sala de reunión, Camila me quedo mirando, yo también, ella estaba muy sería.

—Te debo una disculpa, pero era algo que debía hacer y tu...

—¡Ya te dije!, no me enojare, lo mío es tuyo —ella se acerca y me abraza, quedé totalmente paralizado. —Solo quiero que me prometas proteger todo, sobre todo a nuestros hijos.

—¡Incluyete! Cuando tu dices palabras así terminamos separados, ¿que carajos planeas Camila? Ya no eres solo tu, estas casada conmigo

—Sólo planeo un futuro hermoso para todos, sabes que es lo que más deseo.

—Y yo, por eso... — la abrazo con fuerza, ella jadeo un poco —No te apartes de mi vida. Lucharemos juntos.

—Y eso lo sé, gracias —ella susurra a mi oído, esta mujer ha convertido mi vida por completo. —Te amo, Dylan Paul.

—Camila, volvamos a iniciar, sabes... Tu, los niños, y yo podremos vivir una vida normal, plena, tenemos el dinero, podremos hacer nuevos proyectos.

Ella se separa un poco de mi —No debemos ser egoístas, ¿y los demás?, mientras tanto ¿Todos sufren por nosotros?, no, yo no quiero eso, no más remordimientos, ni tristezas, hay que estar aquí, darle frente a los problemas y solucionarlos. — ella acaricia mi cabello con ternura —No es vida, ni para ti, ni para los niños, ni para mi y mucho menos para nadie y lo sabes.

Si es verdad pero.. Estoy cansado, y quiero vivir una vida tranquila, se que no del todo, pero si tranquila con ellos con mi esposa e hijos, saber que Mili estará bien, ver crecer a nuestros hijos.

Estar siempre juntos.

....

—Perdón, por todo Camila. —nos encontramos en cama, habíamos llegado tarde a casa, nuestros trabajos demandaron tanto tiempo que al llegar, todos estaban durmiendo, el silencio reina en la mansión Paul

—Ya te dije, ya todo quedó atrás, te perdono por lo que dijiste de nuestra bebé.

—Pero no lo dije con esa intención Camila, no me mal intérpretes, entiéndeme, estaba desesperado, te iba a volver a perder — ella suspira, se levanta de la cama, su espalda se encontraba totalmente desnuda, la segúi.

Una niñera para mis Hijos © ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora