Capítulo 37

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Kara quería pensar que Lena estaba ajena a sus intenciones con la chica, era la única manera de que no se enojara con la ojiverde por evitar que tenga una agradable noche.

-Sí, es buen lugar para eso.- Respondió haciendo que Lena volviera alzar una ceja, la seguía mirando con una pizca de gracia.

-Por cierto allá vienen las chicas.- Señaló la ojiverde alzando la mano para que sus amigas la vean.

La rubia nuevamente miró a Allegra con pena pero le dedicó una sonrisa de agradecimiento.

-Gracias por la bebida.

-Son cinco dólares.- Dijo seriamente.

La rubia no iba tampoco a disculparse ni rogar por alguien que a penas conoce, además ya todo estaba arruinado.

-Claro.- Sonrió de lado y le dió el dinero a la chica.

Kara le siguió a Lena quien iba hacia sus amigas, trataba de no mirarla porque si lo hacía no iba a hacerlo sutilmente. Gracias a que Lena la hizo enojar había bajado su excitación, era lo único bueno de su interrupción.
Todas se saludaron y Sam habló con el encargado del lugar haciéndolas pasar al segundo piso donde había una mesa baja con sofás de cuero.

-Oye Sam, el lugar está buenísimo.- Decía Alex mirando alrededor desde la vara de protección.

-Lo sé.- Dijo orgullosa.- Déjenme pedir la primera tanda de bebidas, comenzaremos con algo suave y dulce.

-Estoy de acuerdo.- Decía Lucy emocionada.

Lena, Lucy y Sam llevaban vestidos cortos, eran la atracción del lugar, de hecho el sitio estaba repleto de mujeres hermosas y talento sobraba, se podía ver que muchas de las parejas de baile eran buenas.
Alex vistió casi igual que Kara, también llevaba un shorts con una camisa pero de mangas cortas con una básica gris.
La rubia empezó a hablar con Lucy mientras que Sam veía el tema de mas bebidas y la comida, Alex y Lena estaban viendo a la gente que bailaba cerca de la vara.
Mientras hablaba con Lane, de vez cuando miraba a su alrededor y por supuesto, había hombres mirando en su dirección pero lo que más le molestó fue que estaban observando a Lena más que a todas.

-¿Y cómo conseguirás los toboganes?- Preguntó Lucy.

-¿Ah?- La rubia estaba algo perdida ya que vigilaba la zona de los casanovas.

-Que si como conseguirás los toboganes...- La ojiverde alzó ambas cejas.

-Ah sí, los toboganes. Tengo un amigo que trabaja en eventos y tiene esos juegos.

-Oh eso es bueno, nos podría hacer algún descuento por alquilarlo.

-Lo conozco y no creo que quiera cobrarnos algo, de igual manera le voy a recompensar.- Decía mientras tenía la vista pegada a un rubio con ligera barba, quien estaba observando a Lena con sus cuatro amigos más.

-¿Qué pasa Zor-El?- Preguntó Lucy frunciendo el ceño mirando hacia donde la rubia lo hacía.- ¿Te atraen los hombres?- Susurró cerca de su oído.

-No. Solo que me molesta que nos estén mirando descaradamente.

-Entiendo. Tranquila que si intentan algo le mandaremos a volar educadamente. Ahora relájate porque si te vas a molestar por eso no disfrutarás la noche.- Dijo pasando una mano sobre el brazo de la rubia llamando su atención.

-Tienes razón.- Le sonrió y trató de calmarse.

Lena había visto la pequeña interacción entre Kara y Lucy, no se podía creer lo descarada y mentirosa que era la rubia.

-Listo, ya traerán las bebidas y algunos aperitivos.- Decía Sam sentándose a lado de Kara.

-Que bueno porque ya tengo hambre.- Decía la rubia haciendo reír a Sam y que Lucy pusiera los ojos en blanco.

Entre Llamas 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora