Capítulo 25

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Monik Walsh

Tape mi boca, no creí que Hilary se fuera a tal extremo, se que nosotras no nos llevamos bien, de hecho, las tres no entablamos amistad. Gracias a nuestros padres, mi madre pelea mucho con la madre de Camila, el padre de Hilary reniega la crianza de mamá y mi tía, en fin, somos una familia muy desunida.

Pero ahora...

Camila tenía un mar de sangre en su cabeza, en estos instantes tengo miedo, mucho miedo, no quiero que ella…

—¡CORRE, LLAMA LA AMBULANCIA!

Mi abuelo me gritaba desde hace rato y yo, seguía pensando si Camila seguía con vida o en que Hilary terminé tras las rejas. No detesto a ninguna de las dos, ni las envidio, solo quería que Camila cambiará nuestra familia, tan solo un poquito, ella tiene el poder en sus manos.

Por eso he sido así con ella. La preparamos para que sea fuerte justamente  para esta vida. Ella es muy tierna. Muy amistosa. Muy, muy, llena de confianza hacia las personas.

Maldito Paul, pensé que en verdad lucharía por ella, ¡pero no fue así!

El helicoptero ambulancia llegó rápido. Subieron a Camila con cuidado, sus miradas estaban muy preocupas, ella no estaba bien, pero sólo pido a Dios, que ella ya no sufra más, si tan solo ella...

Olvidara su pasado y comenzará de nuevo.

.....

Dylan Paul.

—No puedo creer en todo lo que está pasando, quién iba a imaginar que esa chica tuya era más poderosa que todos, mejor dicho, que Francia completo. — los comentarios atroces de mis primos eran lo que más me faltaba.

—¿No se supone que la conoces, Dylan? — mire a Frank, él estaba igual y hasta más enfado que yo.

Jamás terminas de conocer a las personas. Me lo repito una y otra vez para comprender esta situación.

—No quiero hablar al respecto. — los ignoré por completo y me fui para mi oficina, serví una copa de whisky, bebí este rápidamente, me serví cinco más, hasta que la rabia pudo conmigo, la frustración, el mal genio. Mi humor de malditos perros bestiales ha vuelto, tire todo, había vidrio por todo lado, hasta dos ventanas de las grandes las dañe, no era mucho pero… Siempre se ve el daño.

Aunque eso ahora  es lo de menos, da igual eso. Me da igual todo esto...

—¡Maldición Camila!, si tan solo tu... No fueras... ¡Maldita sea!

No se si será mejor soltar su mano. No se si ignorar todo este problema. Corremos muchos riesgos, ese señor, si él no toma cartas en el asunto ya, cómo será después.

"Tu y el abuelo son muy parecidos" —sus palabras chocan como espinas en mi corazón.

.....

—Dylan, tenemos que hablar... —ambos primos ingresan a la oficina — ¡Debes dejar aún lado el problema con los Walsh! —me mira serio Frank — Mira tu estado, ya llevas dos meses, no descansas, ¡tus hijos preguntan por ambos!.

—¿Y tu como sabes tanto?, mi madre no..

—Tu madre solo está dando tiempo para que tu asimiles todo esto. Ellos no querían que tú salieras herido —me le quedé mirando a Alex —El  señor Carlos ya está aquí, tenemos reunión con tu padre y el señor O'kelli —abrí mis ojos, que estúpido fui, más que estúpido, ciego, hasta mis padres sabían quien era Camila

—"Debes perdonar Dylan, los problemas de los adultos no es de tu incumbencia, no fue mi intención transmitir ese rencor a ti" —recordé la conversación con mi padre. Mi padre también me estaba preparando, sabía que la tormenta se avecinaba

Una niñera para mis Hijos © ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora