Ambas tenían la respiración agitada, sus cuerpos trataban de recuperarse del maravilloso orgasmo pero Lena sentía sus piernas débiles entonces con cuidado se sentó sobre el asiento ubicándose así en el lado derecho de la rubia quien aún tenía sujetado a su miembro pero tenía la cabeza recostada tratando de recuperar el aire.
Lena aún estaba excitada, no podía creer que quería más. Pensó que quizás estando una vez con la rubia ya se sacaría aquel deseo inexplicable y sin sentido, sin embargo entregarse tuvo el efecto contrario a lo que pensaba. Ver de soslayo el miembro duro de la rubia no ayudaba, pensaba que seguramente Kara se relajaría y bajaría su excitación pero estaba notando que esa teoría era errónea. A igual que ella la rubia aún estaba excitada y digamos que ahora que se encontraba un poco más conciente sobre la situación dudaba que debía seguir. Levantó su vista para mirar a Kara y lo que vio la hizo fruncir el ceño quedando algo preocupada.
-Kara, tu labio está sangrando.- La rubia la miró extraña luego llevó su otra mano a su labio y notó la sangre en su dedo. Lo único que hizo fue sonreír.- ¿Por qué siempre sonríes cuando no debes?
-¿Por qué no sonreír? Siendo que mi sangrado valió la pena además me gustó mucho.- Dijo para luego limpiarse la sangre con la lengua. Rogaba para que luego no se notara la pequeña abertura.
Lena no evitó sonrojarse y agradeció la poca luz que había dentro del coche. La ojiverde vio como Kara seguía frotando su miembro y eso la molestó porque no ayudaba para nada a bajar su excitación.
-Deja de hacer eso.- Le dijo Lena haciendo que Kara la mire con curiosidad.
-¿Por qué?- Le preguntó algo divertida.
-Pues... Porque ya debemos irnos.
-No puedo.
-¿Qué no puedes?
-No puedo irme si no me descargo nuevamente osino me dolerá.- Lena la miró algo sorprendida.- No es broma.
-¿Te suele pasar eso?
-¿El qué?
-Que no baje, o que sí o sí debas... Ya sabes.
Kara no sabía si responder a esa pregunta porque no quería ser cruda con sus palabras sin embargo la ojiverde quería saber y eso le daba a entender que no le importaría la respuesta.
-Generalmente no llego tan rápido. Pero una vez que ya me descargo... y si sigo o no excitada depende de la compañía.
Lena tragó saliva ante aquella confesión, no sabía como sentirse al respecto. Por un lado se sentía halagada ya que eso significaba que excitaba mucho a la rubia cosa que era mutuo. Por otro lado le daba curiosidad de saber cuantas veces le pasaba eso y temía conocer la respuesta, inconscientemente le molestaba que Kara podría excitarse por otras mujeres.
-Entonces...- Lena tenía la boca seca por escuchar aquello y aún estaba excitada pero no sabía que hacer, tenía una lucha interna.
Kara pudo notar que la ojiverde tenía la respiración algo agitada pero no era por el cansancio ni el orgasmo ya que pasaron los minutos suficientes para recuperarse. Ver aquello la hizo sonreír por dentro. Entonces giró un poco hacia Lena para llevar su mano libre y agarrar la de la ojiverde haciendo que esta se sorprendiera pero sin mostrarlo.
La ojiverde pensó que la obligaría a tocarla así sin más pero no fue así, le sorprendió cuando llevó su mano para depositar un beso en él y era algo extraño ya que ese gesto no comparten dos amantes que se dejaron llevar por la lujuria, no lo hacen personas que a penas se conocían pero sorpresivamente a pesar de todo eso, le gustó. Comenzó por el dorso de su mano pasando hacia su muñeca, el beso era tan delicado, tan tierno pero a la vez exitante y más cuando sentía la cálida respiración de Kara sobre su piel, sus besos subían hacia su antebrazo luego a su brazo donde empezó a jadear e inclinarse un poco para ayudar a la rubia a llegar a donde quisiera. Ya era costumbre que Kara la sorprendiera, siempre superaba sus expectativas y eso le gustaba. Sus besos pasaron de ser tierno a ser mojado cuando llegó a su hombro desnudo ocasionando un gemido de parte de Lena quién llevó una mano sobre la nuca de Kara para agarrar su melena rubia y con la otra apretar su brazo para descargar aquel bello placer que generaba su lengua, no pudo evitar imaginarse que aquel órgano recorriera toda su intimidad, si podía hacer maravillas sobre su piel no dudaba ni por un segundo que con esa lengua recorriendo sus pliegues la llevaría más que al cielo. Su respiración era notaria ya que la rubia le robaba cada partícula de oxígeno, no solo era excitación lo que sentía con esos besos que estaban dejando su hombro para irse a su cuello, algo en el pecho de la ojiverde empezó a formarse, algo que quizás por ahora era como el principio de un incendio uno que podría ser apagado con anticipación pero...
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Entre Llamas 1ª Parte
ActionLena es la capitana de la estación treinta y ocho, con sus veinticinco años ha logrado estar en un puesto importante sin embargo Kara Zor-El es transferida a esa misma estación, había sido elegida para reemplazar a un bombero pero eso no quita que e...