Cicatrices || Nico González

19

📍Barcelona.Mediados de noviembre.

Mediados de noviembre y ya estoy de dos meses y medio.
Tres meses casi desde que me vine a vivir con Nico y cada día estoy más segura de que es la mejor decisión que he podido tomar.

La convivencia va muy bien,alguna que otra discusión pero es lo normal.
Me cuida muchísimo y desde que nos enteramos del embarazo,más todavía.

Hoy es día de partido en el Camp Nou y no voy a estar en el banquillo.
Xavi me ha dicho que hoy no hace falta que esté en el campo así que voy a ver el partido desde el palco con mi suegra.

-Madre mía que frío hace fuera-digo cuando entramos en el calor del palco-.

-Si hija-dice mi suegra-menos mal que te abrigaste bien-.

Me da un abrazo que yo correspondo encantada.
Mi suegra y yo somos muy parecidas en muchos aspectos de nuestra personalidad,pero sobre todo en que las dos somos muy cariñosas.

Nos sentamos y el partido comienza a los minutos.
Partido un poco reñido contra el Athletic de Bilbao que terminan ganando los bilbaínos.

Bajamos al pasillo de vestuarios a esperar a que salgan.

-Hola Blanquita-dice Unai pasando por mi lado-.

-Vasquito-digo feliz abrazándole-felicidades-.

-Gracias-dice sonriente-¿como va ese bebé?-.

-Pues va muy bien-digo sonriendo mientras me toco la poca barriga que tengo-deseando tenerlo ya en mis brazos-.

-Me alegro mucho-dice sonriendo y posteriormente se despide-.

Vemos venir a mi chico con Gavi.

-Hola rubio-digo cuando estoy entre sus brazos-bien jugado,ya sabes lo que os digo-.

Si,los que les digo a todos.
Hay que saber separar la victoria o no victoria de como se ha jugado.
Y hoy,por ejemplo,la gran mayoría del equipo ha jugado muy bien pero le ha faltado los goles.

Mi enano me abraza y nos vamos al coche.
Gavi se va con mi suegra ya que hoy se queda con Carlota.
Y Nico y yo nos vamos en mi coche a casa.

Llegamos en nada y nos vamos a la habitación tras haber cenado.
A partir de mañana tenemos tres días libres que nos vamos a coger para ir a Sevilla.
Mañana tenemos revisión con la ginecóloga a las 9 y tras ello nos vamos.

Nico se apoya en mi pecho y mientras le hago mimos se queda dormido.
No puedo evitar admirar su carita,así relajado.
Tiene el pelo alborotado y una barba de tres días,y ahora mismo no hay persona más guapa en el mundo que el para mi.

Pensando en mil cosas me dejo dormir poniéndonos en mejor posición.

Al día siguiente.
Ya estamos en el ave.

Hemos salido súper contentos de la cita con la doctora.
El bebé está perfecto de tamaño y peso y para el mes que viene podremos saber el sexo.

La que no está tan bien soy yo.
Tras ver la analítica que me hice la semana pasada,han visto que tengo falta de hierro,así que me han mandado a tomar los botecitos asquerosos que odio,pero no me queda de otra.

El ave arranca y Nico y yo nos ponemos una peli para hacer más ameno el camino.
Aunque el camino se le hace ameno a él porque a mitad de peli me duermo.
Con el embarazo si me dejas estoy todo el día durmiendo.

Llegamos a Sevilla y tras salir del ave busco la cabeza de papá.
Cuando lo veo vamos hacia el.

-Hola mi amor-dice abrazándome nada más llegar-.

-Hola papá-digo sonríendo y él sonríe más-.

Saluda a Nico y tras esto nos vamos al coche.
En poco tiempo llegamos a casa donde solo está mamá ya que las enanas están en el instituto y Ro todavía no ha llegado.

-Ay mi niña-dice mamá abrazándome cuando entramos-hace nada eras eso,mi niña,y ahora vas a ser madre,que viejos nos hacéis-.

-Ay que no quiero llorar-digo emocionada-.

-Si que el embarazo la pone sensible-apunta mi chico y yo asiento-.
El pobre me está aguantando muy bien.

Estamos un ratillo allí,cogemos mi coche que lo dejo allí también para que lo usen y no se muera,y nos vamos a mi casa prometiendo ir para la cena.

Nico conduce mientras yo admiro mi preciosa Sevilla y lo que guapo que es.

Si antes me ponía,ahora con las hormonas me pone más todavía.

La tarde se nos pasa rápido y cuando nos damos cuenta estamos de nuevo en casa de los papás,esta vez con Ro y Juan,y Daniela y Salma.

Mis niñas se emocionan al verme pero más nos emocionamos Ro y yo cuando nos vemos,nosotras que siempre hemos sido unas lloronas,ahora lo somos el doble.
Tiene una barriguita de cuatro meses preciosa,y sonrío al pensar que ahí está mi ahijada.

Pasamos una noche increíble con mi familia,porque eso es lo que son y han sido siempre.

Llegamos a casa y la noche en la habitación pasa a hacerla más increíble.