XX

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Emily Lestrange

Gotas caen en mi cara y van bajando lentamente. Ato mi bata y aprovecho para lavarme los dientes.

 Salgo y me visto.

La luz brillante de la luna hace presencia atreves de mi ventana.

El pijama es negro holgado, el espejo me tortura cada vez que lo veo, hace poco logre verme sin llorar y pensar cosas tan miserables.

Por una instancia me corte en la zona abdominal, solo yo las lograba ver, cada corte era una lagrima. Algunas personas no le dan sentido, es más llegan a decir "lo haces para llamar atención". 

Sé que hay otras maneras de desahogarse, a veces se meten con las drogas, cigarrillos, se auto hieren, con la llama del encendedor se queman, rascan hasta sacarse piel, se pellizcan fuertemente, otras lo hablan y otras se arriesgan más suicidándose.

Desde lo de mi hermana, con mi madre no he podido decirselo.

Se hubiese muerto de tristeza.

Padme casi me matò cuando empecé.

Mis grandes muslos me molestan, odio usar traje de baño. Esa es una de las muchas razones de porque el invierno es mejor.

Es una mierda esto, trato de mover mi mirada para no sentir culpa, pero es imposible.

-Emily,  eres una chica muy linda, deja de verte a ti misma como un ogro- la voz de Frey hiso eco en toda la habitacion, una ola de felicidad corrió por mi cuerpo. Al volver a la realidad noto su mejilla, tiene un chorrito de sangre.

-Yo... Espera- lo mirè exaltada- ¿¡STEIN, LO MATASTE?

-Para ser concretos, tendremos que deshacernos de un pie- esbosò una sonrisita picara tratando de tener mi apoyo.

- ¿¡QUÈ!?- comence a sudar mucho, mis dedos truenan repetitivamente.

-No, tal vez.

Al entrar al sótano, encontré al sujeto junto a un charco enorme de sangre, su pie está junto a la cierra. Por suerte, luego de ver anteriormente el cuerpo desmembrado no es tan fuerte ver un pie fuera de su lugar.

Muy normal la verdad

Saco un cigarrillo de la cajetilla y lo enciendo, el humo sale de mi boca y viaja en el aire. Frey  me lo saca de la mano y se lo mete en la boca, saca la cierra de su lado y lo pasa a quemar cerca de la herida.

- ¿Hablaras? - pregunta mirándolo con el ceño fruncido mientas le da una calada profunda.

-Claro.

-Bien, ¿Quién? - preguntó curioso

-Que no- Frey se acerca lentamente y le da con el cigarro en la punta de la nariz 

–AHHHHH- suelta un grito ahogado.

El pequeño Stein sostiene este cerca de su cara para intimidar y acelerar el proceso –Anda, habla y dejas de sufrir un poco.

- ¡MALDITO!

-No lo volveré a repetir- espeta enfrentándolo, de su bolsillo saca su pequeña y brillante navaja. Apunta hacia su cuello esperando una respuesta.

Tragó grueso –No cambiare mi respuesta, no se si te quedo claro- exclamo sonriendo de lado.

Él paso a cortar su brazo y aplico alcohol, logrando que se retuerza del dolor –Habla- sonríe y otro corte aparece en su piel mientras rocía más alcohol.

-Bien, Emily llinda pásame la cierra mágica- espeta sonriendo malévolamente, al pasársela vuelve a repetir que le va a hacer –Bien cerdo, te repito la continuación de tu cirugía. Procederé por las piernas justo por las rodillas- lo ve de reojo y muestra esa perfecta sonrisa.

My strange addiction - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora