My strange addiction - Frey Stein

XXI

Emily Lestrange

Son las nueve de la mañana, mi madre ha llamado para explicarme que ella esta en un viaje de negocios, la señorita Stein viajaba hoy ya que ella entrò en este tambièn.

Aún las ultimas dos chicas no aparecen, no hay rastros. 

Voy caminando por los espaciosos caminos de la escuela, una joven de cabello morado pasa repartiendo volantes.

-Buenos días, estoy repartiendo estos volantes para inscribirse a clases de artes marciales- la chica extendiò su mano alcanzandome uno.

-Muchas gracias, que tengas un buen día.

Una avalancha de chicos vienen corriendo y salgo con rapidez del medio, voy tras ellos al ver a Heist pasar. - ¿Qué sucede? - pregunto confundida.

-Están discutiendo Frey y Alexandra- dijo la pelinegra agitada mientras vamos detrás.

Al llegar, ella le está gritando a él. Frey,  como siempre, tiene toda la paz de la naturaleza, en cambio, Alexandra arde como las brasas.

-Por favor lo hablamos en otro sitio- repite el chico de ojos azules.

-NO, CIERRA LA MALDITA BOCA. NO ME CALLARE MAS, SABES, ME TIENES HARTA ENGAÑANDOME CON ESE MINIOM DE METRO SECENTA- espeta furiosa.

¿Y esta de deonde saliò?

Heist me tomò de los hombros.

-Emily...

-Espera Heist.

-Que no es mi novia te estoy diciendo- el pelinegro la tomo de la mono forzàndola

-NO TE ATREVAS A MENTIRME, MIENTRAS VOS TE PASABAS LA VIDA LOCA CON ELLA YO ESTABA PASANDOLA DE MARAVILLA CON EL- se deshiso del agarre de Frey, la expresión de el es neutra por un momento.

Se acerca lentamente hacia ella quedando sus caras muy cercanas la una a la otra- Vete a la mismísima mierda- Kaia lo sujeto y se lo llevo quien sabe a dónde.

Al salir de allí me fuì directo a casa, Heist me llevò de corrida.

- ¿Cómo está?

-Como siempre, sin hacer ningún tipo de demostración sentimental- responde el rubio conduciendo.

-Tenìa novia...

-Emi...

-Y aùn asi el...

-El te ama, ella es algo complicado.

-Fuì una tonta- frenò el vehículo de golpe.

-Por favor te pido que me contestes con sinceridad- pasò un mechón de pelo detrás de mi oreja.

-¿Qué sucede?

-Te gusta Frey? - su mirada queda perdida, al voltear a verme nuevamente espera una respuesta.

-Yo... igual si fuera asi no podrìa- hago una pequeña pausa para tomar una bocanada de aire –No-no-no lo sé.

-Como que no lo sabes? - pregunta aún más confundido que yo -Mira, no se que tendràn ustdes dos pero se que no es algo pasajero.

-No lo quiero ver- rompì en llanto, el rubio me atrajo hacia el y con sus espaciosos brazos me rodeò- Heist, no quiero sufrir mas- pase la palma de mi mano por la nariz- Jugò conmigo, fuì su puto juguete- la respiracion se me entrecortò- No quiero amarlo màs- ante mi declaracion el rubio quiso hablar pero se contuvo.

- Emi, no creo que sea asi...

-Yo... no quiero quedarme sola, odio estar sola- trate de respirar con nomalidad, pero no pude- Puedes venir conmigo, por favor Heist- el lo pensò y arrancò el auto nuevamente.