Cicatrices || Nico González

37

-Venga chicos-digo animándoles-todos sabéis cuál es la solución y está claro que no es esta-.

Ayer jugaron el tercer partido de champions y no lo ganaron.Están todos decaídos y ya no se que más decir para que se animen.

Empiezan a entrenar y no paro de mirar a Nico.
Ayer al llegar a casa soltó las cosas y se fue a dormir sin ni siquiera ver al niño,y esta mañana más de lo mismo,con decir que hemos venido en coches separados es suficientes.

Entiendo que lo pase mal pero no me gusta que se encierre en sí mismo,a parte de ser la psicóloga del club soy su novia,y me duele.

-Nico te quiero aquí ya-grito en pie al lado del banquillo-.

Xavi asiente con la cabeza y mi chico viene hacia mí quitándose el peto,que suelta con fuerza en la caja.

Entro en el edificio y vamos a mi sala.

-Sientate-digo mientras cierro la puerta-.

Se sienta mientras suspira y se pasa la mano por la cara.

-¿Se puede saber que coño te pasa?-digo aunque me se la respuesta-.

-Nada-dice sin siquiera mirarme-.

-Ya claro y yo soy morena-digo irónica-.

-Blanca-dice Nico serio-.

-Ni Blanca ni leches-digo seria-llegas a casa,votas las cosas de mala gana y te vas a dormir sin ni siquiera ver a tu hijo,y esta mañana sales desde las siete sin decir absolutamente nada,joder Nico que soy tu pareja,que mil veces te he dicho que no te lo tragues todo que estoy aquí para ti,para ayudarte en lo que sea-.

Me quito una lagrima rebelde que sale de mis ojos y al ver que no dice nada decido irme.

Pongo la mano en la manecilla de la puerta y Nico me da la vuelta haciendo que me estrompe en su pecho.

Pone su cabeza en el hueco de mi cuello y empieza a sollozar.
Paso mi mano por su espalda y voy dejando caricias igual en su pelo.

-Fue mi culpa-dice susurrando-.

Lo separo rápidamente de mi y cojo su cara haciendo que me mire.

-No digas eso porque sabes que no-digo-hiciste todo lo que pudiste y más,que los demás no estuvieran atentos no es tu culpa-.

-Perdoname por haber estado así-dice y yo asiento sonriendo-.

-Bésame ya tonto-digo y el ríe-.

Me atrae a su cuerpo y pega sus labios con los míos.

-Y para la próxima habla conmigo y no te calles-digo para dejar un beso en sus labios y salir-.

Llegamos de nuevo al campo y los chicos ya van hacia el gimnasio.

-Venga platanito que te toca tu parte favorita-digo vacilándome de Pedri-.

-Lo odio de verdad-dice suspirando y yo rio-.

Entramos al gimnasio y yo me dedico a mirarles la verdad.

El entrenamiento acaba y mientras los chicos se duchan yo dejo todo en mi ofi.

Cojo mi bolso y me voy al parking cuando justo llegan los chicos.

-Recogo yo al niño-digo pasando mis brazos por el cuello de Nico-.

-Vale-dice sonriendo mientras sus manos recorren mi cintura-yo mientras hago de comer-.

Asiento y dejo un beso en sus labios.

Me subo en mi coche y pongo rumbo a casa de mis suegros.
Por el camino voy hablando con Ro y nos ponemos al día.

Recojo a mi niño que cada día me tiene más enamorada y nos vamos a casa.

Meto el coche en el garaje y tras coger mi bolso y a Eiden subo.

-¿Me estás haciendo pulpo?-digo entrando feliz a la cocina-.

-Si-dice mi chico mientras me quita al niño de los brazos y lo llena de besos-creo que es una buena forma de disculparme-.

-Te quiero-digo besándole mientras Eiden grita-a ti también te quiero celoso-digo haciéndole cosquillas mientras ríe-.

Ponemos a Eiden en la mini cuna y tras poner la mesa me dedico a ver a Nico cocinando.

-¿Que miras?-dice sonriendo de lado-.

-Lo bueno que estás y la suerte que tengo-digo sonriéndole-.

-La suerte la tengo yo contigo-dice sonriendo-.

Apaga el fuego y viene hacia mi.
Pone morritos para que le dé un besito y eso hago.

-¿Comemos?-digo y asiente-.

Primero le doy de comer a Eiden y ya después comemos nosotros.

-Está riquísimo rubio-digo dejando un beso en sus labios-.

Terminamos de comer y mientras él duerme a Eiden yo recojo la cocina y tiendo una lavadora de ropa del niño.

Voy al salón y justo Nico baja de la habitación.

-Ya está dormidito-dice-.

-Menos mal-digo-el pobre está con lo de los dientes fatal-.

-Ya-dice-madre mía seis meses ya-.

-Si-digo acurrucándome en su pecho-parece que fue ayer cuando estaba pariendo-.

Nico ríe.

-O cuando lo hicimos-dice llevando su mano a mi culo-.

-Alto ahí vaquero-digo riendo-hasta la noche nadita-.

-Joder Blanca-se queja-que me tienes cachondo perdio'-.

-No te quejes que te lo compensaré bien-digo besando sus labios-.

Paso mis manos por su cintura y me dejo dormir.

[...]

-Os voy a prohibir la entrada a esta casa-me quejo cuando me despierto gracias a las voces de los chicos-.

-Perdona bella durmiente-dice Gavi-.

Le saco el dedo corazón y me levanto.
Me voy a la cocina y veo a Carlota.

-Hola peque-digo dejando un beso en su pelo-¿que te pasa?-.

-Estoy súper agobiada-dice-.

-Pues tranquilízate cariño-digo-que así no te sale nada-.

-Lo se-dice soltando el lápiz-.

-Anda deja eso y ve a buscar a Eiden en lo que te hago unas tortitas-digo-que si lo dejo más tiempo con esos me veo sin hijo-.

Suelta una risa y va al salón.

A los minutos viene con el niño en brazos.

-Ay el gordito de mami-digo mientras le hago cosquillitas y el ríe-.

Hago las tortitas y las pongo en la mesa.
Saco la nocilla y la nutella.

-Ay que compraste nutella-dice mi cuñada sonriendo-.

-Si hija,solo para ti-digo riendo-.
Digamos que yo soy team nocilla y ella team nutella.

Nos comemos las tortitas mientras mi hijo está con el mordedor frío para los dientes.

Terminamos y nos vamos al salón donde Gavi estira los brazos para que le dé a mi hijo.

-Véte con el pesado de tu tío-digo mientras se lo doy-.

-Me amas-dice sacándome la lengua-.

Me siento en las piernas de mi chico que pasa sus manos por mi cintura mientras Pedri y Eric juegan.