Capítulo 27

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-Imra ¿Qué haces aquí?- Preguntó la ojiazul por inercia.

-Soy tu esposa.- Frunció el ceño.

-Está algo mareada y eso no le ayuda.- Dijo Alex riendo un poco.

-Hola Alex, perdón es que tenía muchas llamadas perdidas de mi suegra luego la llamé y me enteré de lo que pasó, entonces vine en cuanto pude. No vi que estabas ahí.

-Hola, no te preocupes te entiendo.

-Estaba descansando y una de las tantas llamadas me despertó.

-Estoy bien, no fue nada.

-¿Cómo que no fue nada? ¿Ya te viste en el espejo? Estás pálida.- Decía algo preocupada y enojada.- ¿Cómo pudiste hacer eso? ¿A caso no pensaste? Parece que no.- Ya su tono era molesto.

-Tranquila Imra ella está bien, no pasó a mayores.- Dijo Alex tratando de calmarla.

La ojiverde suspiró.

-Lo siento. Es que a veces parece que no le importa vivir, no es la primera vez que se arriesga.

-Es mi trabajo Imra.

-Lo que haces es un acto suicida. No piensas, no analizas, simplemente te crees heroína y un día de estos no vas a tener tanta suerte, ¿entonces dónde quedaría yo?

-Imra entiendo que estés así pero es mejor dejar descansar a Kara.- Vió que la rubia cerraba sus ojos por el dolor de cabeza que le producía el regaño de su esposa.

-Iré a la recepción para informarme de los gastos.- Dijo mientras salía de la habitación.

-¿Dónde está la capitana?

-Quizás esperándome afuera.- Suspiró llegando hasta su amiga.- Creo que ya es hora de que pienses en lo que vas a hacer.

-No hay nada que pensar, Imra es mi esposa y la quiero.- Kara aún estaba enojada con Lena y había afirmado que solo la ojiverde jugaba con ella.

-Descansa.- No pensó discutir con ella porque sería en vano, entonces salió de la habitación y fué junto a Lena quien la esperaba en el camión. Subió en el lado del piloto y lo encendió.

No iba a meterse en lo que pasaba entre Kara y Lena, así que simplemente condujo y no dijo nada durante el camino y aunque ella no sabía Lena lo agradecía.
Cuando llegaron a la estación todos se acercaron a ella para preguntar por la rubia, le dijieron que se quedaría hasta mañana en observación y quizás le iban a dar unos días de reposo.

-¿Qué dicen si vamos a visitar a Zor-El después del trabajo?- Preguntaba Max.

-Es buena idea.- Dijo Sam.

-¿Creen que nos dejen pasar?- Preguntó Lucy.

-Claro, su mamá trabaja ahí capaz hagan una excepción.- Dijo Alex.

-Entonces después del trabajo será.- Dijo Lucy.- Menos mal iremos en grupo porque si nos vamos sola su esposa nos miraría feo.

-Y razones sobrarán.- Dijo Max haciendo que los chicos rieran excepto las mujeres.

-Somos amigas.- Señaló Lucy.

-¿Amigas? ¿Amigas muy cariñosas? ¿O amigas amigas?- Preguntó Queen.

-Quete.

-¿Quete?

-Que te importa.- Los demás rieron.

-¿Cuántos años tienes Lucy?- Preguntó Queen haciendo referencia por su chiste.

Lena estaba en su oficina pensando en lo sucedido. No sabía como sentirse respecto a la rubia después de aquel episodio. El sonido de su celular le sacó de sus pensamientos y al ver de quién se trataba cerró unos segundos los ojos luego contestó.

Entre Llamas 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora