Cicatrices || Nico González

25

📍Barcelona.20 de febrero.

-¡Callaros ya coño que me tenéis la cabeza como un bombo!-les digo a Gavi y a Carlota-subid a la habitación,follais y problema resuelto-.
Llevan toda la puta tarde peleando,y lo que único que necesitan es echar un polvo para que se les quite todo.

-Blanca tía-exclama mi cuñada avergonzada-.

-Ni Blanca ni leches-digo-me tenéis harta de verdad-.

Suspiro y me acomodo en la silla del jardín.
Nico sale con el móvil en la mano y la cara desencajada.

-¿Rubio que pasa?-digo preocupada-.

-La abuela-dice como en trance-.

-¿Que le pasa a la abuela?-digo alarmada al igual que mi cuñada-.

-Que le ha dado un infarto,la tienen ingresada-dice aún en shock-.

-Joder pues vamos-digo levantándome nerviosa-.

-Blanca relájate que no te viene bien coger nervios-dice Gavi siendo el más sensato de los cuatro-.

Lo pienso y tiene razón así que me tranquilizo y tras coger algo de ropa en una maleta nos vamos los cuatro a la estación del ave.
Cogemos el primero dirección Coruña.

-Tranquilo mi amor que la yaya es fuerte y saldrá de esta-digo acariciando su cabeza en mi hombro-.

-Ojalá rubia-.

Dos horas después llegamos a la estación donde nos recoge mi suegra y nos vamos directos al hospital.

-Anda entrad vosotros primero-dice mi cuñada-.

-¿Segura?-pregunto y ella asiente-.

Nico coge mi mano y entramos a la habitación donde está la yaya con una vía en la mano y varios cables en el pecho.
Nos mira y nos da una pequeña sonrisa.

-Yaya-dice mi chico-que susto nos has dado-.

-Lo se cariño-dice ella algo débil-pero ya soy una pobre vieja,mucho no me quedará de vida-.

-Yaya no digas eso-digo yo entristecida-que tú no te vas de aquí sin ver nacer a tu primer bisnieto-.

-Ay hija ojalá llegara yo a ver eso-dice cogiendo mi mano-.

-Y lo vas a ver que tú eres fuerte y vas a salir de esta-dice Nico y a estas alturas ya estamos llorando los dos-.

Estamos un ratito con ella y nos despedimos para que entren Carlota y Gavi.

Nos sentamos fuera con mi suegra que nos cuenta cómo fue todo y como se dieron cuenta rápido lo pudieron coger a tiempo.

Tras que la parejita salga nos vamos a la casa,mientras que mi suegra se queda y eso que le dijimos mil veces que nos quedábamos nosotros,pero es una cabezota.

Llegamos y cada pareja se va a su habitación.

Mi chico se sienta en la cama con la mirada perdida.
Me siento a su lado y apoya su cabeza en mi hombro.

-No quiero que se vaya-dice ya llorando-No todavía-.

-Y no se va a ir cariño-digo-ya has escuchado a los médicos,no ha sido tanto gracias a que se lo han cogido a tiempo,ademas que ella es fuerte-.

Se abraza a mi dejando su cabeza en mi pecho y poco a poco se tranquiliza.

-Anda acompáñame a hacer la cena-digo haciendo que se levante-.

Voy a salir de la puerta cuando tira de mi brazo y en un segundo tengo mi cara en su pecho y su brazos alrededor de mi cintura.

-Gracias por absolutamente todo rubia-dice-.

Me separo y le miro sonriendo.

-Gracias a ti mi rubio-dejó un beso en sus labios y ahora si que bajamos-.

Vamos a la cocina y tras mirar lo que hay decido hacer algo de guarrerio porque me apetece.

Saco la carne de hamburguesas de la nevera y mientras se van haciendo saco el pan,queso y salsas.

-¡Niños bajad a cenar!-grito-.

Nico coge un plato y lo llena de nachos mientras yo hago el guacamole y la salsa de queso.

Una vez todo listo y ya estamos todos,cada uno se prepara su hamburguesa y nos vamos al salón a comer.

-Deberías ser cocinera Blanca-dice mi cuñada-.

-Pues no te voy a negar que me lo plantee-digo-pero a mi me gusta cocinar para mi o en familia,y la carrera no me llamó-.

Seguimos comiendo y hablando sobre mis dotes culinarios.
Me llevo la mano a la barriga y suspiro.

-Joder con tu hijo Nicolás-digo-no para-.

-Te recuerdo que es tuyo también bonita-dice riendo-.

-Ya-digo-pero el futbolista eres tú no yo,y eso parece que lo va a sacar porque no veas las patadas que da-.

Ríen todos y suspiro.

Terminamos de comer y los enanos deciden recoger así que nosotros nos vamos a la habitación.

-Estoy reventada-digo cuando me desvisto para entrar a la ducha-.

-Ahora te doy un masaje y nos vamos a dormir-dice mi chico-.

Nos metemos a la ducha y tras unos cuantos mimos salimos.

Me pongo un pijama abrigado y me acuesto en la cama para que Nico me de un masaje en los pies.
Ya se me están empezando a hinchar y hay algunos zapatos que no me caben.

-Muchas gracias mi rubio-digo sonriendo-.

Quita las sábanas y se echa mi lado.
Le empiezo a acariciar el pelo y la carita y se queda dormido,normal con todo lo que ha pasado hoy.