Capítulo 8

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Kara notó que varias copas de vidrios y otros recipientes empezaron a romperse, estaban a un costado cerca de la puerta pero cuando vió a la niña en una esquina llorando abrazando sus rodillas con la cabeza entre ellas no dudó en entrar de inmediato.

-Anny.- Dijo Kara cuando llegó a ella con la suerte de no ser cortada por los vidrios. Se sacó la máscara y llamó la atención de la niña tocando su hombro.- Pequeña vine a rescatarte.

-Quiero a mi mami.- Decía con lágrimas en los ojos y temblando del susto.

-Yo te llevaré pero necesito que te pongas esto.- Le puso la máscara después de que asintió.- Escucha, abrazame muy fuerte así como abrazas a tu mamá ¿De acuerdo?

-Jumm sí.- La niña la abrazó entonces Kara la tenía en sus brazos pero antes agarró una bandeja de aluminio para usarla como escudo y cubrir a la pequeña de los vidrios que seguían rompiéndose.

Una vez lista empezó a correr y salió de aquél cuarto también de la cocina, mientras los demás tratando de apagar el fuego que nuevamente se hizo presente y resolver lo que lo causa.
Cuando ya estuvo fuera de la casa la niña fue asistida y vió que su madre junto con su hermana la recibieron con un abrazo y sollozos.

-Ven Zor-El.- Le llamó Queen al notar que su compañera inhaló mucho humo porque empezó a toser sin parar sosteniéndose de sus rodillas, al notar eso el rubio tuvo que acercarse y ponerle la máscara de oxígeno para luego llevarla cerca de la ambulancia.

Afortunadamente pudieron extinguir el fuego y encontrar la causa sin embargo Lena no estaba contenta porque a pesar de que todo salió bien le habían ignorado una orden.

Una vez que resolvieron el problema, Kara junto con Alex se recuperaron y se prepararon para subir a sus respectivos camiones.

-Lord.- Le llamó Lena.

-¿Si capitana?

-Conduce tú.- Él asintió y se subió del lado del conductor. Kara entendió que tocaba irse detrás y así lo hizo.

El camino a la estación fue silencioso, Kara no se arrepentía de lo que había hecho y Lena era conciente de que la niña debía ser salvada cuando antes pero sin ocasionar más peligros a ella ni a todos, estaba muy molesta porque ignoró sus órdenes en frente del equipo, estaba molesta porque fue una imprudente y estaba molesta porque... Pudo pasarle lo peor siendo ella la más expuesta.
Al llegar a la estación los demás hablaban de lo sucedido menos lo que habían ido con Lena, se iban sacando los trajes mientras que Sam notó que su amiga estaba molesta pero lo que menos imaginó fue con quién.

-Zor-El, a mi oficina.- Dijo para luego irse a su puesto, la castaña frunció el ceño pero la ojiverde no quiso mirarla porque no era el momento de explicarle lo que pasaba.

-Fue un placer conocerte Zor- El.- Decía Max tocando su hombro.

-¿Quieres que llamemos a alguien para que venga a por ti?- Preguntaba Queen bromeando.

-Puedes rezar antes de entrar.- Se unió William al resto haciendo que Zor-El soltara un suspiro pesado.

-Dejen de molestar idiotas.- Decía Lucy llegando a lado de la rubia.- Solo te va a regañar y nada más.

-Yo no diría eso.- Intervino Max.- Está hecha una fiera, ¿vieron sus ojos? Hasta un león saldría corriendo al mirarla.

-Está peor que cuando ustedes casi nos matan.- Decía Queen señalando a Lucy y a Sam que estaba detrás.

-Por algo ninguno de ustedes son tenientes.- Intervino Alex.- Y tú lo eres por pura suerte.- Señaló a William haciendo reír a todos.- Zor-El, ve antes que descubra que tienes una manguera entre las piernas y te la quiera cortar.- Por supuesto, su amiga no podía faltar para molestarla pero le aliviaba porque eso quería decir que no le iría tan mal como estaban diciendo.

Entre Llamas 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora