Dylan Paul
Al siguiente día, era nuestro último día, así que la pasamos en la playa. Almorzamos por fuera, compramos algunas cosas y esperamos la noche.
Camila junto con Julieta había comprado unas panderetas para encenderla. Las luces y las chispas de colores que soltaba estas, hacían ver el momento tan mágico que no quería que esto acabará ya, quiero quedarme aquí por siempre.
—Camila.. — me acerco a ella. — ¿Mañana me puedes acompañar a ver un lote que compré hace mucho tiempo?, solo que no lo he manipulado. ¿Me puedes acompañar? — ella me mira y asienta continúa jugando con los niños.
Sonreí, los mejores momentos se pasan así, en familia, con los que más amas. Te sientes pleno y satisfecho de que continúas haciendo las cosas bien.
—Dylan.. — me llama, llegó a su lado, los tres miraban arrodillados las olas del mar. Debajo de este. Había unas piedras que brillaban, es bellísimo. — No te parece que la naturaleza sea perfecta. Todo esto es perfecto.
—Tan perfecto como tú y los niños.
—Nuestra familia —ella me tomó de la mano, asiento con una sonrisa.
—Si, como nuestra familia. —y duramos un buen rato mirando aquellas piedras como sí fuera el mejor tesoro encontrado de la vida.
.....
Camila O'kelli
—Cami, pero cuéntame de nuevo, como así, llegas y ahora con anillo, waoo si que eres rápida.
—¡Me haces sentir mal, como si fuera una cazafortunas Suss!.
—Baa niña, siglo XXI. No pasa nada, él que no se arriesga no tiene nada, además, puede que él sea tu verdadera escapatoria.
—Shhh.. Es su residencia, ¡recuerda! —suspiré —Eso no le impide nada al abuelo.
—Ay Cami, olvida al viejo, yo creo que ya agoniza —le doy un suave golpe, acarició su vientre.
—Esa mamá que te consigues. No te preocupes la tía Camila estará para ti —ella me saca la lengua —Sabes algo. No entiendo por qué no han llegado aquí por mi.
—Por qué lo dices —Sussy se acerca a su dispensa y saca una caja de chocolates —Se las envían a tu querido, pero como no está, las tomo yo.
—¡Sussy!.
—¿Qué? Les ayudo con su salud, además mi baby lo pide — tome varios de esta caja, en verdad están super deliciosos.
—Mont Black que delicia, me encanta, bueno lo que te decía…— trague el chocolate —El padre de Morgan. Ese señor sabe quien soy, y sino me alió con el y dejo a Dylan, ese hombre llamara a mi abuelo. Y le dije que hiciera lo que se le diera la gana, que total, el sale de perder —le doy un fuerte golpe al mueble, Sussy abre sus ojos.
—Tranquila, mi cojín ayuda mucho —ella ríe —Las personas tenemos un precio, imagina lo que daría mis padres por mi. O saber que serán abuelos. Y de apellido que contiene un F y no es Laures— ambas reímos mi mejor amiga comprometida con mi mejor amigo, gran combinación.
—Pero son los mejores —ambas seguimos hablando por un buen rato. Hasta que Dylan llegó y me raptó, mi amiga lo único que dijo fue, que se diviertan y reía con malicia, ni un embaraza la hará cambiar, siempre será la misma
.....
—Waoo que increíble lugar, mira esta maravilla de naturaleza, esto es impresionante Dylan ¿Como hiciste para llegar hasta aquí? —me giré y él me miraba con mucho cariño, se acerca a mi y me besa.
—Quiero que imagines por un instante lo que te dire —asiento — ¿Ves el lado de allá? —me señala un lugar lleno de arbustos — Hasta este punto y lo que faltaría del sendero y cerca del riachuelo.
—Si. ¿Qué quieres que imagine?.
—Quiero que imagines construido nuestro hogar aquí —mi corazón se acelera, lo mire como una tonta — Si Camila, quiero que construyamos nuestro hogar aquí, sería perfecto, además se que te gusta...
—Si es perfecto pero.. ¿No crees que es mucho?
—Esto no es nada, a comparación con todo lo que deseo darte.
—Con que me hagas feliz y a los niños, con eso estoy bien servida.
—Quiero que nuestro hogar crezca, quiero más hijos, y los quiero de ti.
Abrí mis ojos, no esperaba que él me pudiera...
—¿Bebés? —por un instante sonreí, no estaría mal, pero.. —Pero es muy pronto... —él me besa y asienta.
—Vamos a tu ritmo, solo quiero que sepas y te has enganchado en mis pensamientos y mis locos deseos.
—Me espantaras — juego con él, caminos por un buen rato, hasta que decidimos cómo sería cada cosa. Los detalles, hasta los más mínimo de lo que sería la nueva mansión.
Y si, mi respuesta fue un si. A la nueva construcción de lo que sería nuestro hogar.
Se que no me debería apresurar, puede que el abuelo me destruya la felicidad. Pero... No los dejaré, lucharé y lucharé hasta el final por este sueño, por nuestro sueño, por ser felices..
Por siempre.
.....
A la semana de que Dylan le contará a toda la familia los planes que habíamos pactado para lo que sería nuestra familia, la pedida de matrimonio, Sofia andaba como loca.
No se diga del señor Felipe. Ambos acomodaron la entrevista con la revista, el mundo entero debía saber que su hijo se iba a casar. Algo que temo, le pedí que por ahora no fuera así.
Pero me hizo jurar que así sería, ya que no hicimos fiesta de compromiso.
Aquella tarde en medio de los cumpleaños de Julieta y Emanuel, se propuso la fecha de anuncio, ellos pactaron el encuentro.
Ese mismo día, me lleve una gran sorpresa, que jamás en mi vida, me la habia esperado. Llevaba días sintiéndome rara, además de que recordé que no me había llegado mi menstruación, algo que se me hizo raro, soy muy regular. Así que, decidí hacerme una prueba casera, Sussy me había ayudado, pero no sé si debí hacerme eso después de los cumpleaños o ahora.
Por qué en estos instantes tengo miedo, mucho miedo del resultado y no solo eso. Estoy más distraída de lo normal.. Todos brincan, Dylan me trae champaña. La boto sin que se de cuenta, pero uno de sus primos. Si.
Hable un rato con ambos, son agradables, aunque, les gusta mucho cortejar a las mujeres, y eso no está mal, solo es que... Ya no están en edad, aunque yo sea joven, no están en edad.
Después vi cómo jugaban con los niños, Sofia estaba acomodando algunos alimentos, yo le ayudé a preparar la mayoría, aunque me costó mucho, las náuseas que me daban eran fuertes, aunque respire hondo y se iban. Aguanté hasta llegar al baño.
Al ingresar a la casa. Vi unos mariscos que hicieron de mis tripas un martirio. Corro al baño y vomite una vez más.
Al salir, Sofia me mira con preocupación —Algo me callo mal.
—Sí claro, y yo nací ayer. —ella suspira — Hija, algo pasa, ¿estás nerviosa por lo de mañana?.
Asentí —Un poco —agachó mi mirada, la verdad en parte si, pero la gran parte es por que..
¡Estoy embarazada!, estoy esperando un bebé de Dylan.
—No te preocupes, todo saldrá bien, tú eres increíble, las cámaras te aman.
—Gracias
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Continuará
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Una niñera para mis Hijos © ®
Teen FictionLa vida da muchas vueltas, simplemente este es nuestro destino. Tú iluminas la vida de todos. No me dejes. Necesito una niñera para mis hijos; ya no sé cómo lidiar con nuestras vidas ¡Todo se me está saliendo de control! Todo se va desmoronando a p...