Capítulo 11

1.6K 120 13
                                    

-Te ves preciosa.- Era como la cuarta vez que James le decía eso a la ojiverde, ya habían llegado al restaurante y empezaron a sentarse en sus respectivos asientos.

-Lo sé, ya me habías dicho.- Contestaba soltando una pequeña risa.

-Es que me sigo sorprendiendo que una mujer tan hermosa sea mi novia. Soy muy afortunado.- Decía sonriendo.

El mesero los interrumpió para dejarles la carta del menú y ofrecerles algunas bebidas.
Hicieron sus respectivos pedidos para seguir conversando y ponerse al día con las novedades.
James comenzó primero contando lo ocurrido en su trabajo, Lena asentía con cada palabra y a veces se sorprendía como es que las personas no tenían piedad por otras. Después ella también le comentó cosas del trabajo y que pronto iría el jefe de los bomberos de la zona a hacer una inspección.

-Estoy seguro que todo va a estar bien nena, tienes todo controlado además...- Se acercó un poco más a la ojiverde para susurrarle.- Siempre sabes llevar el control.- Finalizó guiñando el ojo para que Lena se tranquilice haciendo un comentario de doble sentido.

Todo iba bien para la ojiverde hasta que su novio le hizo recordar a alguien que anduvo robando sus pensamientos todo el día de ayer y de hoy, que solo la olvidó mientras se ocupaba de vestirse y de encontrarse con él pero ese comentario que acaba de hacer ocasionó que nuevamente la recordara.

Agarró su copa de vino y lo bebió casi de una.

-Oh, tranquila cariño tenemos que hacer que la noche nos dure.- Decía James acariciando la mano libre de la ojiverde que estaba apoyada en la mesa.

Lo que Lena quería era algo que la distraiga de sus pensamientos y el vino era una buena opción o eso creía.

-Anda Max, vamos a bailar.- Decía Kara estando de pie estirando de la muñeca del rubio mientras este se resistía a levantarse.

-¡Que no! ¡Ese no fue el trato!- Protestaba mientras los demás reían y también insistían.

-Ya sé pero que eso no te priva de bailar.

-Bailaremos cuando me cambie, y ahora suéltame Zor-El.

-Anda ve a bailar con Kara, aquí la mayoría mataría por bailar con ella.- Insistía Queen.

-¡Pues yo no soy la mayoría!

-¿Sabes Max? Serías poco hombre si no aceptas bailar conmigo.- Se quejaba la rubia haciendo un puchero.

-No pongas esa cara Zor-El.- Insistió Max.

-No puedo creer que la rechaces.- Dramatizó Lucy.

-Hagamos una cosa.- Propuso Kara.- Si tu bailas conmigo, después te besaré.

Todos quedaron boquiabiertos al escuchar la propuesta de la rubia. Lucy frunció el ceño igual que Sam, pero Alex sabía que su amiga tenía un as bajo la manga.

-¿Me estás hablando en serio?- Preguntó sorprendido Lord.

-Sí.

-Oh bueno, pues si es así acepto.

Todos pegaron un grito de no creer lo que estaba pasando. Las sonrisas de los hombres y de Alex se hicieron presentes excepto de las dos mujeres restantes.

-Luego regresamos.- Se despidió la rubia llevando a Max en el centro de la pista pero ninguno se iba a perder el espectáculo así que fueron detrás de ellos.

Cuando llegaron en el medio de la pista la canción cambió rotundamente de género y empezó a sonar una bachata.

-Uy me está gustando este bar, sin miedo al éxito.- Dijo agarrando a Max de la cintura. Vió como los demás se pusieron detrás de Lord para ver el baile mientras se rieron ante su acto, ellos también formaron pareja para bailar ya que no podían solo estar parados ahí y molestar a los que sí estaban bailando.

Entre Llamas 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora